Vuelven a rematar activos y emblemáticas marcas locales de la ex Parmalat

La Justicia hará un nuevo intento por rematar la planta en la que alguna vez funcionaron empresas clave del negocio lechero, como Gándara y la filial argentina de Parmalat, en Chascomús.

Como parte del mismo proceso, detalla El Cronista, también se venderán varias etiquetas clásicas que operaban esas empresas, como Sandy, Saavedra y Yogurbelt.

Tanto este paquete de activos como Gándara, fueron durante años un símbolo las empresas lácteas de la Argentina.

En 2004 comenzó su debacle. El grupo empresario, liderado por Sergio Taselli, compró Parmalat, pero el proceso de inversiones prometido jamás se concretó. Así, la firma se presentó en concurso de acreedores, tras alcanzar una deuda de $230 millones.

Ahora, será la tercera oportunidad en que los activos de Compañía Láctea Argentina (como se dio en llamar a la ex Parmalat) saldrán a remate, luego de que en 2011 y 2012 fracasaran los procesos que se habían llevado adelante.

De acuerdo con lo que se estableció en el pliego dispuesto por el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N´ 25 –que tiene a su cargo el proceso de quiebra de la compañía– la base de la planta, de 58 hectáreas y con toda su maquinaria en el interior, será en este caso de $11 millones, inferior a los $12 millones que se habían pedido en diciembre del año pasado, y todavía más por debajo de los u$s3 millones que se impuso como base en 2011.

La apertura de los sobres con las ofertas que se reciban está prevista para el 22 de agosto próximo. Además de la planta se venderán a mejor postor varias de las marcas que comercializaba Parmalat.

En estos casos, las bases dispuestas serán diferentes.Por ejemplo, “Sandy” –que también incluye algunas marcas que vendía La Vascongada– saldrá con un piso de $750.000, en tanto que “Yogurbelt” aparece con u$s50.000, “Chascomús” con u$s250.000, “Saavedra” con 100.000 y Lactona con 25.000 dólares.

Si bien tanto la planta de Chascomús como estas marcas no tienen suerte a la hora de los remates, otros de los activos que formaron parte de la ex Parmalat sí lograron ser ubicados.

Ese fue el caso, por ejemplo, de ocho fábricas, entre las cuales se encontraban las de Pilar, Carapachay y Chubut.

Sin dudas, uno de los activos más trascendentes que también encontró nuevo dueño fue Gándara, todo un símbolo de la industria láctea argentina.

En octubre de 2009, un grupo inversor integrado entre otros por miembros de Casrech, la cámara empresaria que agrupa a los supermercados chinos en la Argentina, se quedó con Gándara luego de pagar algo más de $7 millones, luego de que se pidieran como precio base 3,7 millones de pesos.

Como parte de esta operación, los inversores orientales también se quedaron con la planta en la localidad bonaerense de Lezama. Los compradores habían intentado cerrar el negocio desde 2006, aunque la transacción nunca prosperó.