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Qué cosas nunca hay que decir en un trabajo

Un ambiente laboral sincero redunda en mayor productividad, pero todo tiene un límite. Qué debes mantener en secreto para no perjudicar tu carrera
04/05/2020 - 14:15hs
Qué cosas nunca hay que decir en un trabajo

Siempre es mejor hacer contactos y relacionarse de manera personal con aquellos que transitan con nosotros la carrera laboral. Pero no es necesario ser un libro abierto y de hecho hay cosas que conviene no decir en el trabajo para no poner obstáculos en nuestra carrera.

Los expertos indican que es importante para los trabajadores, sobre todo para los de las nuevas generaciones, tener un ambiente laboral donde puedan ser ellos mismos, sin hipocresías ni mentiras. Y generalmente en un entorno honesto y donde no se pierde esfuerzo y energías en mantener un "personaje" adecuado para el mundo del trabajo, eso redunda en una mayor productividad.

Asimismo, los profesionales suelen ser tan fuertes en su profesión cuanto mejor es su red de contactos. Por eso es fundamental trabajar los vínculos y relaciones interpersonales que puedan abrir puertas en el futuro.

Pero claro que todo tiene un límite y compartir algunos detalles que serían mejor mantener en secreto o al menos ajenos del ambiente de trabajo puede generar problemas. Hay una línea delgada que, al cruzarla, puede traerle muchos inconvenientes.

En un artículo Travis Bradberry, co-fundador de la consultora de inteligencia emocional Talent Smart, decía que "no puedes construir una red profesional fuerte si no te abres a tus colegas, pero al hacerlo hazlo estrictamente, porque revelar cosas equivocadas puede tener un efecto devastador en tu carrera".

Para el fundador de una de las agencias de entrenamiento en inteligencia emocional más exitosas del mundo, es una forma de arte compartir y abrirse a los colegas sin dañar nuestras posibilidades a futuro. "El truco es detenerte antes de cruzar una línea de la que no podrás volver", asegura.

En ese marco, Talent Smart reveló una lista de 9 cosas que las personas pueden revelar en su ambiente laboral que llevará sus carreras en la dirección incorrecta.

1. Nunca digas "odio mi trabajo"

Nunca digas que odias tu trabajo
Nunca digas que odias tu trabajo

Lo último que una persona quiere oír en el trabajo es que otro se está quejando sobre cuánto odia su empleo.

Decir esto te etiqueta entre tus colegas como una persona negativa que no es un jugador de equipo.

También baja la moral del grupo. Por eso los jefes son rápidos para detectar a esas personas y saben que hay siempre reemplazos potenciales y entusiastas listos para tomar su lugar.

2. Nunca digas que un compañero es incompetente

Nunca digas que un compañero es incompetente
Nunca digas que un compañero es incompetente

Siempre habrá personas incompetentes en los lugares de trabajo y las chances son que la mayoría de quienes comparten trabajo con ellos se percaten por si mismos de eso.

Si no tienes el poder para ayudarlos a mejorar o el rango para despedirlos, no ganarás nada publicando a todo el mundo que consideras que otro es incompetente. Lucirá como un intento de inseguridad de tu parte y es probable que abra la puerta a que tus colegas hagan comentarios negativos sobre vos también.

3. Nunca reveles cuánto dinero te pagan

Nunca reveles cuánto dinero te pagan
Nunca reveles cuánto dinero te pagan

Tus padres y pareja pueden adorar que les cuentes cuánto dinero estás haciendo todos los meses, pero hacer esos comentarios en el trabajo solo atrae negatividad.

Es imposible distribuir salarios con una justeza perfecta y revelar cuánto ganás a tus colegas genera una medida directa de comparación que puede no jugar a tu favor.

Talent Smart asegura que puede ser tentador intercambiar estos datos con algún amigo del trabajo, pero teniendo en cuenta que una vez que lo hagan, nunca se verán uno al otro de la misma manera.

4. No comentes tus creencias religiosas y políticas

Nunca comentes tus creencias religiosas en el trabajo
Nunca comentes tus creencias religiosas en el trabajo

Las creencias políticas y religiosas de una persona están inexorablemente atadas a su identidad y por eso es difícil discutir sobre ellas sin incidentes en el trabajo.

Afirmar tus valores puede cambiar la opinión que las personas tienen de vos, alienarlos o crear intrigas. Debes tener en cuenta esto antes de hacerlo.

Las personas viven en su mundo de ideas y creencias y dar nuestra opinión sobre eso que constituye su identidad es un riesgo. Solo toma una mirada desaprobadora para iniciar un conflicto.

Lo más probable es que si das tus opiniones políticas en el ámbito de trabajo, sean más las personas que te juzguen que aquellas a las que harás cambiar de opinión.

5. No compartas lo que haces en Facebook

Si no vas a mantener un perfil adecuado, no sumes a tus colegas a Facebook
Si no vas a mantener un perfil adecuado, no sumes a tus colegas a Facebook

No quieres que tus jefes vean al entrar en su cuenta en su red social las fotos que te tomaste borracho o tomando tequila en tus vacaciones. Incluso si no los tienes entre tus contactos es posible que compartan algunas conexiones y accedan a través de comentarios a tus fotos.

Hay muchas maneras de dar una imagen inapropiada en las redes sociales, incluso puede ser por lo que tienes puesto o por quienes te rodean, o el comentario que deja un amigo.

Y si te resulta difícil mantener un perfil presentable en tus redes quizás lo mejor es que mantengas a tus colegas solo en LinkedIn, de manera que solo compartas con ellos cuestiones laborales y profesionales.

6. No comentes lo que haces en la cama

No comentes en el trabajo lo que haces en la cama
No comentes en el trabajo lo que haces en la cama

Si bien hay algunos compañeros que pueden reírse o felicitarte cuando compartes datos de tu vida sexual en el trabajo, puede ser que haga sentir a otros incómodo o incluso se ofendan si tus comentarios son sexistas. Cruzar esa línea puede darte mala reputación.

Lo mismo corre para los comentarios de lo que crees que los demás compañeros hacen o no en el dormitorio. La vida sexual de los demás no es tema de discusión y los demás solo se llevarán de ello que pasas tu tiempo teniendo pensamientos sexuales sobre tus colegas.

7. Nunca sugieras que quieres quedarte con el trabajo de otro

No comentes si vas a
No comentes si vas a "serruchar" el piso de un compañero

Anunciar las ambiciones propias en el trabajo puede quedar mal si van en contra de los intereses de otros, te hace parecer egoísta e indiferente a los demás.

Los mejores empleados no están buscando la manera de escalar por sobre otros sino que quieren que todo el equipo triunfe. Anunciar a todos tus objetivos egoístas no te ayudará a llegar a ellos.

8. No reveles lo mucho que te gusta festejar los fines de semana

No cuentes si te intoxicaste el fin de semana en tu trabajo
No cuentes si te intoxicaste el fin de semana en tu trabajo

Si tuviste una adolescencia "salvaje" o te intoxicaste hasta desmayarte en una fiesta el fin de semana, quizás sean detalles que tus jefes y colegas, por cercanos que sean, no necesiten oír. Basta con contar que te divertiste o que sueles ir a determinado lugar, hacer tal actividad, etc.

Tu pasado dice mucho de vos, pero lo que hacías hace años no tiene por qué definir quién sos hoy.

Para TalentSmart, compartir cuánto te gusta tomar en una salida o datos similares no te hacen parecer más divertido ante tus compañeros, pero si parecerás inmaduro y con poco juicio. Hay muchas personas con una visión negativa del alcohol y las drogas que en el futuro podrían tener parte en una decisión sobre tu futuro laboral.

9. No hagas chistes de mal gusto

Un chiste de mal gusto puede hacerte perder imagen ante tus compañeros
Un chiste de mal gusto puede hacerte perder imagen ante tus compañeros

Hay una lección que podemos aprender de las celebridades que frecuentemente deben arrepentirse públicamente cuando dicen algo incorrecto o hacen un chiste de mal gusto, por el efecto negativo que provocan en la audiencia y el impacto que esto tiene en su imagen.

Lo mismo corre para los lugares de trabajo: los chistes ofensivos hacen que otros se sientan terrible y te dejan ver como una persona negativa. También, suelen ser menos graciosos que los chistes inteligentes.

Un chiste que consideras gracioso puede cruzar una línea delgada. Nunca sabes las experiencias que las personas han tenido en sus vidas, y si no te conocen bien tampoco pueden entender tus intenciones al contarlo. Esto llevará a que te tomen menos en serio.