La crisis que se acrecentó junto a una devaluación acelerada, la inflación que no cesa y la incertidumbre política, impactó de lleno en los hábitos de los consumidores, quienes acostumbrados a los cambios de escenarios, recurren a múltiples estrategias para sobrevivir.

De acuerdo al análisis de la consultora Kantar, hay una larga lista de características que son propias del ser argentino, entre las cuales se concluye que es infiel, cambiante, marquero, ágil, adaptativo, conectado, resignado y saturado.

Según detalla el análisis también hay mucha evidencia del cambio de hábitos fruto de la crisis: "96% cambió, pero lo que menos se tocó fue el turismo". Así, en medio del recorte, vivir experiencias sigue siendo una apuesta para disfrutar, según Sitemarca.

Lo que si arriesga, cuando algo está más, es probar cosas nuevas, y muchas veces se termina adaptando. Por ejemplo en el caso de los productos, aunque sea amante de los premium, recurre a las segundas marcas y si le gustan por la relación precio-calidad, optan por adoptarlas.

 

Otro dato que los caracteriza es el de la hipercomunicación. En ellos se destaca una gran tasa de penetración de teléfonos celulares y además se presentan como super dependientes de este aparato el cual miran no menos de 190 veces por día.