Prohíben una polémica campaña por ser "ofensiva con la religión católica"
Una polémica publicidad difundida por la marca de helados Antonio Federici en Reino Unido fue prohibida este jueves por resultar "ofensiva con la religión católica". Esta decisión se dio en el marco de la visita del Papa Benedicto XVI a ese país, en el primer viaje de Estado de un Pontífice a tierras británicas.
La campaña vetada por la Advertising Standards Authority (ASA) usaba la imagen de una una monja embarazada para publicitar sus productos.
Según el diario británico Daily Mail, la noticia fue bien recibida por el sector católico, que había calificado el anuncio como una "completa degradación" y había manifestado su preocupación por la pérdida de moralidad en el Reino Unido.
Con el rezo de "Inmaculadamente concebidos" se mostraba a una monja en estado de gestación a punto de saborear un helado. También había otras imagenes polémicas que incluían a sacerdotes a punto de besarse.
El obispo católico John Jukes había bautizado al spot como un "ataque a las opiniones de las personas comprometidas con la religión", mientras que los creadores de la campaña afirmaban que son "sólo ilustraciones de la tentación de los italianos por los helados".
Además, la marca había asegurado que la retirada de la campaña generaría pérdidas muy importantes. "Las quejas sólo proceden de un sector pequeño de la sociedad... que no puede mandar sobre una mayoría", habían opinado los responsables de la firma.
Pero la pregunta que muchos se realizaron fue por qué se decidió retirar la campaña ahora y no a finales de agosto, momento en el que fue lanzada. Sucede que hace unos días apareció la gota que colmó el vaso: a poco del aterrizaje del Papa este viernes en Londres, la abadía de Westminster apareció empapelada con el provocador cartel de la monja.
"Pensándolo bien, quien fundara los helados en 1896 en aquellas colinas italianas estaría de acuerdo con la reprimenda a sus descendientes, pues estos helados, como la Iglesia, se caracterizan por ser muy tradicionales", afirmó el diario español El Mundo.