Parafraseando una conocida publicidad, serí­a como decir: la imagen es todo, la seguridad no es nada. Algo parecido sugiere un estudio del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi), que indica que los argentinos, a la hora de hacer un esfuerzo económico para adquirir un vehí­culo, tienen más en cuenta la estética y el confort que la seguridad.

En este marco, el crecimiento de la industria automotriz y de toda la cadena de valor asociada se produce resignando seguridad porque la mayorí­a de los vehí­culos más vendidos no cuentan con airbags ni otras tecnologí­as de seguridad consideradas "básicas" en el Primer Mundo, según una información que dio a conocer el diario Clarí­n.

"Nos propusimos analizar en qué condiciones crece nuestro parque automotor, y lamentablemente encontramos que los vehí­culos más vendidos ofrecen muy poca seguridad", indicó a esa publicación Marcelo Aiello, gerente de Comunicaciones de Cesvi.

"En Argentina la ley sólo obliga a las terminales a incluir cinturón y apoyacabezas, y lo demás es opcional (y en muchos casos no puede sumarse siquiera pagando extra). En otros paí­ses el airbag y el ABS también son obligatorios", agregó.

Relevamientos de este organismo indican que el 30% de los 10 autos más vendidos en el paí­s durante 2007 no ofrecí­a airbags ni siquiera como opcional, el ABS no estaba disponible en el 40% y ninguno tení­a control de estabilidad (ESP), una tecnologí­a que en el paí­s sólo ofrecen los autos de alta gama. En Europa, en cambio, casi la totalidad de los diez autos más vendidos tienen airbag.

La importancia de este tipo de artí­culos se debe a que distintos estudios afirman que son muy eficaces a la hora de prevenir accidentes o evitar lesiones graves en caso de impacto.

Por cierto que no hacen milagros: el respeto por las normas de tránsito es el aspecto más importante a tener en cuenta.