Indemnización por despido: cómo se calcula y qué debe pagar el empleador en diciembre 2025
La indemnización por despido es uno de los puntos más debatidos del mercado laboral argentino. Aunque se habla de reformas periódicamente, la base sigue siendo la Ley de Contrato de Trabajo Nº 20.744, complementada con decretos, fallos judiciales y convenios colectivos que ajustan ciertos detalles.
Cálculo de la indemnización por antigüedad
Cuando un trabajador es despedido sin causa, la ley establece que la indemnización principal se calcula multiplicando la mejor remuneración mensual recibida en el último año por la cantidad de años trabajados, considerando fracciones mayores a tres meses.
Por ejemplo: un empleado con cinco años y medio de antigüedad cuyo sueldo máximo mensual fue de $800.000 recibiría $4,8 millones, siempre que no existan topes aplicables por convenio. Este pago se conoce como "indemnización por antigüedad" y representa el núcleo del resarcimiento laboral.
Otros conceptos a abonar
Además del monto principal, el empleador debe cubrir otros rubros:
- Preaviso: si el despido no se comunica con la antelación legal, corresponde un pago adicional equivalente al tiempo de aviso (15 días en período de prueba, un mes si la antigüedad es menor a cinco años, dos meses si es mayor).
- Integración del mes de despido: se pagan los días restantes hasta finalizar el mes calendario.
- Vacaciones y aguinaldo proporcional: se abonan según el tiempo trabajado en el año.
- Conceptos adicionales: pueden incluir pagos acordados en convenios colectivos o contratos particulares.
Topes indemnizatorios y disputas judiciales
Uno de los temas más conflictivos es el límite que cada convenio colectivo establece para la indemnización. La Corte Suprema ha reiterado que estos topes deben ser razonables y no pueden reducir de manera arbitraria el resarcimiento. En muchos casos, los tribunales corrigen los montos cuando consideran que los límites son "confiscatorios" en relacón con el salario real.
Nuevos esquemas de pago por desvinculación
En 2024, la Ley de Bases habilitó alternativas al sistema tradicional mediante acuerdos entre empleadores y trabajadores:
- Cancelación individual: pagos pactados de manera específica para cada desvinculación, eliminando la distinción entre renuncia y despido.
- Fondo de cese: puede ser individual o colectivo, financiado por aportes del empleador o ambos. Se permite la inversión en cuentas bancarias de cese laboral, Fondos Comunes de Inversión abiertos o fideicomisos, siempre bajo regulaciones específicas.
- Seguros de cobertura: contratación de compañías aseguradoras para garantizar pagos individuales o colectivos ante despidos.
Estos modelos buscan ofrecer mayor flexibilidad y previsibilidad en las compensaciones, adaptándose a la realidad del mercado laboral y a las necesidades de empleadores y trabajadores. Además, expertos señalan que estas nuevas alternativas pueden reducir conflictos legales y agilizar los pagos, al mismo tiempo que permiten a las empresas planificar mejor su presupuesto.
Los trabajadores, por su parte, tendrían mayor claridad sobre los montos a recibir y las condiciones de cobro, lo que aporta seguridad financiera frente a desvinculaciones imprevistas. La combinación de la ley tradicional con estos esquemas modernos busca equilibrar protección laboral y eficiencia empresarial, adaptándose a la dinámica actual del empleo en Argentina.