Brasil Foods pasa a controlar Quickfood en el país y se adueña de la marca Paty
La mayor alimenticia brasileña y principal exportadora mundial de carne de pollo, Brasil Foods (BRF) tomará este viernes el control de la firma Quickfood, dueña de Paty, que perteneció hasta esta semana a su coterránea Marfrig.
Las empresas anunciaron un preacuerdo en octubre pasado y delinearon, hace dos meses, los términos y condiciones de la operación, que aguardaba la aprobación del Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) de Brasil.
Brasil Foods factura u$s23.000 millones anuales y surgió de una compleja fusión entre Sadia y Perdigao, aprobada en julio pasado. Para lograr la fusión, debió cumplir las exigencias de CADE y la transacción por Quickfood se inscribió dentro de ese proceso.
BRF, que ya es dueña de las operaciones de Sadia en la Argentina, entra hoy al negocio de la carne vacuna y se expande aún más en las góndolas nacionales, a siete meses de haber adquirido a la fabricante nacional de pollos Avex y la marca Dánica.
Por ambas, publica El Cronista, pagó u$s150 millones, en sociedad con el grupo argentino Miguens.
En ese momento, el presidente ejecutivo de BRF, José Antonio Fay dijo que comenzaba a concretarse así el proyecto de “montar un negocio alimentario en Argentina, que empieza con Avex, Dánica y su red de distribución”.
A partir de este viernes, BRF controla todas las plantas de procesamiento de hamburguesas, salchichas, jamones y verduras de Quickfood en la Argentina; el frigorífico San Jorge (en Santa Fe), todos sus depósitos y estructura de distribución y las granjas porcinas de la empresa en el estado brasileño de Mato Grosso.
BRF controlará, también, la marca Paty, que concentra el 66,6% del mercado local de hamburguesas y el 23,9% del de salchichas.
Marfrig, por su parte, se queda con cuatro plantas de faena en la Argentina, todo el negocio ganadero -incluyendo un feedlot- y un establecimiento en Uruguay, además de los activos brasileños de los que se desprende BRF: doce marcas de alimentos, ocho centros de distribución, una planta industrial de cerdos y el 64,57% de participación de Sadia en Excelsior Alimentos.
Para ello, Marfrig desembolsará, además, 350 millones de reales (unos u$s175 millones).