A través de una ley buscan "achicar" La Salada pero habilitarán nuevas ferias en todos los municipios

Las horas de "La Salada" tal como se la conoce hoy en día, estarían contadas. Sucede que en un plazo máximo de tres años, la feria de Lomas de Zamora, que se extiende a lo largo de 15 cuadras a la vera del Riachuelo, deberá reducir su superficie actual a un predio de no más de 3.000 metros cuadrados. Al menos, así se desprende del proyecto de ley que fue elaborado por el Ministerio de Producción bonaerense y que comenzará a discutirse en la Legislatura provincial en los próximos días.  Según la iniciativa, el emprendimiento sólo podrá contar con el 10 por ciento de los 5.000 puestos de venta de ropa, zapatillas, electrónica que funcionan actualmente en ese centro, considerado como un "emblema del comercio de mercadería ilegal", como lo definió la Unión Europea.

Más allá de estos puntos, lo que promete levantar polémica es la inclusión en el texto de un apartado que habilita la instalación de hasta una "saladita" por municipio, con lo que se estaría legalizando la expansión de este tipo de propuestas comerciales.

La propuesta estable que los nuevos predios deberán destinar un 30 por ciento de su superficie a la zona de estacionamiento y otro 40 por ciento a los pasillos, áreas de circulación y baños.

En tanto, aunque no determina exactamente qué cantidad de puestos podrán tener, sí estipula que deberán contar al menos con una superficie de seis metros cuadrados

La iniciativa, precisaron a iProfesional.com fuentes del gobierno bonaerense, ingresará formalmente en los próximos días a la Legislatura de la provincia, donde comenzará a ser analizada en comisiones.

Elaborada en el marco de un trabajo conjunto coordinado por el ministerio de la Producción que conduce Martín Ferré -y del que participaron cámaras empresariales y comerciales, además de legisladores del oficialismo y la oposición-, la norma buscará dar un marco regulatorio que cubra el vacío legal sobre estos centros de venta que comenzaron a extenderse por el territorio bonaerense.

El proyecto, detallan fuentes platenses, será presentado luego de que la Legislatura extendiera por ley la semana pasada una veda de seis meses a los permisos de instalación para este tipo de ferias que expiden los municipios.

La prohibición comenzó a regir el año pasado, en medio de una fuerte polémica que se abrió en ciudades del interior provincial a partir de la intención de instalar allí réplicas a escala de la feria más popular, bautizadas como "saladitas", que generó una reacción de comerciantes y empresarios.

En líneas generales, la nueva norma impone restricciones en materia de superficie y puestos de venta para los emprendimientos de este tipo que quieran radicarse en la provincia, un trámite que coordinan las comunas, desde donde se emiten los permisos de instalación.

Y, además, apunta a combatir la evasión fiscal, ya que convierte a los propietarios y administradores en agentes de retención de impuestos provinciales.

Además de regular las condiciones para los nuevos emprendimientos, el proyecto otorga un plazo de tres años para que las ferias que actualmente están en funcionamiento cumplan con la larga serie de disposiciones.

En los fundamentos, la norma sobre la que trabajaron técnicos de la cartera conducida por Ferré y representantes de la Federación Económica de la Provincia (FEBA) y la Confederación Económica bonaerense (CEPBA), reconoce el fondo de esta polémica.

"Estamos ante el desarrollo de una actividad comercial informal que genera una competencia desleal y desigualdad de trato hacia el comercio debidamente constituido", sostiene la propuesta.

Puntos esencialesDesde La Plata indicaron que el proyecto impone restricciones a la superficie que podrán tener las ferias de acuerdo a la cantidad de habitantes de las ciudades donde busquen instalarse.

Para las de menos de 50.000 habitantes, el límite será de 500 metros cuadrados; mientras que para las de menos de 100.000, mil m2.

En tanto, para las de menos de 300.000 la marca a no superar serán los 1.500 m2; para las de menos de 500.000, 2.500 m2; y para las ciudades de más de medio millón de habitantes, un tope de 3.000 m2.

El potencial marco postula, además, que sólo podrá instalarse una "saladita" por municipio, con excepción de las que ya están funcionando.

Los municipios tampoco podrán habilitar centros de este tipo en un radio menor a diez kilómetros de otro similar, ni en zonas donde no haya servicios esenciales como luz y agua corriente.

Las nuevas ferias deberán destinar un 30 por ciento de su superficie a la zona de estacionamiento y otro 40 por ciento a los pasillos, áreas de circulación y baños.

En tanto, aunque no determina exactamente qué cantidad de puestos podrán tener, sí dice que deberán contar al menos con una superficie de seis metros cuadrados cada uno, lo que implica que se reducirá significativamente el número de comercios en cada feria de este tipo.

La ley para regular el fenómeno comercial de las ferias saladitas también dispone que los propietarios o administradores de estos centros sean agentes de retención para los impuestos provinciales.

El éxodo previoPrevio a esta iniciativa, "La Salada" ya enfrenta un conflicto derivado de la decisión de la Secretaría de Medioambiente de despejar los caminos aledaños al Riachuelo para retomar el saneamiento de la cuenca y, posteriormente, promover la urbanización del área.

El plan, impulsado por Juan José Mussi, flamante titular de la cartera, obliga a los feriantes a abandonar en la primera parte del año todo el tramo del curso de agua que limita con La Matanza. Y su prolongación hasta la misma Capital Federal.Precisamente, La Matanza y Villa Riachuelo (dentro de Buenos Aires) son los puntos que, tal como anticiparon a iProfesional.com fuentes de "La Salada", son evaluados por los administradores del emprendimiento como potenciales nuevos destinos.La envergadura de la feria, que hoy entre puestos "oficiales" y operativos -en las calles internas del predio donde funciona el centro de compras- suma más de 5.000 puntos de venta, y el caudal de clientes que recibe por jornada -un promedio de 300.000 personas-, es lo que ya enciende la alarma entre los habitantes de las zonas que se perfilan como potenciales candidatas para el desembarco de una iniciativa comercial que hoy mueve más de 9 millones de dólares por semana.Por supuesto, esto dando por sentado que los feriantes finalmente dejarán libre su posición en Lomas de Zamora. Algo que, según constató este medio, aún carece del visto bueno de los administradores."Tendrán que hacer un esfuerzo enorme para sacarnos. Los puesteros no se quieren ir porque instalarse en otro lado implica poner plata para levantar todo de vuelta. Y nadie quiere volver a invertir. Todos estamos muy cómodos ahora", afirmó a iProfesional.com Jorge Castillo, impulsor de Punta Mogotes, el más importante de los centros de venta que conforman "La Salada"."El cambio de autoridades en Medioambiente trajo estas pautas que no esperábamos. También presiona la decisión del intendente de Lomas de Zamora de desocupar la vera del Riachuelo. Ahora la primera posibilidad que se abre es La Matanza, pero el inconveniente es que ese distrito no quiere ferias", agregó.Apuesta a futuroA la par del previsible éxodo de la feria, el administrador de Punta Mogotes anticipó a iProfesional.com el inicio de tareas de demolición en un predio adquirido por los feriantes en La Matanza.Castillo detalló que la superficie disponible -unas 30 hectáreas- serán destinadas para la construcción de una serie de centros comerciales que operarán bajo el nombre "Megapolo La Salada"."Queremos desarrollar una ciudad comercial. Que además de locales cuente con bancos, casinos, bingos y hoteles. También construiremos una terminal de ómnibus. Una vez levantada parte de la estructura, en esa área podremos concentrar a los mayoristas no sólo de ‘La Salada' de Lomas de Zamora, sino también a los vendedores de Once y Floresta", dijo."La inversión para concretar este proyecto será motorizada por los mismos feriantes que se deseen instalar y otros actores privados. Cuando compramos Punta Mogotes, en 1999, abonamos por el predio casi 4 millones de dólares", añadió.En paralelo a este proyecto, los feriantes tienen todo listo para cortar las cintas de "La Salada de Remate", el portal de comercio electrónico con el que el emprendimiento saldrá a competir con los principales sitios de e-commerce de la Argentina."El diseño de la página ya está listo. El lanzamiento oficial será en marzo. Todos los productos que se ofrecen en la feria aparecen en el portal, y brindaremos las mismas alternativas de pago que hoy promocionan portales como MercadoLibre.com", precisó.El lanzamiento de "La Salada de Remate" se verá secundado por la entrada en vigencia de la tarjeta de crédito del emprendimiento. El plástico, del que ya se hicieron 10.000 unidades, promoverá el pago de indumentaria y electrónicos en hasta 6 cuotas."La Salada crédito cuenta con el respaldo de bancos internacionales. Estamos cerrando un respaldo de hasta 50 millones de dólares con instituciones de Venezuela y Miami. Los mismos bancos ofrecerán créditos para la compra de maquinaria y herramientas", concluyó Castillo.