Martí­nez Rojas quiere venderle el diario Tiempo Argentino a Indalo Media

Mariano Martínez Rojas, el CEO del Grupo M, recientemente adquirió el diario Tiempo Argentino y Radio América al multimedio de Sergio Szpolski y Matías Garfunkel. 

Sin embargo, a poco menos de dos meses de tomar posesión, el empresario ya deslizó la posibilidad de vender el periódico al Grupo Indalo, que hasta hace días conducía el kirchnerista Cristóbal López y que atraviesa su propio proceso de desarme. 

Los anteriores dueños del diario recibieron millones de pesos de pauta oficial durante años. Sin embargo, no pudieron sostener la empresa una vez que se produjo el cambio de Gobierno, y lo abandonaron a manos de Martínez Rojas en medio de fuertes manifestaciones de periodistas y colaboradores a quienes se les adeudan varios meses de sueldo. 

La postura de Martínez Rojas es que no se trata de ser testaferro de Szpolski ni el salvador de los medios que durante años se sostuvieron a base de pauta oficial.

Ahora estaría buscando desprenderse del diario, y asegura que tiene un comprador: la división medios del Grupo Indalo, de la que se acaba de desprender Cristóbal López, cediéndola a su socio y mano derecha, Fabián De Sousa.

Aunque Cristóbal López compró parte de los medios que mantenía Szpolski bajo el paraguas de la marca Grupo Veintitrés, suena raro en este caso que, en plena crisis de Indalo, se piense en la compra de otra publicación que resulta deficitaria sin el flujo de pauta oficial que aseguraba el kirchnerismo, apuntó la revista Noticias.

La situación del diario es preocupante. De acuerdo a la revista, el martes 15 de marzo por la mañana, en una mesa del restaurante oriental Dashi de Figueroa Alcorta, Martínez Rojas le comunicó a los directivos periodísticos de Tiempo Argentino no está en condiciones de pagar los salarios adeudados.

Ofreció a cambio prometerles la reubicación del 50% del staff en la futura gestión, más un plan de retiros voluntarios pagaderos en cuotas para la otra mitad de la plantilla.

Esa mitad del staff debería comprometerse a cambio a dejar sus puestos de trabajo para que Martínez Rojas pueda concretar la reventa del diario, que hoy está comercialmente paralizado.

La reacción de los presentes fue de repudio, lo cual precipitó el final de la reunión.