Aumento de sueldo para empleados del Congreso: cuánto cobrarán en junio
Las autoridades del congreso lograron un acuerdo salarial con los gremios del Parlamento. Este consiste en un incremento del 1,3% por mes, para el trimestre de marzo-mayo, y el otorgamiento de un bono de $100.000.
El convenio salarial lleva la firma del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem; la titular del Senado, Victoria Villarruel, y los secretarios generales de los gremios de la Asociación del Personal Legislativo, Norberto Di Prospero; Claudio Britos, de ATE Congreso y, Martin Roig de UPCN.
Cómo queda el sueldo de los empleados del Congreso tras la paritaria
La recomposición para las catorce categorías será de 1,3 % para el mes de marzo; 1,3% para el mes de abril; 1,3% para mayo y un bono compensatorio de 100 mil pesos para todo el personal de planta permanente y transitoria.
Con este incremento, un trabajador del menor rango tendrá un sueldo bruto de 653 mil pesos, mientras que el grueso de los trabajadores que reviste en la categoría séptima cobrará un sueldo de aproximadamente 1,1 millones de pesos, mientras que un director de comisión percibirá en bruto unos 2,3 millones de pesos.
La apertura de paritarias había sido reclamada por los bloques opositores en sendas enviadas a Menem y Villarruel. En un comunicado, los gremios resaltaron que "esta medida se da en un clima de negociación y discusión constante, reconociendo que no podemos ser indiferentes a las urgencias económicas que atravesamos como sociedad, pero sobre todo como una estrategia sindical que busca la recomposición salarial sin descuidar y protegiendo cada uno de los puestos de trabajo del ámbito legislativo nacional".
"No ignoramos tampoco que lo conseguido no es una un punto de llegada, sino, claramente, el inicio de un proceso para seguir avanzando en la recuperación de nuestro dañado poder adquisitivo. Nuestra historia y el orgullo legislativo nos indican el camino a seguir", añadieron.
Al mismo tiempo, resaltaron que "sin perder nuestra mirada crítica de la realidad, en unidad sindical, por la mejora de las condiciones laborales, por la defensa del salario y de los puestos de trabajo, continuaremos discutiendo y defendiendo como nuestros derechos".
Aumento de sueldo para senadores luego de una paritaria de empleados del Congreso
La clave está en cómo se calcula. Desde abril de 2024, oficialismo y oposición pactaron -en secreto y sin debate público- una nueva estructura de ingresos para los senadores. El esquema incluye 2.500 módulos (la unidad que se utiliza para los agentes legislativos), más un adicional de 1.000 por gastos de representación y otros 500 por desarraigo. Como el valor del módulo hoy ronda los $2.376,04, el total supera los $9,5 millones brutos por legislador.
Ese plus por desarraigo lo cobran casi todos. Solo cuatro senadores no lo perciben. Además, en abril del año pasado los legisladores se votaron una dieta extra -la número 13- para "compensar" el aguinaldo. La única excepción fue Alicia Kirchner, quien decidió mantener su jubilación en lugar de sumarse al nuevo esquema.
Durante el segundo semestre de 2024, y tras otra negociación paritaria, el Senado congeló las dietas hasta el 31 de diciembre. Una vez vencido ese plazo, los senadores responsabilizaron a Villarruel por la continuidad del congelamiento. La vicepresidenta estiró la medida hasta el 31 de marzo de este año y aclaró que no tomaría más decisiones unilaterales: "La próxima vez deberá resolverlo el pleno en sesión", advirtió en ese momento.
La interna política quedó expuesta el 17 de mayo, cuando el kirchnerismo se desentendió públicamente del tema. "Nos hartaron. Que hagan lo que quieran", lanzó un legislador del interbloque que lidera el formoseño José Mayans. Otro referente del espacio agregó: "Si hay libertarios y dialoguistas consternados con esto, que se pongan de acuerdo y lo resuelvan con Villarruel. Nosotros no nos metemos más. Que insulten y critiquen, pero nos cansamos de los que hablan de más y después se borran. Espero que no se dé vuelta nadie, como con Ficha Limpia".
Mientras tanto, la tensión por los aumentos salariales crecía también entre los gremios. El más influyente, APL -que conduce Norberto Di Próspero-, mantuvo un perfil bajo durante meses, pero luego presionó a través de los interbloques del peronismo para destrabar la negociación con las autoridades del Congreso. De hecho, fueron los propios legisladores quienes terminaron asumiendo el rol que le correspondía al sindicato. "Nada nuevo: lo mismo pasó en tiempos del kirchnerismo y del macrismo", comentó una fuente del Senado.
En este clima enrarecido, sigue sin aclararse la situación del flamante secretario administrativo, Emilio Viramonte Olmos, quien estaría por renunciar pese a haber asumido hace pocas semanas. Su salida, si se concreta, abriría una nueva crisis institucional. Villarruel había prometido devolverle funciones que le habían quitado a su antecesora, María Laura Izzo, reconocida por su eficiencia. Por ahora, no lo hizo.
A la interna administrativa se suma el juego de poder: mientras Villarruel aplica recortes selectivos y suma estructuras en otros sectores, Menem prefiere no intervenir en esos movimientos. La Cámara baja sigue siendo mucho más opaca en cuanto al acceso a resoluciones y documentos oficiales -una característica que se arrastra desde gestiones anteriores, tanto del macrismo como del kirchnerismo-. En contraste, el Senado mantiene una publicación más regular, salvo contadas excepciones.