Metallica brindó un show histórico en la base argentina en la Antártida

Coca-Cola Zero llevó a 150 fans al "continente blanco" para presenciar un recital "silencioso" el cual hasta los músicos escucharon con auriculares
Por iProfesional
MARKETING - 09 de Diciembre, 2013

Metallica ofreció este domingo un insólito concierto "bajo cero" en la Antártida, ante alrededor de 150 fanáticos que escucharon al grupo mediante auriculares para evitar un impacto medioambiental.

"Gracias por acompañarnos en el concierto más memorable de Metallica", dijo James Hetfield, el cantante de la banda, tras arrancar esta singular actuación, en el helipuerto de la base argentina Carlini.

En el interior de un domo transparente, de 12 metros de diámetro y seis de altura, con las intensas aguas azules de la Caleta Porter y la blancura del glaciar Fourcade como telón de fondo, Metallica dio el puntapié inicial con los primerosacordes de "Creeping Death".

"Este concierto estará en los libros de historia algún día", dijo Hetfield, rodeado por un puñado de admiradores, científicos de los lugares más dispares destinados a las bases próximas a Carlini, organizadores y un reducido grupo de periodistas.

Durante una hora, Metallica desgranó algunos de sus más notables éxitos, como "Sad bat true", "Blackened" y "Nothing else matters", de acuerdo a la agencia Efe.

Mientras tanto, a pocos metros del domo, un grupo de skuas -aves autóctonas de la Antártida- dormitaban en una charca y un puñado de pingüinos y elefantes marinos descansaban indiferentes.

El concierto fue precedido por más de un año de intenso trabajo y de un meticuloso protocolo sobre impacto medioambiental supervisado por la Dirección Nacional Antártica (DNA) argentina, que implicó la cuidadosa instalación de más de 25 toneladas de equipos, incluidas placas solares, para evitar cualquier tipo de impacto en el entorno.

"Fue una experiencia única, la disfruté muchísimo", explicó poco después del concierto Kirk Hammett, guitarrista de la banda, para quien el uso de auriculares entre el público no supuso problema alguno dado que los músicos utilizaron el sistema habitual para comunicarse con sus propios audífonos.

Tampoco el frío -que llegó a alcanzar los dos grados bajo cero- afectó al grupo porque dentro de la carpa la temperatura fue "totalmente normal" y el clima con el público "muy cálido", agregó.

La presencia de Metallica en Carlini alteró, por un día, la actividad de las bases cercanas y convocó a científicos de Uruguay, Chile, Polonia, Corea del Sur, Rusia, Brasil y Alemania, que se mezclaron con los admiradores de la banda seleccionados en cinco países latinoamericanos para asistir al concierto en la Antártica.

"Me parece que estuve en otro mundo. Esto no se repite nunca más en la vida", afirmó a Efe emocionado el joven chileno Roberto Peñafoundes, uno de los ganadores del concurso organizado por Coca-Cola Zero.

"Entramos a formar parte de la historia de Metallica, estamos en el único concierto de la banda en la Antártica, es increíble" apuntó a la agencia el argentino Sergio Maldonado.

"Extraño pero buenísimo. Espectacular. Se tomaron todas las providencias para cuidar el medio ambiente y se hizo un concierto de excelencia", opinó por su parte Guido Fernández, oficial de la base chilena Frei.

"Es bueno hacer foco en la Antártica para proteger un patrimonio de la humanidad, un lugar de paz y ciencia, donde no importan banderas", agregó Fanny Vieria, doctora en la base uruguaya.

Superado el desafío antártico, Metallica piensa ya en un nuevo disco para el próximo año y en otro reto: "Nos encantaría hacerlo otra vez", bromeó Hammett, que no descarta volver a tocar entre los hielos, aunque bien podría ser, aventura, en un lugar como Groenlandia.

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