Segunda mano: dar con un repuesto ya es una odisea y crece la moda del "compre usado"
Las consecuencias de las restricciones al ingreso de productos importados cada vez se extienden a más sectores y -a la par del bloqueo- se multiplican las alternativas a las que echan mano los argentinos para poder sobreponerse a los faltantes.
Al desabastecimiento que aqueja a marcas del rubro informático como Dell, Asus, Apple o Sony, también se ha sumando la escasez de electrodomésticos fabricados en el exterior.
El inconveniente -además del propio faltante de los últimos modelos que se están comercializando fuera del país-radica en que muchos de estos productos carecen de una alternativa con sello "Made in Argentina".
Sucede que la oferta de tecnología desarrollada localmente por el momento resulta muy acotada. De este modo, la demanda de servicios y mantenimiento técnico, por parte de aquellos usuarios que no se resignan a cambiar de equipo, viene creciendo con fuerza desde enero a esta parte.
El problema es que esta actividad, en este último tiempo, tampoco pudo escapar al bloqueo de Moreno dado que, tal como aseguraron a iProfesional.com desde diversas casas de service, "existen repuestos que ya resultan imposibles de conseguir, aunque muchos clientes prefieran esperar todo lo que sea necesario antes de comprar una marca nacional".
Las complicaciones para poder ingresar accesorios del exterior han dado lugar, de acuerdo con los servicios técnicos consultados, a un aumento de hasta un 100% en los precios que se les están cobrando a los consumidores.
"A eso hay que sumarle el valor de la mano de obra", comentaron a iProfesional.com desde la compañía de services MP Informática.
"Pero lo destacable es que muchos prefieren pagar estos costos y esperar lo que sea necesario en lugar de optar por comprar un producto electrónico ensamblado en Tierra del Fuego. También sucede que en mucho casos no hay elección. A veces el inconveniente es que no se encuentran siquiera alternativas nacionales, porque los stocks son acotados", añadieron.
Desde una agencia especializada en la reparación de televisores, emplazada en el barrio de Palermo, apelaron a un ejemplo concreto para dar cuenta de los altos costos de los arreglos por los faltantes de piezas.
"Hoy reponer la placa de video de un televisor de 32 pulgadas cuesta, como mínimo, unos 2.500 pesos. A eso hay que sumarle la mano de obra, que cada vez vale más. El número tranquilamente ronda los 3.000 pesos. Prácticamente es lo que cuesta el aparato nuevo si es que el usuario consigue uno de la marca que busca", indicó.
"De un año a otro, y como consecuencia directa de las sucesivas trabas, el precio de los repuestos aumentó más de un 100%. A esto se suman las enormes dificultades para conseguir muchos de ellos", destacó la fuente consultada.
General Electric, Whirlpool y White Westinghouse, en ese orden, son las marcas que mayormente brillan por su ausencia en las góndolas.
El usado, ¿un nuevo "boom"?Paralelamente a estas complicaciones, hay una tendencia que gana posiciones entre los adeptos a la tecnología importada: la compra de productos de segunda mano.
Con Internet como principal "arma", la demanda de planchas, licuadoras o lavarropas usadas se incrementó fuerte en los portales de comercio electrónico en el primer semestre del año.
Diego Noriega, director de Alamaula.com, portal de e-commerce -perteneciente al eBay Classifieds Group- en el que se ofrecen servicios y, sobre todo, artículos usados, aseguró a iProfesional.com que "fue raro hasta para nosotros. Normalmente la demanda se orienta hacia otro tipo de productos. Pero la compra de artículos como planchas, secadoras o batidoras se incrementó hasta un 1.000% en un año", detalló a iProfesional.com.
"Además, por el tema de los faltantes, también se registró un aumento notable en el stock de productos que se ofrecen a través del portal. Es decir, el que tiene un producto usado del que quiere deshacerse no lo tira, sino que lo sube a la web porque sabe que la demanda existe y es fuerte", agregó.
Noriega aseguró a iProfesional.com que del último tramo de 2011 a esta parte "la cantidad de artículos para el hogar que se ofrecen se multiplicó por 15".
"El año pasado se incorporaban a la plataforma un promedio de 5.000 productos por mes. Ahora ese número está en el orden de los 200.0000 artículos. Nuestra base total está en este momento en unos 700.000 equipos de electrónica para el hogar. También subió mucho la cantidad de profesionales que promocionan sus servicios de reparación por Internet", añadió.
Por el lado de los services, distintos técnicos destacaron esta inclinación de muchos clientes por los productos de segunda mano.
"En nuestro caso, tenemos lavarropas de marcas importadas de clientes que nos lo dejaron por algún inconveniente técnico. Y es curioso cómo muchas de las consultas se orientan a esos productos, pese a que también ofrecemos equipos nuevos de marcas nacionales como Drean o Candy", expresó uno de los responsables de un local de Caballito.
Desde otro punto de arreglo y venta, situado en el barrio porteño de Flores, ofrecieron una visión similar.
"Lavarropas es lo que más se pide. Whirlpool o White Westinghouse son los más solicitados. En muchos casos se buscan estas marcas porque la calidad de lo que se ensambla en Argentina no es igual. Y también es cierto que la electrónica del hogar aumentó mucho en el país. Todo está muy caro por la inflación", sostuvo el técnico consultado.
Electrodomésticos más carosComo se indicó anteriormente, a la par de la preferencia por las marcas importadas, no faltan quienes destacan la demanda de usados como una respuesta a los elevados precios que muestran los electrodomésticos que se comercializan en la Argentina.
En esa dirección, un reciente informe de la Fundación Pensar destaca que hoy los precios de la electrónica para el hogar, valuados en dólares al tipo de cambio oficial, son en promedio un 122% más elevados que en el resto de los países de América latina.
El relevamiento detalla que los artículos más costosos en el mercado doméstico respecto del promedio de otros países de la región, son las planchas (167%), las heladeras (152%), las cámaras fotográficas digitales (111%) y los televisores (93%).
De acuerdo a José Anchorena, economista de Pensar, la explicación respecto de estas diferencias hay que buscarlas en "las fuertes trabas al ingreso de productos importados implementadas por el Gobierno, por un lado, y en los movimientos de las monedas de los distintos países, por otro.
En el caso de los celulares la situación se presenta igual de complicada. Los repuestos, dada la escasez y la demora para conseguirlos, profundizan lo costoso de la electrónica que se ofrece en el país. "Hoy tenemos que usar genéricos, porque los originales no se consiguen, son más económicos, pero obviamente de menor calidad", explicó el responsable de un servicio técnico de teléfonos móviles.
"Los accesorios para celulares originales hace meses que no los tenemos y los cargadores sufrieron un aumento de por lo menos el 300% en este último tiempo", aseveró.
Desde MP Informática ampliaron el concepto. "La demora en conseguir los repuestos está acompañada por la fuerte suba en los valores de reposición. Ahora es común tener que esperar, como mínimo, unos 15 días para conseguirlos. Y como entran cada vez menos, los proveedores aprovechan para subir los precios", puntualizó la fuente consultada.
Vehículos, víctimas del faltantePero el escenario de faltantes e incrementos no se agota sólo en la tecnología para el hogar.
En el plano del negocio automotriz, dar con determinados repuestos se ha vuelto una tarea titánica. Y los incrementos están, también, a la orden del día.
Al respecto, vale decir que otro relevamiento concretado hace pocas semanas constató que, sólo en Capital Federal, los precios de algunas autopartes se ubican hasta un 80% por encima de lo que valían en 2011.
"En marzo, todos los repuestos aumentaron de golpe cerca del 20%, y después siguieron subiendo con correcciones menores una o dos veces por mes", comentó un comerciante minorista.
Los faltantes, en tanto, abarcan a productos que van de neumáticos y llantas hasta artículos de electrónica y accesorios, e impactan tanto en los vehículos importados como en los nacionales.
Y que un auto tenga sello "Made in Argentina" no cambia el panorama, dado que los 0Km que se fabrican en el país tienen cerca de un 70% de piezas del exterior, las cuales no siempre se consiguen en tiempo y forma.
El presidente de la Unión de Propietarios de Talleres Mecánicos, Juan Vicente, se refirió a la complicación reinante. "Hoy adquirir repuestos es una cuestión de suerte", dijo.
"Es muy común tener vehículos parados durante varios días hasta dar con la pieza que se necesita. Y a veces ni siquiera se encuentra lo buscado", agregó.
Los casos que sostienen los dichos de Vicente abundan. En un comercio autopartista ubicado sobre Avenida Pueyrredón, por ejemplo, aseguraron que "todo lo importado se demora o directamente no llega".
Varias casas comerciales también expresaron su malestar en el mismo sentido.
La falta de las autopartes obliga, entonces, a muchos talleres a buscar salidas provisorias para cada problema mecánico.
"Si no conseguimos inyectores, limpiamos los que tiene el auto, en vez de cambiarlos", indicó Facundo Marconi, socio de un taller de la zona de Belgrano.
"Y cuando falta alguna pieza de calce exacto, tenemos que ponernos a adaptar repuestos de otros autos, limando partes o agrandando agujeros", concluyó.