El Ministerio de Aguad determinó que Fibertel volvió a existir

Y un día Fibertel volvió a existir. Y Cablevisión dio cuenta de ello. El Grupo Clarín informó a la Bolsa de Comercio que fue notificado de la resolución 5/2016 del Ministerio de Comunicaciones por el cual se revocó una resolución del Gobierno anterior por la que se había declarado la caducidad de la licencia de la compañía de internet. En realidad, Fibertel nunca dejó de existir porque las medidas judiciales interpuestas en ese momento le dieron protección a la compañía. Pero, ahora, con esta decisión de la cartera de Jorge Aguad la empresa recupera su estatus original sin necesidad del amparo de la Justicia.

A través de la resolución mencionada, el Ministerio de Comunicaciones consideró ilegítima la decisión tomada allá por 2010 por el Gobierno anterior. Y argumenta tal determinación en que las interpretaciones que realizara en aquel entonces la Secretaría de Comunicaciones sobre las supuestas violaciones a diversas normas, como la de sociedades comerciales, y su vinculación con el marco jurídico "resultan antojadizas y carecen de sustento".

Para recordar el caso hay que remontarse a agosto de 2010, cuando el ex ministro de Planificación Federal, Obras y Servicios Públicos, Julio de Vido, en conferencia de prensa y en medio de la guerra que el Gobierno mantenía con el Grupo Clarín aseguraba: "Fibertel no existe más y Cablevisión presta un servicio en forma ilegal. Su fusión con Cablevisión nunca fue aprobada por el Estado nacional", dijo en el microcine del Palacio de Hacienda. Y siguió: "Dentro de noventa días vamos a aplicarle todas las sanciones que correspondan, a Cablevisión, no a los usuarios, a los usuarios simplemente les decimos que migren de ese servicio porque es ilegal".

La decisión de decretar la caducidad de la licencia se basaba en que el grupo "incumplió la ley nacional" y "usurpó" la licencia (que la habilita para dar el servicio) que, en la visión del gobierno anterior, "estaba siendo usada en forma ilegal". En el medio avanzaba la aplicación de la ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual, conocida como ley de medios, y de las exigencias que imponía esa norma respecto de la cantidad de licencias que podía tener una compañía para prestar sus servicios.

La resolución del Ministerio de Comunicaciones rechazó estas fundamentaciones y a lo largo del texto señaló que la autoridad regulatoria de entonces conocía todos los cambios societarios que registró Fibertel y que hasta la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) había emitido un dictamen al respecto. Añadió que esa situación se tuvo en cuenta, inclusive, en el encuadre del proceso de fusión entre Cablevisión y Fibertel, "por lo que no puede negarse jurídicamente el carácter de Cablevisión Sociedad Anónima de continuadora de Fibertel Sociedad Anónima sin crear una ficción alejada de la realidad societaria de las compañías en cuestión".

Allá por 2010, y tras el anuncio y la publicación de la resolución en cuestión en el Boletín Oficial, la administración kirchnerista se ocupó de publicar en distintos medios de comunicación sobre la decisión tomada, además de ordenar a Cablevisión de "abstenerse de contratar nuevos usuarios o modificar los servicios que se están dando".

Publicó, inclusive, avisos en donde se informaba a los usuarios sobre las 389 alternativas de proveedores de acceso a internet que supuestamente existían en todo el país. En realidad se trataba de las empresas que habían pedido la licencia para dar el servicio pero que no necesariamente lo estaban brindando, por distintas razones. No obstante ello, el objetivo era alentar a los clientes de Fibertel a que dejaran la compañía -porque dejaría de existir- y que optaran por cualquiera otra de su zona para seguir disponiendo del servicio.

En ese entonces, Fibertel ya contaba con 1 millón de clientes y era, junto con Arnet (Telecom), Speedy (Telefónica) uno de los principales prestadores de banda ancha del país. Ese status se mantuvo por cuanto la compañía interpuso una medida judicial para frenar la iniciativa oficial de entonces. Actualmente, estas empresas, junto con Telecentro y Supercanal, concentran el 80% de los accesos de banda ancha del país, sobre un total de casi 8 millones de conexiones.

Esos 90 días de gracia que el Gobierno hacía determinado en ese momento nunca llegaron. Con la resolución informada hoy Fibertel "vuelve a existir", producto de que es también un organismo oficial el que determinó revocar la medida tomada allá por el año 2010.