• 13/11/2025

¿Sos freelancer? Así podés facturar legalmente en Argentina y acceder a tus derechos

El boom del trabajo freelance exige facturar en regla: Monotributo o Régimen General, y cumplir normas si se exportan servicios
Por NB
16/07/2025 - 09:00hs
¿Sos freelancer? Así podés facturar legalmente en Argentina y acceder a tus derechos

Desde 2020, el trabajo freelance creció exponencialmente en Argentina, consolidándose como una forma de empleo estable para miles de profesionales. En julio de 2025, diseñadores, programadores, traductores, consultores y otros eligen este modelo laboral impulsado por plataformas digitales y el home office. Sin embargo, operar "en blanco" es clave para evitar sanciones fiscales y garantizar derechos. ¿Qué opción legal conviene elegir y cómo facturar correctamente?

Derechos y situación legal del freelance

Exportar servicios implica que un profesional o empresa local brinda una prestación para un cliente radicado en el exterior, y que ese servicio será aprovechado o utilizado fuera del país. Es decir, aunque el trabajo se realice desde Argentina, su uso final ocurre en otro territorio.

Si trabajás como freelancer para el extranjero, uno de los primeros pasos es definir bajo qué régimen impositivo vas a operar. En la actualidad, existen dos alternativas principales:

  • 1. Monotributo

Es un sistema simplificado que permite pagar todos los impuestos (IVA, Ganancias y aportes jubilatorios) mediante una única cuota mensual. Este régimen es ideal para quienes facturan montos relativamente bajos, ya que tiene un límite de ingresos anuales.

Hasta julio de 2025, ese tope es de $82.370.281,28 por año. Además de los ingresos, hay otros parámetros a considerar, como la energía eléctrica consumida, el tamaño del local afectado a la actividad y los montos abonados por alquiler.

  • 2. Régimen General (o Responsable Inscripto)

Esta opción no establece un límite máximo de facturación. Es más compleja y requiere la inscripción por separado en IVA, Impuesto a las Ganancias y Autónomos. Además, es obligatorio presentar declaraciones juradas tanto mensuales como anuales, y cumplir con los pagos correspondientes en tiempo y forma.

Los trabajadores autónomos o monotributistas no encuadran en una relación de dependencia, por lo que no cuentan con prestaciones típicas del empleo formal como vacaciones pagas, indemnización, ART ni aguinaldo. Tampoco reciben aportes patronales, por lo que deben hacerse cargo de su seguro médico y jubilatorio.

Aun así, al estar registrados, los freelancer tienen estos beneficios:

  • Reciben cobertura de obra social
  • Generan aportes previsionales, esenciales para su futuro
  • Tienen acceso a créditos, préstamos y beneficios estatales
  • Evitan multas, ya que en caso de declarar ingresos fuera del sistema, ARCA puede aplicar sanciones y exigir pagos retroactivos.

En 2025 se discute una reforma laboral ("reforma libertaria") que permite hasta tres colaboradores freelance bajo una figura legal especial. Aún sin vínculo formal, no habría indemnización ni aporte patronal. Esto creó polémica: si bien impulsa flexibilidad, podría precarizar la situación del trabajador.

¿Cómo se factura cuando se trabaja para clientes del exterior?

Si brindás servicios desde Argentina a una empresa o persona fuera del país, estás obligado a emitir una Factura tipo "E", incluso si tu cliente no la solicita. Esta es la única forma válida de documentar exportaciones de servicios según la normativa vigente.

Aunque hay múltiples medios de pago entre particulares, si querés ingresar los fondos legalmente y conservar los dólares sin que se conviertan automáticamente a pesos, debés seguir ciertos pasos establecidos por el Banco Central.

Primero, el servicio exportado debe encuadrarse dentro de las categorías habilitadas por el régimen cambiario. Entre ellas se incluyen:

  • Servicios técnicos y profesionales (como legales, contables, arquitectónicos, ingeniería)
  • Desarrollo de software, telecomunicaciones e informática
  • Publicidad, marketing e investigación de mercado
  • Producción audiovisual y servicios culturales
  • Educación, salud y servicios personales
  • Mantenimiento, construcción y comercio internacional

En total, son más de 15 rubros permitidos, identificados con códigos específicos como S13 (informática), S18 (publicidad e investigación), S28 (educación), entre otros.

Una vez realizado el trabajo y cobrado el dinero, los fondos deben depositarse en una cuenta bancaria argentina a nombre del profesional en un plazo no mayor a 20 días hábiles desde el momento en que se recibe el pago.

Si no se cumple con este requisito, el banco estará obligado a convertir automáticamente los dólares a pesos al tipo de cambio oficial, perdiendo así parte del valor. Además, cada persona puede ingresar hasta u$s36.000 por año calendario sin que esos montos sean pesificados. Si se excede ese tope, el excedente deberá liquidarse en pesos, salvo que se apliquen excepciones futuras.

¿Qué documentación se necesita?

Para justificar el ingreso de los fondos y cumplir con los controles bancarios, será necesario presentar:

  • La Factura E emitida oficialmente
  • Prueba del origen del dinero (por ejemplo, extracto de la cuenta del exterior o comprobante de la transferencia recibida)
  • En algunos casos, el nombre del cliente extranjero debe estar claramente identificado en los documentos de pago

Dependiendo del banco y el canal de ingreso, también se pueden requerir otros respaldos, como resúmenes de plataformas de pago digitales (Wise, Payoneer, PayPal, etc.).

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