El "onboarding" o proceso de inducción son iniciativas de las organizaciones para garantizar una adecuada integración de los recién llegados a la organización.

Según Salvador Ibáñez, country manager de Top Employers Institute en España, "los objetivos son facilitar que el nuevo empleado se sienta cómodo en su aterrizaje en la compañía y garantizar que adquiera las habilidades necesarias para su puesto de trabajo, pero sobre todo que se integre adecuadamente en la cultura de la organización".

Así pues, "es más que una simple bienvenida, que el evento de un día, más que preparar un contrato, un ordenador, darle regalos de empresa o asignarle cursos obligatorios", aseguró a Entrepreneur.

Primera tendencia

- El proceso de "onboarding" ya no se trata de un evento aislado de un máximo de 2 o 3 días tras la incorporación del nuevo talento. Ahora debe constar de un proceso que comienza incluso antes de la contratación, durante el proceso de atracción del talento, y que se alarga hasta doce meses tras la incorporación a la organización.

Segunda tendencia

- El proceso de inducción debe ser multidimensional, logrando así cubrir tres áreas vitales: el contexto del negocio, la integración en la cultura y aspectos concretos de la posición. En definitiva, quiénes somos, cómo lo hacemos y qué se espera de nosotros.

Tercera tendencia

- La alta dirección de la empresa y las gerencias tienen un papel clave en inspirar a los nuevos empleados desde el primer momento y ayudarles a entender el propósito global de la organización.

Cuarta tendencia

- El "onboarding" vive una transformación digital. La tecnología está asumiendo una función central en el desarrollo y la medición del "onboarding", y provee de datos para un mejor seguimiento de las mejoras en el proceso.

Con la incorporación de la tecnología al proceso de onboarding, se pueden identificar necesidades de formación, crear un plan de aprendizaje y poner en marcha módulos específicos de elearning, además de ayudar a los empleados a conectarse, comprometerse y compartir.

Quinta tendencia

- El uso de los analytics y el big data en el "onboarding" es también una clara tendencia. Los analytics son cada vez más utilizados para medir el impacto y la eficacia del proceso. Las empresas los utilizan para evaluar la primera impresión de los empleados o su experiencia con todo este proceso y para el análisis predictivo.

Como dueños y directores de empresas, nuestra obligación es hacer que nuestros equipos cuenten con las herramientas correctas y los procesos claros para poder funcionar día a día. Esto no significa que debamos conocer sobre todas las tendencias, pero quizás sería bueno que le preguntes a tu equipo de RH si ya están haciendo algo al respecto para contar con el mejor proceso de onboarding posible. Seguro que tus nuevos elementos clave te lo agradecerán.