Para Cristiano Rattazzi, "la Argentina ya no es la abundancia total"
Cristiano Rattazzi, presidente del Grupo Fiat en Argentina, lamentó que el Gobierno nacional deba iniciar precisamente ahora, en un momento de retracción de la economía internacional y con un nuevo piso en el precio de la soja, el desmontaje de la política oficial de subsidios y el postergado ataque a la inflación.
También criticó las limitaciones a la compraventa de dólares y el cierre de las fronteras a la importación.
Estas declaraciones las realizó a La Voz a través de su enviado especial a Belo Horizonte, Brasil.
Un tiro por elevación El directivo cuestionó incluso a los sectores industriales y a los funcionarios que promueven la aplicación de licencias no automáticas para importar bienes de distinto tipo.
Sin nombrarlos en ningún momento, fue evidente que apuntó contra el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio De Mendiguren, y el secretario de"¨Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Lo que se vieneRattazzi viajó a Belo Horizonte para participar del lanzamiento del Novo Palio, un coche compacto que a partir de enero comenzará a ensamblarse en Córdoba hasta llegar a una producción anual de 30 mil a 37 mil unidades. Entre todas las plantas de Fiat del Mercosur se fabricarán 120 mil.
En diálogo con La Voz del Interior explicó que el nuevo piso en el precio de la soja (cayó de 530 a 450 dólares en promedio por tonelada), "marca que no es la abundancia total" de los primeros años del gobierno kirchnerista.
¿Cómo observa el nuevo contexto económico en el país? -se le preguntó.-Ahora el Gobierno se enfrenta con la limitación de no haber combatido la inflación cuando había riqueza para"¨hacerlo.
Si la soja baja de u$s450, habrá que manejarse con cuidado, si sube de nuevo a u$s600, sigue la fiesta -respondió el industrial.
También marcó diferencias en cuanto a la evolución de la inflación. Una tasa del 25% anual "es muy alta", pero es "muy distinto si se pasa al 30 ó 40 por ciento", afirmó.
Enumeró más adelante medidas que afectan el desarrollo de los sectores económicos, como el mantenimiento de las retenciones industriales e incluso las agropecuarias.
"¿Qué sentido tiene un impuesto a la retención de exportaciones y después reintegrar los montos? Ninguno", dijo.
Pronosticó que la relación comercial con Brasil continuará transitando por un camino de problemas de mantenerse las licencias no automáticas a las importaciones que son "muy arbitrarias".
¿Pero eso no protege a algunas industrias?-Yo soy contrario, pero hay algunos que están chochos. Tener 15 mil autos parados en la frontera es un mes de producción de la industria. El Gobierno nacional no habla todos los días con Brasil, la contestación que le dan es: "Okey ¿Qué me dejás entrar a mí?".
En esa línea calificó de "desastrosa" la política oficial de exigirle a la industria que por cada dólar que importe deba exportar otro.
"No se puede ir día a día, la Argentina tiene que empezar a programar una política económica y el problema es que este no es el mejor momento para hacerlo", ahondó.
Puso como ejemplo de ello a lo sucedido con las restricciones a la compra venta de dólares iniciada el lunes pasado.
"Con esa medida, se ha generado un mercado paralelo: si una persona tiene la decisión de pasar por una puerta y le ponen un guardia para cerrarla, va y busca otra puerta", dijo, en referencia a la irrupción de un mercado informal, con un nuevo valor para la divisa.