Los CEO se confiesan: ¿cuántos piensan que perderán su empleo por la IA?
Un reciente informe de Harris Pools abordó las confesiones de los CEO (Chief Executive Officers) sobre la Inteligencia Artificial (IA), y encontró algo sorprendente: el 74% de estos directores ejecutivos a nivel internacional tiene miedo de perder su trabajo en dos años si no logran obtener ganancias comerciales medibles impulsadas por la IA.
El reporte publicado por la plataforma de IA Dataiku, se titula "Informe Global de Confesiones sobre IA: Edición CEO" y encuestó a más de 500 CEO en Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania. El informe expone las sinceras admisiones y revelaciones de los directores ejecutivos globales ante una nueva realidad: la estrategia de IA se ha convertido en el factor determinante para la supervivencia corporativa.
Con el 78% de los CEOs priorizando la estrategia de IA como un objetivo empresarial fundamental para 2025 y el 83% reconociendo el impacto de la IA en la confianza de los inversores, el mensaje es claro: los CEO deben convertir la intención de IA en un impacto medible o se arriesgan a convertirse en una advertencia en la próxima e inevitable ola de rotación de ejecutivos.
CEO: errar con IA puede ser fatal para su carrera
Los hallazgos subrayan un cambio sin precedentes en la rendición de cuentas ejecutiva, ya que el 70% de los directores ejecutivos predice que, para finales de año, al menos uno de sus colegas será destituido debido a una estrategia de IA fallida o a una crisis inducida por la IA.
Mientras tanto, más de la mitad de los CEO (54%) admite que un competidor ya implementó una estrategia de IA superior, lo que destaca la urgencia de que las organizaciones vayan más allá de la ambición en IA y se conviertan en una ejecución tangible.
El informe también señala una redefinición radical del liderazgo corporativo, ya que la IA desafía cada vez más el rol de la toma de decisiones. Por caso, el 94% de los CEO admite que un agente de IA podría brindar un asesoramiento igual o mejor en decisiones empresariales que un miembro humano de la junta directiva.
A la vez, el 89% de los CEO cree que la IA puede desarrollar un plan estratégico igual o mejor que uno o más de sus líderes ejecutivos, un grupo definido desde vicepresidentes hasta altos ejecutivos.
El reporte deja en claro que a medida que se expande la influencia de la IA, no solo está redefiniendo la estrategia, sino que también está desafiando los cimientos mismos del liderazgo corporativo, obligando a los CEO a reconsiderar quién, o qué, tomará las decisiones más críticas en el futuro.
Puntos ciegos de los CEO
A pesar de su creciente dependencia de la IA, Dataiku afirma que muchos CEO desconocen peligrosamente los riesgos de las estrategias de IA mal ejecutadas.
El 87% de los directores ejecutivos cae en la trampa de la IA como commodity, expresando su confianza en que los agentes de IA listos para usar pueden ser tan eficaces como las soluciones personalizadas para aplicaciones empresariales verticales o de dominios específicos con gran complejidad.
En esa línea, la mencionada plataforma sospecha que el 35% de las iniciativas de IA son "lavado de imagen de IA", diseñadas más para la imagen que para un impacto real en el negocio.
Una de las grandes dificultades que enfrentan es que la regulación sobre IA avanza mucho más lento que esa tecnología. De esta manera, se encuentran navegando a ciegas en un terreno peligroso.
Ocho de cada diez directores ejecutivos expresaron su preocupación de que las implementaciones de IA puedan perjudicar inadvertidamente a sus empleados (80 %) o a sus clientes (83 %)l. Uno de cada tres (37%) CEOs admite que sus proyectos de IA se han retrasado debido a la incertidumbre regulatoria.
"Para los CEOs actuales, cada decisión sobre IA se percibe como una apuesta arriesgada que puede impulsar el dominio competitivo o tener consecuencias costosas", explicó Florian Douetteau, cofundador y CEO de Dataiku, en un comunicado. "La única manera de convertir la IA en una ventaja duradera es ejercer un mayor control y gobernanza, garantizando el futuro no solo de las empresas que dirigen, sino también de sus propios roles como líderes en una economía cada vez más impulsada por la IA".
¿Los empleados usan IA en el trabajo?
Los mayores riesgos que las empresas corren con la IA es no tener protocolos claros a los que puedan apegarse los empleados y directivos. Esto es porque las personas no dejarán de usarla en el trabajo por ello, y pueden caer en errores o utilizar plataformas que son un riesgo de seguridad para los sistemas de la compañía.
El 94% de los directores ejecutivos consultados en el estudio de Harris sospecha que los empleados utilizan herramientas GenAI, como ChatGPT, Claude y Midjourney, sin la aprobación de la empresa, fenómeno conocido como "IA en la sombra". Esto a la vez, expone una falla grave de gobernanza dentro de las organizaciones.
En la Argentina también los empleados y trabajadores utilizan IA para tareas laborales. Un estudio reciente de la plataforma Bumeran al respecto, mostró que el 55% de las personas trabajadoras a nivel local utiliza inteligencia artificial en sus tareas diarias. Y esto es un colosal aumento de 24 puntos porcentuales respecto a 2024, cuando el 31% afirmaba usarla.
Aunque en Argentina el 55% de las personas trabajadoras incorporó IA en sus tareas dentro de la organización, el 98% la considera útil o muy útil y sólo un 2% tiene una opinión negativa. La tendencia aumentó un punto porcentual con respecto al 2024, cuando el 97% la consideraba útil o muy útil.
"El crecimiento del uso de inteligencia artificial en el trabajo es una tendencia clara en Argentina, el 55% de las personas trabajadoras ya la incorporó en sus tareas diarias; un salto significativo respecto al año pasado. Además, el 98% la percibe como una herramienta valiosa. Esto demuestra que la IA no solo está ganando terreno en la práctica, sino que también las personas trabajadoras tienen una percepción positiva respecto a su utilidad", explicó entonces Carolina Molinaro, Head of Marketing de Jobint,compañía madre de Bumeran y Zonajobs.
Por lo tanto, mientras los CEO en el mundo están con temor y definiendo estrategias para obtener una mejor rentabilidad a partir de la IA, las personas ya la incorporaron a sus tareas diarias.