Los trenes Mitre, San Martí­n, Belgrano Sur y Roca quedarán bajo gestión privada

El Gobierno decidió mantener bajo la gestión privada el servicio de ferrocarril que había pasado a manos estatales luego de la tragedia de Once donde murieron 51 pasajeros del Sarmiento.

Según la resolución 41/2014 publicada este miércoles en el Boletín Oficial, el Ministerio de Transporte cedió la concesión de las líneas Mitre y San Martín al grupo Roggio (controlante de Metrovías), mientras que Emepa tendrá a su cargo la operación de las líneas Belgrano Sur y Roca.

El nuevo esquema dispuso que sean empresas individuales las que operen dichos servicios, a las cuales se les transfiere la responsabilidad por los servicios que prestan, hasta hoy por cuenta y orden del Estado Nacional, de acuerdo a las condiciones que se establecieron en los anexos difundidos esta mañana.

De esta manera, se disuelven la UGOMS y la OGOFE, unidades mixtas que hasta hoy prestaban el servicio en las líneas ferroviarias.

Las concesiones fueron acordadas bajo un exigente sistema de control de las operaciones, que incluye sanciones económicas y hasta la rescisión de los contratos para los casos de las fallas más graves.

Las empresas deberán presentar un plan anual con detalles de la prestación, que tendrá que incluir datos sobre la frecuencia de los trenes, mantenimiento y limpieza de las estaciones.

Ante incumplimiento de estas variables, que se medirán de forma mensual, se aplicarán multas que van desde el equivalente a 200 boletos hasta un máximo de 200.000 pasajes. Se tomará como medida el mínimo, de $1,10, que rige con la tarjeta SUBE. De esta manera, las sanciones pueden llegar hasta los 220.000 pesos.

La cartera liderada por Florencio Randazzo hizo hincapié en la necesidad de "adecuar los acuerdos de operación" de esas líneas de tren "con el objeto de establecer reglas claras y acentuar el control y la responsabilidad del operador del servicio público ferroviario" a los efectos de "verificar el cumplimiento de sus obligaciones, teniendo como núcleo principal la protección de los derechos de los usuarios, incluida la prestación de un servicio eficiente y seguro, y de los bienes estatales comprometidos, resguardando la transparencia en cualquier operatoria que haga a la fiscalización de la actividad de que se trate".

A juicio de las autoridades, la asignación de la operación de los trenes a una única empresa -antes estaban en manos de un grupo de compañías- "permitirá una mayor homogeneidad de criterios entre sus directivos, lo que debería conducir a simplificar los procesos de toma de decisión internos y, en consecuencia, reducir los tiempos para la implementación de las acciones necesarias para la operación y mejora en la prestación del servicio".

En las próximas horas, el ministro Randazzo, dará más detalles sobre el nuevo esquema.