Pasajeros en ropa interior inundaron los subtes de Buenos Aires y otras ciudades del mundo
Decenas de argentinos se sumaron el domingo a la jornada mundial "Metro sin pantalones" y viajaron en ropa interior en varias de las líneas de subterráneos de Buenos Aires.
En una jornada fresca, un grupo de jóvenes se sacó los pantalones en el vagón del subte ante la sorpresa del resto de los pasajeros, constató la AFP.
La convocatoria, que se hizo por la red social Facebook, señalaba que los participantes debían "estar dispuestos a quitarse los pantalones y poder mantenerse serios, sin gesticular o reírse por no traer pantalones".
Algunos jóvenes llamaban la atención porque habían ingresado al vagón de traje y corbata y terminaron en calzoncillos floreados de colores rabiosos. Los pasajeros los miraban risueños, pero todos lograron permanecer imperturbables, indicó la AFP.
Las mujeres se quedaron con sobria ropa interior, ya que la convocatoria instaba a "usar ropa graciosa pero nada extravagante que pueda resultar ofensiva, como las tangas, etc".
Los adherentes de la capital argentina se quitaron los pantalones entres las 16 y las 18 (hora local) y la mecánica era bajar en alguna estación y esperar el próximo tren en el andén en ropa interior.
Por el mundoSe trata de la cuarta edición de esta original manifestación, que replica en ciudades de Estados Unidos, Japón y Sídney, entre otras.
El creador del evento, Charlie Todd, que coordina su organización en Nueva York, fue uno de los primeros en quitarse el pantalón manteniendo un rostro serio. ¿El objetivo? "Divertirse", explicó. Y "provocar risas y sonrisas", dijo a la AFP.
Entre 3.000 y 4.000 personas, desde los tres meses a los 71 años de edad, viajaron sin pantalones en la metrópolis estadounidense, según Todd. Desde siete puntos, los participantes se dispersaron por las líneas del subte, para luego volver a reunirse en Union Square en Manhattan.
"Tenemos que actuar de manera normal. Recuerden mantener un rostro serio. Respondan de manera cordial que se les olvidaron si alguien les dice que no tienen pantalones. Y sí, hace frío, desafortunadamente", explicó Todd.
Los participantes deben usar ropa interior, y aunque se permiten los diseños llamativos, los organizadores prefieren que las personas usen una vestimenta normal, al menos de la cintura para arriba, para causar una sorpresa mayor en los demás pasajeros. Se alienta el uso de trajes formales o de uniformes, así como llevar bicicletas, cochecitos de bebé, bolsas de la compra o maletines.
La jornada comenzó en Sídney, al igual que Buenos Aires en pleno verano austral. Un pequeño grupo se sacó el pantalón antes de aventurarse en el subte en el centro de la ciudad, ante la mirada de los turistas que paseaban por Australia. Otras personas se animaron en Melbourne, Adelaide y Brisbane.
Asimismo, en el concurrido subterráneo de Hong Kong, unas 40 personas, entre ellas la australiana Bess Hepworth y su hijo de 18 meses, se unieron a la diversión. "Es la primera vez que él se va a quitar los pantalones en público", dijo la mujer de 37 años en referencia a su hijo.
"Quiero mostrar que (los chinos) nos hemos internacionalizado", dijo Huang Li, de 22 años, vistiendo ropa interior azul a lunares, en un vagón de Pekín. "Pero la gente piensa que estoy loca", añadió la joven.
En París, el encuentro se produjo en la estación Charles de Gaulle-Etoile, para viajar hasta Bastille. Más de 1.200 personas se habían inscrito en Facebook para participar.
También en la capital mexicana, cerca de un millar de personas abordaron el subte en calzoncillos de vivos colores o provocadora lencería femenina. "Fuimos más de 1.300 personas. Nos vemos en enero 2015", indicó un breve mensaje de los organizadores en Facebook.