Rehenes de monopolio: la trastienda del conflicto entre lí­neas aéreas y la camporista Intercargo

Las aerolíneas que operan en Argentina deben pagar por sus servicios tarifas hasta un 700% más elevadas que en la región. El monopolio de La Cámpora
Por Patricio Eleisegui
NEGOCIOS - 05 de Julio, 2013

Los incidentes se repiten y dejan al descubierto las turbulencias del negocio aéreo en la Argentina.

Medidas de fuerza de trabajadores de Intercargo -empresa que se ocupa del traslado de equipajes y de la disposición de rampas para el descenso de los pasajeros, entre otras tareas- derivan en prolongadas demoras en el aeropuerto de Ezeiza.

En un reciente conflicto, el motivo del reclamo era el pedido de una recomposición salarial.La acción, que derivó en un gran malhumor y en complicaciones hasta insólitas, encendió las quejas de las más de 30 aerolíneas que, a través de un comunicado, volvieron a poner sobre el tapete el lado "B" del mercado aeronáutico en el país.

Y estas protestas tenían como eje central los inconvenientes derivados de la situación monopólica que hoy ostenta Intercargo, una compañía controlada por La Cámpora, a contramano de un Gobierno que siempre se manifiesta contrario a los monopolios.Esta posición dominante, que le asegura el manejo de todo lo que sucede en los aeropuertos (es decir lo que pasa fuera de los aviones) ya viene originando situaciones de extrema tensión con las distintas compañías. Una de ellas pudo observarse en mayo, cuando LAN debió suspender 60 vuelos por la negativa de la empresa camporista a poner a trabajar sus rampas.En ese momento, Intercargo decidió retirar su servicio, obligando a la trasandina a pagar un "extra" a la tarifa que ya había pactado el año pasado por los servicios que recibe en las terminales.Con aval del Gobierno, la firma camporista no sólo logró alzarse con lo reclamado a la aerolínea sino que, además, recibió un nuevo espaldarazo oficial en su intento por mantener el monopolio en la provisión de rampas, conos y el traslado de equipajes.El incidente de la semana pasada obliga a poner el foco en una firma y en un segmento de negocios que -según la entidad que nuclea a compañías como Air France, Gol, Qantas o la ya mencionada LAN- atenta contra una actividad que en 2012 obtuvo una rentabilidad de apenas el 0,5 por ciento.Todos los "asuntos internos" que ocurren o dejan de pasar dentro de Intercargo repercuten inevitablemente en las distintas aerolíneas que operan en el país, dado su dominio. 

Así, las empresas se ven obligadas a acatar todo lo que dictamine la prestadora, dada la decisión oficial de no habilitar a otras compañías para que amplíen la oferta de rampas.Sólo Aerolíneas Argentinas, Austral y American Airlines cuentan con sus propios servicios.

Pero no sólo la posición monopólica es lo que genera descontento y malhumor en todo el resto de las compañías aéreas que operan en la Argentina: también los exorbitantes precios que cobra por sus servicios.

Esta es, precisamente, una de las principales quejas de las compañías que componen la Cámara de Compañías Aéreas en Argentina (JURCA).Sucede que las tarifas que la operadora de rampas aplica a cada aerolínea superan enormemente los valores que se cobran en el resto de la región. Y hasta se ubican por encima de los parámetros del primer mundo, pese a la obsolescencia de las máquinas."Tenés que pagar sí o sí a Intercargo, no tenés alternativa. Y el precio que cobra es más caro incluso que el que se paga en algunos de los mejores aeropuertos de Europa", aseguró a iProfesional el ejecutivo de una aérea internacional, dejando de manifiesto su indignación.

El directivo, que pidió no ser mencionado por temor a represalias, señaló además que "el servicio, que es caro y malo, te lo dan con equipamiento antiguo. Si encima sus empleados están de paro, tenés que responder ante el malhumor de los pasajeros, lo que indirectamente repercute en nuestra empresa".Cifras que sorprenden Desde la Cámara de compañías aéreas acercaron a iProfesional las tarifas que Intercargo pide a las aerolíneas. "Por entrada y salida de avión cobra u$s5.364. Esto comprende servicio de rampa, descarga y entrega de equipajes. El mismo servicio, en Roma, cotiza un 40% menos, es decir u$s3.350", afirmaron desde JURCA.La situación que padecen las aerolíneas que operan en el país ha sido motivo de numerosos reclamos y sus directivos, off the record, no ocultan el mal humor de ellos y el de las casas matrices.Desde JURCA dieron cuenta a este medio de las distintas quejas y requerimientos elevados a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), en los que la entidad remarca que los servicios vigentes convierten "a la Argentina en el país con las tarifas más caras de toda la región para vuelos internacionales".

Al respecto, la organización asegura que los servicios de rampa de Intercargo, por ejemplo en Ezeiza, presentan las siguientes diferencias:Para aviones A340:

  • Cobra más de un 650% que su par en Ecuador.
  • Un 375% por encima de lo que se abona en Perú.
  • Un 219% más que en Brasil.
  • Un 267% más que en Colombia.

En lo que hace a las aeronaves A340-600:

  • Un 686% más que en Quito.
  • Un 610% más que en Guayaquil.
  • Un 495% por encima de Lima.
  • Un 380% más que en Santiago de Chile.
  • Un 300% más que San Pablo, Brasil.

En aviones como los B737-800:

  • Un 130% por encima que en Cartagena, Colombia.
  • Un 130% más que en Cali, también Colombia.
  • Un 84% más que en Brasil.
  • Un 84% por encima de Venezuela.
  • Un 53% más que en Montevideo, Uruguay.

Pero hay otro malestar que va más allá de las tarifas que deben abonar las aerolíneas a la empresa monopólica. Desde JURCA advierten la baja calidad y eficiencia".

¿Qué reclamos dejan de manifiesto?

  • Falta de personal requerido.
  • Carencia de equipos adecuados.
  • Robos de equipaje (deben contratar personal de seguridad adicional).
  • Equipos en malas condiciones operativas.
  • Medidas de fuerza que afectan la actividad.
  • Personal no capacitado para carga y descarga.

Valijas que no bajan Un ejemplo de la influencia de Intercargo fue la última medida de fuerza que interrumpió los servicios de la firma producto de una interna sindical.En ese sentido, Horacio Oyhanarte, gerente general de JURCA, relató a iProfesional algunos de los sucesos derivados de la reciente protesta."En los aviones que arribaron en medio del conflicto, bajaron pasajeros pero no el equipaje, por no estar operando Intercargo. Esos mismos vuelos terminaron yéndose con las mismas valijas, dejando a las personas sin sus maletas", aseguró."Para colmo, los servicios que llegaron cargaron nuevos pasajeros, que se fueron sin sus valijas porque las bodegas estaban ocupadas con las que no se descargaron", agregó.

"Esto derivó en que al otro día hubo compañías que tuvieron que despachar 400 maletas de un destino a otro. Basta imaginarse el problema de una persona en tránsito, camino a Ushuaia, para entender los conflictos que se generan", añadió la fuente.Para Oyhanarte, las deficiencias y problemáticas que sacuden a Intercargo guardan relación directa con la forma en que se gestiona la compañía, que se encuentra intervenida por el Gobierno nacional desde octubre del año pasado."Desde la intervención nada mejoró. Por el contrario, el servicio se encareció para una prestación deficiente. Opera con buses que se caen a pedazos, tractores que han llegado a dañar aviones y todo el equipamiento de mangas es sumamente viejo", expuso.En JURCA ponen además la lupa en cómo el nivel de recaudación de Intercargo no se condice con la calidad del servicio que ofrece."Maneja un costo salarial muy elevado, tiene más de 1.600 empleados y eso hace que el grueso de su recaudación aparentemente se vaya en sueldos", sostuvo Oyhanarte."Cada vez tiene más trabajadores que operan con un régimen que les permite asistir dos días y descansar los dos siguientes. Así, con ese exceso de personal y el escaso nivel de trabajo, ¿cómo la empresa no va a tener problemas internos?", expresó a este medio una fuente que pidió reserva de identidad."Se le asigna un plus a cada empleado por levantar determinado peso. Todas estas cosas son las que explican por qué es el servicio más caro de la región y encima opera con tecnología vieja", agregó.Oyhanarte se pronunció en coincidencia con estos dichos: "Las empresas están con las manos atadas. Piden otra alternativa para que al menos haya competencia, pero no hay respuestas y se da por hecho que no se permitirá que entre otra".Intercargo en cifrasComo ya se expuso, Intercargo tiene el monopolio de prestaciones terrestres en todos los aeropuertos del país.Esto incluye desde la instalación de rampas y escaleras, disposición de conos para ubicación de los aviones, traslado de pasajeros en buses y la carga y descarga de equipaje, entre otras funciones.A excepción de Aerolíneas Argentinas y American Airlines todas las líneas aéreas que llegan al país deben recurrir a esta firma, ahora en manos camporistas.Es precisamente esa posición dominante la que le permite a la compañía alcanzar una facturación anual cercana a los $300 millones, aunque eso no le impide dejar de arrastrar desde 2012 un déficit de $35 millones.El rojo en sus cuentas es el que desencadenó el conflicto con LAN. La operadora de rampas presionó hasta que la trasandina finalmente aceptó pagar un monto extra por los servicios que ya tenía firmado desde finales del año pasado.Abonó la mitad de los u$s7,5 millones exigidos en ese momento por La Cámpora para Intercargo. Y, además, un plus de u$s18 millones en cuotas.Contar con el aval del propio Ejecutivo le permite a Intercargo "disfrutar" de la no competencia y cobrar tarifas hasta casi un 700% más caras, algo que va a contramano de un gobierno que no se cansa de decir que "monopolio" es una mala palabra.

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