Campos valiosos: en algunas zonas la hectárea ya cuesta lo mismo que un Audi

Relevamientos y analistas afirman que el valor que alcanza en áreas clave del país es de hasta u$s30.000. Qué pasa con los arrendamientos. Mapa de precios
Por Patricio Eleisegui
NEGOCIOS - 23 de Junio, 2011

A contramano de lo que viene sucediendo en los últimos años, el precio de los campos por fin parece comenzar a levantar vuelo en la Argentina.

Según revelan recientes monitoreos, y confirman los especialistas consultados por iProfesional.com, el valor por hectárea viene mostrando aumentos en las principales áreas agrarias del país.

Esto es así, al punto que ya se registran cotizaciones que igualan el precio de un auto importado de alta gama.

Una muestra de ello se observa en el relevamiento que realizó LJ Ramos sobre campos cercanos a la Ciudad de Buenos Aires. El estudio destacó que el valor de la hectárea ya ronda los 30.000 dólares.

Precisamente, ese precio es al que, hoy en día, se consigue un Audi 1.4 TFSi MT Attraction en su versión 0 Kilómetro, según consigna la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA).

Las conclusiones del informe de la inmobiliaria, incluso, van más allá y hasta indican que, en ciertas zonas de la provincia de Mendoza, destinadas a la producción vitivinícola, la cotización puede llegar a 40.000 dólares.

Según la medición de LJ Ramos, los precios en la denominada zona núcleo -la franja más fértil del país, emplazada en el sur de la provincia Santa Fe y el norte del territorio bonaerense- "llegan a estar un 20% por encima" de los registrados un año atrás.

En este escenario, el sondeo advierte que "los propietarios tienen buenas razones para no desprenderse de tierras que son, al mismo tiempo, un buen negocio inmobiliario y un soporte para una producción que encuentra precios firmes que la hacen rentable".

Pedro Nordheimer, director de la comercializadora del mismo nombre, indicó a iProfesional.com que los aumentos en los valores responden, en buena medida, al creciente interés que comenzaron a mostrar los inversores desde fines de 2010 a esta parte.

"A nivel ventas, podríamos decir que es un año excelente. Hay movimientos, consultas, se compran tierras. Tampoco es para decir que hay una fiebre por adquirir campos, pero sí es cierto que tenemos el movimiento que no se notó el año pasado", aseguró.

Además, reconoció "la existencia de valores que se acercan a los u$s30.000 en cercanías de Marcos Juárez, en el límite de Córdoba con Santa Fe".

"Es cierto que hubo un aumento en los precios en los últimos seis meses. Los más caros, en nuestro caso y por los campos que tenemos para comercializar, se siguen ubicando en la zona núcleo y en algunos tramos de la provincia de Buenos Aires", precisó.Desde Reporte Inmobiliario su CEO, José Rozados, sostuvo que las hectáreas que hoy se ofertan a 30.000 dólares, aunque son casos específicos, hablan de la permanente apreciación que exhiben los lotes."Superficies a esos valores pueden ubicarse en lugares como San Pedro, Rojas, o Pergamino. Por supuesto que en las zonas de viñedos son precios comunes, pero esto es algo más difícil de ubicar en, por ejemplo, campos sojeros. Igual, los precios suben por la alta rentabilidad que siguen asegurando los cultivos", aseveró a iProfesional.com.

Consultado por este medio, Juan José Madero, gerente de la División Campos de LJ Ramos, destacó al campo como oportunidad de inversión. "Las posibilidades de la tierra están tanto en su venta como en el arrendamiento. En este último caso, se puede hablar de rentabilidades de hasta un 2% anual sin inconvenientes. Siempre hablando en dólares, claro", afirmó.

De acuerdo con el mencionado relevamiento, los valores de los campos de la Argentina varían según la zona y van desde los u$s350 hasta u$s30.000 aproximadamente.

A continuación, otro detalle de actividades y cotizaciones:

Cuestión de valoresAl momento de detallar las zonas que registran las cotizaciones más elevadas, Madero aseguró que la tendencia está focalizada "en áreas que son auténticos oasis porque concentran desde la riqueza de la tierra hasta la abundancia de agua, energía, y condiciones microclimáticas únicas".

"Hoy, todo eso se combina en muy pocos espacios de provincias como Mendoza o San Juan. Son valles que aparecen como auténticos lunares al volcarlos en un mapa. Precisamente, esto sucede en fincas aptas para la producción, donde hallamos hectáreas a 40.000 dólares", sostuvo.

Y agregó: "Son cotizaciones que toman a esas hectáreas como auténticas unidades de producción, casi en funcionamiento. En esas áreas, y en la zona núcleo, es donde notamos esta variación relevante de valores que se viene dando este año".

Con respecto al alto valor que, en la actualidad, muestran diversas provincias, Oscar Larracoechea, titular de la Sociedad Rural de Victoria, Entre Ríos, afirmó que, en ese contexto, la posibilidad de adquisición para un productor está muy alejada de la realidad. "Es que, con esas cotizaciones, el plazo de recuperación de la inversión, con amortización e intereses, puede demandar unos 40 o 50 años", destacó."Anteriormente, el plazo se extendía por unos 10 o 12 años", remarcó. Esa dificultad para que los productores puedan crecer hace que los mejores campos "sean adquiridos por empresarios de otros rubros, jugadores de fútbol, políticos, con dinero que no proviene de ingresos del sector".

"Para quien no trabaja la tierra, los valores de arrendamiento son muy buenos, porque reciben renta y mantienen o, incluso, crece el capital (campo) en moneda dura. No hay muchas opciones de inversión que ostenten tal nivel", precisó el empresario.

¿Qué sucede con los valores de los arrendamientos?Por el lado de los arrendamientos, el nuevo tarifario con el que se han ido encontrado los productores, en lo que va de 2011, exhibe un aumento de hasta 15% respecto del valor pagado el año pasado, que se negocia en quintales de soja, o su equivalente en dólares, según datos de la consultora Openagro.

Alquilar un campo en la zona núcleo agrícola (norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe) puede costar hasta 18 quintales, según los datos de Openagro, lo que equivale a unos u$s600 por hectárea.

La soja que se terminó de cosechar en varias zonas, recién este mes, rindió 32 quintales en promedio, según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Pero, a partir de ahí, se descuentan todos los costos, como los correspondientes a insumos (semillas, fertilizantes, agroquímicos), de estructura y laboreo.

En el centro de Buenos Aires, los dueños piden entre 12 y 16 quintales; entre 12 y 15 quintales en el noroeste; entre 10 y 14 quintales en el sudeste y entre 9 y 13 quintales en el oeste provincial, según Openagro.

Para Eduardo Fitz Gerald, director de Compañía Argentina de Tierras (CAT), este año los aumentos rondan el 10%, variable según la zona, básicamente, porque los precios de la soja subieron y los rendimientos de la campaña terminan con "un promedio general bueno".

Aún así, para Guillermo Villagra, de Openagro, "es una campaña para estar muy atentos, porque los márgenes de ganancia de la producción en campos alquilados se ajustaron mucho" y precisó que los alquileres, insumos, maquinaria y comercialización subieron y complicaron el negocio del que alquila y produce.

"Los arrendatarios no quisieron validar estos precios por si llegaba a haber una baja en los valores de los granos", explicó, y consideró que lo mejor a futuro es pactar un alquiler que tenga un componente fijo y otro variable.

"Por ejemplo: si por un campo se pide 14 quintales, lo ideal sería pagar ocho fijos y los otros seis atados al nivel de producción", añadió. Pero los dueños son reacios a ir a porcentaje en la zona núcleo, mientras que en áreas más marginales se cree que crecerá este sistema de riesgo compartido.

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