El delivery de comida light pone los pies en la arena

Gastronomí­a expressEl reparto a domicilio comenzó en los ’90 con pizzas, empanadas y helados. Hoy se entregan en forma inmediata vinos finos, bombones eróticos, productos para la lactancia, desayunos y comida light.Es que el ritmo de vida de las grandes ciudades establece criterios de supervivencia que van más allá de luchar con el tráfico durante las horas pico para llegar dentro de los márgenes de la puntualidad al destino.Servicios low fatEn este marco, las viandas bajas calorí­as son una tendencia creciente en Buenos Aires, donde el ritmo de vida y el escaso tiempo hacen que las personas que tengan necesidades especiales de alimentación deban contratar estos servicios para asegurarse una dieta equilibrada. Por caso, el chef Martiniano Molina lanzó este año su propuesta de alimentos congelados que se venden en supermercados y cadenas de gimnasios.Otro caso es el de Deli Light, una Pyme de servicios gastronómicos gourmet de bajas calorí­as que nació para ofrecer a los empresarios diferentes opciones gastronómicas relacionadas con la comida sana. Se trata de un emprendimiento familiar que llevan adelante la chef Mónica Herzy y su marido, Daniel Groher. Dieta en la playaComo durante la temporada de verano el negocio baja, precisamente por razones estacionales, la empresa igual se las ingenió para mantener a sus clientes cautivos durante las vacaciones.Por eso, quienes contrataron el servicio de viandas dietéticas durante el año, y no quieren ganar los clásicos kilitos de más que se acoplan durante esta etapa de descanso, tienen la opción de llevarse una heladera portátil prestada por la empresa con las raciones de comidas y postres congeladas a la playa.Deli Light ofrece este sistema de viandas naturales de bajas calorí­as que son entregadas puerta a puerta tres veces por semana, incluyendo en cada enví­o todas las comidas para dos dí­as. Además de atender a clientes particulares, les vende a dietéticas, restaurantes, y ofrece servicio de catering para eventos en los que los invitados no quieran descuidar su lí­nea.ExpansiónLa compañí­a nació hace doce años, cuando Mónica Herzy estaba preparando su fiesta de cumpleaños a la que asistirí­an sus amigas, que casualmente estaban todas a dieta. Esa razón la llevó a ingresar en una dietética para comprar los elementos que serí­an la base de postres bajas calorí­as. El dueño del negocio se interesó por lo que Mónica harí­a con esos ingredientes, y le pidió que le lleve un pedacito si le sobraba. Al dí­a siguiente la señora fue a la dietética y le convidó una porción del dulce. "Le habí­a gustado tanto que me encargó un postre, pero para comprármelo, y así­ fue como conseguí­ mi primer cliente", recordó Herzy.Hoy la empresa emplea a 20 personas, factura $230.000 anuales y logró montar su propia planta de 400 metros cuadrados en el barrio de Paternal, donde se elaboran y envasan más de 1.000 unidades de alimentos por dí­a que se traducen en 120 menúes diferentes, adaptados a las necesidades del cliente."Lo que vendemos es servicio, calidad de vida", dicen los propietarios de Deli.VICKY ALVAREZ BENUZZI (VALVAREZ@INFOBAE.COM)©INFOBAE