iProfesionaliProfesional

La pregunta del millón: ¿qué se siente al representar a tu país en los Juegos Olímpicos?

En total, la delegación nacional tiene 141 atletas distribuidos en las competencias que continuarán en Buenos Aires hasta el 18 de este mes
09/10/2018 - 10:33hs
La pregunta del millón: ¿qué se siente al representar a tu país en los Juegos Olímpicos?

Cuatro días después de la espectacular ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018, la emoción y expectativa que florecieron en aquel momento siguen intactas. En los atletas, en sus equipos técnicos, en la hinchada local y del resto de los países del mundo; en todos los actores que participan de este gran evento es posible percibir el sentimiento que los une y separa al mismo tiempo.

Sin embargo, a pesar de que los nervios y las esperanzas pueden ser similares, todas las delegaciones carecen de un elemento clave que Argentina sí tiene. El grupo nacional de atletas esta vez juega de local, en su casa, en su tierra; los colores celeste y blanco tienen la ventaja de tener a su hinchada cerca. Parece, y quizá para muchos lo sea, un tema menor, pero para quienes hoy representan al país en alguna disciplina o deporte definitivamente no lo es.

¿Qué siente un atleta, tan joven y con todo su futuro por delante, al representar a la Argentina en estos Juegos Olímpicos organizados por el Comité Olímpico Argentino (COA), patrocinado por ICBC?

Emoción, orgullo, honor. Fueron las tres palabras que se podrían establecer como denominador común entre todas las respuestas que dieron algunos de los deportistas argentinos. Es posible afirmar que quienes desde el 6 de octubre y hasta el día 18 del mismo mes vestirán la camiseta nacional están llenos de expectativas y de ambiciosas metas.

“Representar a Argentina siempre es una emoción muy grande para todos nosotros como deportistas”, explica, con una tímida sonrisa, Ela Anacona, quien practica golf desde sus cuatro años. “Ahora, que jugamos de locales, sentimos una emoción extra y mucho más fuerte”, señala la joven de 16 años que llevará el uniforme argentino durante los próximos días.

Los atletas que actualmente se encuentran en competencia llevan años de entrenamiento, disciplina y esfuerzo. Algunos practican deportes desde la más temprana edad, mientras que otros comenzaron a hacerlo después de varios años cumplidos. En equipo o en soledad, con herramientas accesorias o con las propias manos y pies, con largos partidos o demostraciones breves; todos los competidores que ingresaron en este gran evento tienen largas horas de trabajo físico y preparación psicológica. Así, y solo así, podrán llegar lejos y alcanzar las metas propuestas en sus respectivas disciplinas. “Para mí, representar al país siempre es un orgullo, realmente estoy muy feliz de poder vestir esta camiseta”, menciona, conmovido, Bautista Amieva. Mendocino, nacido en Tunuyán hace 18 años, el atleta adolescente se especializa en voley de playa hace ya nueve años. Ha dedicado, así, la mitad de su vida al entrenamiento y el desarrollo de sus habilidades para el flamante deporte olímpico. Su dedicación y trabajo finalmente le dieron una recompensa: podrá ponerse al frente de la delegación argentina en uno de los deportes en los que el país tiene presencia. Asegura, además, que dejará todo en la cancha para hacerlo lo mejor posible y poder llevarse una medalla.

Por su parte, Joaquín Lukac coincide con sus compatriotas en el sentimiento de representar a Argentina en los Juegos Olímpicos de la Juventud. “Para mí poder hacerlo es emoción, es orgullo, son ansias de llegar lo más alto posible”, asegura el joven, que con solo 16 años está en un evento de estas características para practicar el deporte que hace desde los 8 años: canotaje.

Seguramente se trate de una sensación diferente a las que han sentido en otras competencias. Los Juegos Olímpicos organizados por el COA -sponsoreado oficialmente por ICBC- y el Comité Olímpico Internacional (COI), serán un antes y un después en las carreras deportivas de los competidores. Para muchos es una primera vez en un evento tan grande y representativo, aunque para otros esta situación es algo más frecuente. Para gran parte de los atletas será un último paso antes de viajar hacia las ligas mayores, hacia los Juegos de adultos.

Cada situación, cada competidor, cada equipo es diferente, pero hay un factor común, que se repite y late por igual en toda la delegación argentina. Representar a Argentina es un orgullo, y se sabe que con esa meta por delante dejarán todo en la competencia para que el país se sienta honrado de tenerlos.