Las claves del éxito del "Product Placement"
El auge de las series de televisión en las últimas dos décadas ha sido increíble. Y las marcas han tomado nota de este fenómeno.
De hecho, descubrieron en ellas una nueva forma de publicitarse en un momento en que ya nadie presta atención a los cortes de televisión.
Nació así el product placement, o la publicidad por emplazamiento, que muestra productos o marcas en series, películas, videoclips y videojuegos de todo tipo.
El objetivo es dar visibilidad a una empresa cuando el consumidor está realmente prestando atención a la pantalla.
Por ello, no es raro ver cómo los protagonistas de las diversas series están bebiendo una Coca-Cola, utilizando un Mac, desayunando una caja de Dunkin Donuts o fumando Lucky Strike.
Ante la proliferación del zapping y el poco interés de los espectadores ante los típicos spots, los anunciantes tuvieron que buscar formas nuevas con las que introducir sus productos en su audiencia potencial.
Así, llegaron a desarrollar una publicidad más sutil y efectiva pero que, además, llega a más personas y logra ser recordada durante más tiempo.
Es así que nadie puede olvidar la imagen de Carrie Bradshaw, de Sex and the City, escribiendo sus artículos con su ordenador Mac.
Pero este es sólo un ejemplo. Son varios los casos donde se ha logrado un verdadero impacto y vínculo emocional con los consumidores, algo que es mucho más difícil de conseguir con la publicidad tradicional, según destaca Marketing Directo.
http://www.youtube.com/watch?v=wACBAu9coUU
La clave, no está sólo en que el consumidor está más atento a lo que sucede en la serie. Si no que también está en que la marca se convierte en un elemento natural dentro del entorno del personaje, sin resultar intrusivo para la audiencia.
Además, el product placement cuenta con la ventaja de convertir ese producto o empresa en un aspiracional para los fanáticos de la serie, que ven como su personaje favorito usa determinadas marcas y que, tal vez, se vean atraídos a imitarlo.