Redes sociales facilitan hallar a los mejores ante escasez de talentos

Cada vez son más las empresas que buscan a sus futuros empleados o averiguan datos sobre candidatos en estos sitios de relacionamiento en Internet
Por iProfesional
MANAGEMENT - 04 de Marzo, 2008

El fenómeno comenzó como una forma, simplemente, de encontrarse con amigos en Internet e intercambiarse fotos y comentarios. Sin embargo, de a poco se fue expandiendo, y hasta diversificándose.

Ahora también existen redes sociales dirigidas sólo a profesionales. La más conocida en el ámbito local es LinkedIn, pero también hay otras como Xing, con gran presencia en Europa, e-Conozco y Viadeo.

En estos sitios los usuarios pueden subir sus currí­culums, detallar cuáles son sus fuertes y qué es lo que podrí­an aportar a nivel laboral. Además tienen la posibilidad de definir qué tipo de empleo y modalidad de trabajo están buscando.

Es una herramienta con un uso práctico tanto para quienes buscan cambiar de empleo como para los empresarios y consultores que buscan un perfil de trabajador determinado.

Incluso muchas firmas de recursos humanos en el mundo, y en Argentina, utilizan estas redes online para encontrar candidatos, ya que les permite contar con un primer filtro de los postulantes en base a su perfil y encontrar candidatos más especializados.

Cadena de favores Guillermo Varona, director de Execuzone.com, necesitaba un candidato para una búsqueda muy especí­fica de minerí­a. Como a través de la búsqueda tradicional no podí­a encontrar el candidato esperado, el ejecutivo decidió recurrir a la lista de sus contactos de LinkedIn.

"Hice una búsqueda de minerí­a y vi que podí­a llegar a un posible candidato a través de uno de mis contactos. Así­ le mandé un mail a un contacto directo mí­o y él me conectó con esa persona", explica y agrega: "Es como una cadena de favores".

La historia tuvo su final feliz, aunque no del modo previsible. El profesional al que llegó Varona ya se encontraba trabajando y no estaba interesado en cambiar de puesto, sin embargo, le recomendó una serie de profesionales de su confianza que también se ajustaban a la posición.

Respecto de las ventajas de LinkedIn, Varona afirma: "Lo mejor es el nivel de gente que tiene, es gente más sofisticada que generalmente no vas a encontrar en el circuito de búsqueda tradicional, porque muchos ya están trabajando".

"Facilita mucho el research y la búsqueda de perfiles especí­ficos y calificados", agrega.

Dejarse encontrarLinkedIn es la red social corporativa más utilizada en el paí­s. La web nació en 2003 y brinda la posibilidad de contar con una versión en lí­nea del currí­culum, vincularse con colegas y ubicar profesionales. Además de ser consultor en tecnologí­a y negocios, Marcelo Lozano es uno de los más de 10 millones de usuarios registrados que la red tiene en el mundo. Según señala, LinkedIn es ideal para "dejarse encontrar", así­ como también una herramienta útil para ubicar recursos humanos valiosos sin importar el lugar donde se encuentren. "Considerando que el valor de una empresa se sustenta en la suma de los IQ de quienes la componen, creo que ha adquirido categorí­a de indispensable", afirma.Lozano puede ilustrar sus afirmaciones con su experiencia personal: "En enero de este año me invitaron para dar tres conferencias a Venezuela al primer Foro Latinoamericano de Tecnologí­a y Comunicaciones y los organizadores querí­an contratarme pero no tení­an mi contacto; lo obtuvieron de LinkedIn".Alejandro Prince, presidente de la empresa de información de mercado Prince & Cooke y usuario de LinkedIn, confirma la tendencia. "En los últimos dos años tengo muchos casos concretos de alumnos o ex alumnos de la UTN, la UBA, UDSA que han sido contactados para nuevos puestos a partir de estas redes. Y abundan ejemplos de los que consiguieron pareja, amigos, grupos de viaje o de deportes, información, etc".El especialista además se anima a dar un consejo a quienes participan de estas redes: "De nada vale estar en muchas redes si uno no arma una buena identidad virtual, la imagen que uno quiere que se vea de uno en el ciberespacio. Y no sólo es una pagina en una red o blog, sino ví­nculos a lugares donde uno aparece, sitios que uno visita, libros que lee, fotos, videos propios o recomendados". El dilema de la privacidadUn estudio realizado por la red social Viadeo en el Reino Unido reveló que el 63% de las empresas consultadas examinan los perfiles publicados en las redes sociales por los candidatos que se postulan para sus ofertas laborales.Un dato interesante que surge de esta investigación es que un tercio de las compañí­as encuestadas manifestó haber rechazado algún candidato luego de analizar su perfil en las redes sociales. Claro está que, en las redes profesionales, toda la información fue publicada por los usuarios con el objeto de que sea vista por empresas o compañí­as de recursos humanos, pero ¿qué sucede en el caso del resto de las redes sociales?. El interrogante queda planteado: ¿hasta qué punto las empresas deben tener en cuenta la información publicada en los sitios y redes de amigos?Quienes están en contra de estas acciones argumentan que la información publicada en este tipo de redes online es privada y que su objetivo no es que sea conocida por sus jefes o potenciales empleadores sino simplemente por sus contactos.En el mundo existen empresas, como la inglesa Sainsbury´s, que tienen polí­ticas que prohí­ben a sus directivos tomar en cuenta la información personal publicada por cualquiera de sus empleados en las redes sociales.De hecho, algunos especialistas apuntan a la falta de privacidad como la principal causante del freno de crecimiento de estas redes que se registró en los últimos meses. Según la directora de Investigaciones de Hitwise, Heather Dougherty, la causa de este fenómeno es la "fatiga del usuario" respecto a las redes sociales. La especialista considera que los participantes de este tipo de sitios están cada vez más preocupados por las polí­ticas de privacidad aplicadas. Sin embargo, el consultor de medios interactivos, Julián Gallo, considera la indagación en Internet por parte de las empresas como un recurso legí­timo. "En la vida cotidiana todos hacemos algo parecido ¿Quién es la maestra de mi hijo? ¿Quién es esta persona que afirma tal cosa en el diario?", ejemplifica. El especialista además afirma que es "difí­cil poder determinar el alcance de los derechos de privacidad de aquellas personas que hacen público su perfil, fotos y amistades" en la red."Debemos funcionar como si todo lo que publicamos o enviamos por email tuviera que ser defendido alguna vez públicamente", señala.Una cuestión de fe Los hay escépticos y optimistas. Para algunos, las redes sociales tiene corta vida, para otro, en cambio, es un fenómeno que promete expandir sus lí­mites en los próximos años más allá de los esperado.Lo cierto es que, los últimos datos registrados en Estados Unidos -correspondientes a diciembre y enero- mostraron una desaceleración en el crecimiento de este tipo de redes.

"Si bien el fenómeno de las redes sociales online está para quedarse y crecer, como tendencia fuerte y nuevo modo de relacionamiento humano, creo asimismo que en estos meses estamos viendo en Argentina el brote de la ‘moda’ de las redes sociales. Esto es un epifenómeno menor, como la fiebre en un enfermedad, ya pasará", afirma Prince. Sin embargo, el especialista aclara que la finalización de esta ‘fiebre’ no significará en ninguna medida la desaparición del fenómeno de las redes sociales. "Con la ‘moda’ entran un grupo de curiosos y exploradores que no necesariamente son el público real para estas redes. Yo mismo y varios conocidos estamos en algunas de estas redes hace más de 5 años, y serán millones, insisto, millones, los que entren en los próximos tiempos", explica.Para Prince, en el futuro habrá algunas redes online "enormes, horizontales, masivas, como los medios o programas masivos, y habrá redes menores en tamaño especializadas, selectivas, exclusivas". Ambos tipos -según señala- tendrán distintas utilidades, yendo del mero narcicisimo de verse o ser visto online (en una dimensión de trasparencia creciente de lo individual), relacionarse, hasta agruparse con gente de los mismos intereses en colectivos con gran caudal de interacción e información. "La gente estará entonces en ambos tipos de redes, y esas redes estarán interconectadas de algún modo casi ‘rizomático’ no solo entre ellas, sino con otras aplicaciones y dispositivos tecnológicos", afirma Prince.Respecto de las redes actuales, el especialista señala que probablemente sufrirán mutaciones de nombre, de propietarios y de funciones, así­ como también es probable que se expandan viralmente o pierdan la mitad de su usuarios de un dí­a para otro.Para Lozano, muchas de esta redes sociales tienen los dí­as contados. "En el contexto de una futura web semántica, creo que van a desaparecer, por no ser necesarias. Imagino que si acompañan la evolución con propuestas de valor, quizás las más importantes puedan sobrevivir", afirma. "Imagino que para un futuro más inmediato hay que crear normas éticas en las redes sociales, hay muchos consultores que las consideran una oportunidad de marketing y ciertamente resultan molestos y sólo provocan pérdidas de productividad; es una forma de spam encubierto", agrega.Gallo sostiene: "Las redes sociales se expanden en múltiples direcciones. Probablemente estén fugándose de sitios donde esas redes son demasiado amplias -y fastidiosas- para ubicarse dentro de redes más especí­ficas".

Marí­a Eugenia Baliño©infobaeprofesional.com

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