Mujeres récord: ya son 28% de los trabajadores del sector clave de la economía argentina
El agro marcó en 2025 un importante récord: 1 de cada 4 trabajadores del sector son mujeres. La agroindustria argentina emplea a más de 4,2 millones de trabajadores, de los cuales el 28% hoy son mujeres. Son 1,2 millones de trabajadoras que impulsan la producción, la innovación y el futuro del agro, desempeñándose como productoras, técnicas, ingenieras y emprendedoras.
De acuerdo a la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) en los últimos cinco años, se sumaron 227.977 nuevas trabajadoras al rubro.
Este récord va más allá de un mero dato estadístico, es una buena señal para la empleabilidad de las mujeres argentinas y su independencia económica a futuro. Sucede que los sectores con el mayor potencial de generación de empleo y buenos salarios en la Argentina suelen estar masculinizados en lo que refiere a su fuerza laboral: la agroindustria, la minería, la economía del conocimiento y la intermediación financiera. De no mediar un cambio en estas áreas, la tendencia solo profundizaría la desigualdad.
Oportunidades a nivel federal
FADA en conjunto con la Asociación Civil Las Chicas del Agro publicaron el informe "Mujeres en la agroindustria: construyendo futuro" con datos reveladores: la agroindustria argentina, un motor clave de la economía, se consolida como una fuente de empleo cada vez más diversa, con la participación femenina alcanzando cifras estratégicas en 2 sectores clave: 43% en servicios y 41% en comercio.
En cambio, los rubros primarios (14%), insumos (14%) y transporte y logística (17%) muestran menor presencia femenina, ya que históricamente se asociaron a tareas más físicas y tradicionalmente masculinizadas.
- servicios conexos (+92.477 mujeres),
- comercio (+88.325)
- industria (+64.333),
- bienes de capital (+8.837)
- insumos (+1.496)
Por el contrario, en algunos sectores como transporte y logística (-11.884 mujeres) y primario (- 15.607 mujeres) se observó una disminución en la cantidad de trabajadoras. Sin embargo, estas caídas coincidieron con reducciones similares en el empleo masculino.
Otro punto importante es que la agroindustria se destaca por ser federal. A diferencia de otras actividades productivas, que suelen concentrarse en las grandes capitales, la agroindustria está presente a lo largo y a lo ancho del país, generando oportunidades laborales y económicas en cada región, ya sea grandes ciudades o pequeños pueblos. Es un motor de desarrollo local y regional, que impulsa las economías del interior y genera un valor agregado distintivo.
Empleo en el agro
El reporte también quiere desterrar el prejuicio de que el agro no genera empleo en cantidad. "Cuando hablamos de cadenas agroindustriales (CAI), nos referimos a más de 20 sectores productivos, que abarcan desde las peras y manzanas del Alto Valle, el complejo pesquero, las lanas y cueros patagónicos, los vinos de Cuyo, las legumbres y cítricos del NOA, el arroz, tabaco, té y yerba mate del NEA, hasta los granos y producciones pecuarias de la región Pampeana-Centro, entre muchos otros", indica el reporte.
Además, el empleo agroindustrial comprende todas las etapas del proceso productivo, desde la siembra y la cría hasta la llegada de los alimentos a la mesa de los argentinos o su exportación. Esto incluye no solo la producción primaria, sino también el comercio, la industria, el transporte, la logística y los servicios conexos que hacen posible su funcionamiento.
"Es fundamental considerar a todos estos actores, ya que sin la producción inicial de cualquiera de estos productos no existirían los empleos asociados al transporte, la industria o los servicios vinculados," consignan FADA y Las Chicas del Agro.
De esta forma, en conjunto de todo lo mencionado, se concluye que la agroindustria emplea a 4.200.295 personas en todo el país.
Tecnología: la llave de la inclusión
La irrupción de la tecnología es un gran motor de este cambio. La automatización y la digitalización están borrando la histórica asociación de ciertas tareas con la fuerza física. Según Antonella Semadeni, economista de FADA, las mujeres acceden a roles de alta capacitación técnica y operativa, desde la conducción de tractores y cosechadoras de última generación y la operación de sembradoras, hasta el manejo de drones, la gestión inteligente de la logística, entre otros.
El futuro está en manos de las nuevas profesionales: el informe destaca que, si bien la participación femenina crece en todos los grupos etarios, el aumento es mayor entre las menores de 30 años, lo que proyecta un futuro más equilibrado y prometedor para el empleo agroindustrial.
"La agroindustria argentina no solo está produciendo alimentos para el mundo, sino que está construyendo un modelo laboral más equitativo, demostrando que la eficiencia y la innovación pasan por la inclusión de talento sin distinción de género", concluyen las analistas.