¿Es Carlos Bulgheroni el "tapado" de Cristina Kirchner para YPF?
La situación de Repsol en Argentina se ha ido complicando, al mismo tiempo que se vislumbran algunas acciones del Gobierno de Cristina Kirchner para presionar a YPF.El Securities of Exchange Comission pidió explicaciones sobre la fuerte volatilidad de sus títulos ocurrida la semana pasada, del orden de un 12%, según diera cuenta el medio español elEconomista. Según la fuente, YPF se limitó a responder que no comentaba rumores de mercado, por las amenazas de nacionalización, pero la respuesta no debió convencer al supervisor estadounidense.Ahora, apenas unos días después, trascendió que Carlos Bulgheroni, propietario de la segunda petrolera argentina, Pan American Energy, se reunió con la presidenta argentina antes de que ésta interviniera en la apertura de la sesión del Congreso, el pasado jueves.
Y, posteriormente, en Radio 10 se aseguró que el organismo supervisor estadounidense podría estar investigando si el empresario argentino tuvo alguna relación con este anormal funcionamiento del valor en los mercados.Bulgheroni, uno de los principales exponentes del capitalismo K -los más cercanos a Kirchner-, aseguró hace casi un año que no le importaría ser presidente de YPF tras vender una parte de su empresa a la china CNOOC, por la que ingresó cerca de u$s3.200 millones gracias a la salida de la británica BP.Hace ya seis años, este empresario petrolero ya estuvo en la recta final para entrar en YPF, pero finalmente el banquero de Santa Fe fue el elegido, con una operación en la que apenas tuvo que aportar capital -Repsol financió a Eskenazi y le cedió el control operativo- y éste fue devolviendo el préstamo con los dividendos de la propia compañía, lo que obligaba a un 'pay out' de cerca de 90 por ciento.
La relación de la familia Eskenazi -propietarios en la actualidad del 25%- con el Gobierno de Kirchner se ha enfriado.
En cambio, Bulgheroni ha ganado peso con los gobernadores. Ahora, con el capital de la venta por invertir, el empresario vuelve a salir a escena y en las provincias argentinas ya se asegura que su compañía podría quedarse con algunos de los pozos que los gobernadores están dispuestos a arrebatarle a YPF.Las provincias se han sumado con fuerza a la campaña de presión contra Repsol. El primer golpe lo propinó el gobernador de Chubut, Martin Buzzi, que pidió a la petrolera que en un plazo de siete días presentara unos planes de inversión creíbles bajo la amenaza de retirarles las licencias de varios bloques.La Organización Federal de Estados Productores (Ofephi), presidida por el propio Buzzi, acusa a YPF de la caída de producción de petróleo y gas en la última década, lo que provocó que se unieran otras regiones, como la provincia de Santa Cruz para que aclare sus planes de inversión.
Las dudas sobre Bulgheroni además se acrecientan con declaraciones como las realizadas por el intendente, Néstor di Pierro, que aseguró según el diario El Patagónico que "hoy la empresa punta que ha demostrado mayor compromiso con el país es Pan American Energy, al contrario que YPF, que ha decrecido su producción".Pan American Energy asegura que mantiene el nivel más alto de inversión de la industria del petróleo y gas en Argentina con más de u$s6.700 millones invertidos entre 2001 y 2010, lo que les ha permitido una tasa de reposición de reservas del 143%, aumentar el nivel de reservas probadas y crear empleo, señala el Economista.La petrolera aumentó un 70% su producción de crudo y gas en las cuencas del Golfo de San Jorge, Austral, Neuquén y Noroeste en Argentina, duplicó su participación en el mercado hasta el 18% de la producción de hidrocarburos.
Pan American Energy es hoy en día la segunda petrolera argentina. Está controlada por Bridas Corporation, una sociedad propiedad de la china CNOOC y de Bridas Energy Holding, propiedad de Bulgheroni.
En este contexto, las gestiones realizadas por el Rey Juan Carlos y hasta por los ministros de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, y de Industria, José Manuel Soria, con el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner parecen haber caído en saco roto.Los ministros argentinos de Planificación, Julio de Vido, y de Economía, Hernán Lorenzino, asestaron una profunda estocada al gobierno español al desmentir el pasado viernes tajantemente a Soria y negar la creación de una comisión bilateral entre ambos países para analizar este conflicto.