La marea sostenible abarca a todo el ecosistema: un consumidor dispuesto a cambiar de marca si aquella a la que le compra no coincide con sus principios y valores, "stakeholders" que antes de decidir una inversión exigen cuidado tanto con el medio ambiente como con la comunidad donde la empresa opera, la presión de la misma cadena de valor que cada vez es más responsable.

La tendencia es irreversible: un dato sirve para ilustrar la situación: ya existen más de 4.000 empresas B certificadas en 77 países, una cifra que crece literalmente a diario.

Hoy las empresas persiguen un propósito más allá de la rentabilidad, se reposicionan en su rol dentro de la sociedad, intentan liderar el cambio de cara al futuro.

Con este desafío por delante, emergen los llamados "liderazgos sostenibles": una nueva generación de líderes con una visión transformadora y de largo plazo, que tienen siempre en mente alcanzar un equilibrio que involucre los aspectos sociales y ambientales y los intereses y lineamientos de la propia organización, incluyendo la capacidad de competir en el mercado o de ser innovadora.

Estos nuevos líderes se destacan por una actitud ética y una mirada estratégica. También por poseer una mirada sistémica y de 360º que involucra no solo miembros de su propia empresa, sino a todo el ecosistema (proveedores, clientes, otros elementos de la cadena de valor, tercer sector) con la conciencia de que toda transformación que pretenda ser duradera no puede ser resultado de un esfuerzo aislado.

Además, pueden leer el contexto, sus complejidades y sus cambios vertiginosos, para acompañar desde la adaptación y la resiliencia cualquier modificación de rumbo o, incluso, algún fuerte viraje de timón.

El nuevo "stakeholder"

En este sentido, la pandemia aceleró un proceso que ya se venía visualizando: las empresas que apunten a generar un impacto positivo en la comunidad en la que operan, en el planeta y hasta en el bienestar de sus clientes y de sus propios empleados, estará sembrando la semilla de su propio futuro: en un mundo acotado por crisis económicas, sociales y sanitarias, la creación de valor en el largo plazo producirá beneficios mucho más contundentes que medidas inmediatas para ganar una porción de mercado o desplazar un competidor.

Juan Parodi, socio y director global de Sostenibilidad de OLIVIA

El concepto de "stakeholder" ya no se limita a los accionistas de la empresa, sino a todos aquellos que quedan influenciados por el accionar de esta. El líder sostenible sabe navegar en estas aguas de múltiples stakeholders buscando ese balance que pone en relieve la salud del planeta y el bienestar de los individuos.

La tecnología y la innovación son aliadas fundamentales en este proceso, ya que aportan herramientas que ayudan a habilitar modelos de fabricación más eficientes, medir y tomar acciones para disminuir la huella de carbono, fomentar la economía circular o promover la confección de equipos de trabajo diversos, entre muchas otras acciones. La transformación sostenible es también una transformación digital.

Una máxima indica que en el futuro, las empresas serán sostenibles o no serán. Los liderazgos tienden a seguir esa misma tendencia.

*Juan Parodi es socio y Director global de sostenibilidad de OLIVIA, consultora especializada en cambio organizacional.