El primer estudio sobre corporate venturing en la región, realizado por el centro de estudios Prodem, en colaboración con Wayra de Telefónica y con el apoyo del BID, arrojan datos concretos sobre el crecimiento de la participación de las grandes empresas con las startups. En los últimos dos años, 155 grandes potenciaron o aceleraron a casi 2000 empresas.

La tendencia resulta reciente pero con un marcado crecimiento en nuestra región. Por ejemplo los primeros cuatro países que apuestan en las startups son Brasil (64 proyectos en dos años), Chile (28), Mexico (24) y la Argentina (23).

“El ecosistema latinoamericano es muy joven aún, pero ha crecido rápidamente en los últimos años”, afirma Hugo Kantis, Director de Prodem y autor del estudio. “Detectamos que este fenómeno no está solamente ligado a las grandes firmas tecnológicas internacionales, sino que también hay grandes empresas locales que se están vinculando con empresas digitales en etapas tempranas”, destaca. Este tipo de alianzas asegura vías más rápidas y eficientes para innovar, sobre todo en aquellos aspectos en los que las grandes corporaciones son menos ágiles.

Si tomamos como eje del informe, las áreas que más se ocupan de estas alianzas, encontramos a empresas tecnológicas y comercio electrónico con un 18,4%, seguros y sector financiero con un 16,2% o telecomunicaciones con un poco más del 11%.

Actualmente, en nuestro país, los programas más importantes van de la mano de bancos como Macro, Santander, Supervielle o BBVA. En el área de las telcos, podemos ver a Telefónica, Mercado Libre, Google o Globant o, por el lado de las grandes industrias, Molinos Río de la Plata o AB InBev, dueña de Quilmes.

Gonzalo Rivas, Jefe de la División de Competitividad, Tecnología e Innovación del BID, explica que para las grandes compañías, es una manera de innovación permanente, con el plus de agilidad que pueden brindar las startups y el aporte de la irreverencia con que los jóvenes emprendedores miran a los negocios tradicionales. Incluso para algunas grandes empresas con alta aversión al riesgo, éste puede ser un camino más apropiado que el de los departamentos internos de I+D.

El informe además aporta que los cinco aspectos que más valoran los emprendedores en su relación con las corporaciones son: poder establecer alianzas estratégicas (65%); acceder a los mercados y canales de comercialización de las grandes compañías (37%); contactar inversores y poner nuevos clientes corporativos en el radar (ambos con el 30%).

También, entre las herramientas y actividades de corporate venturing que más se están utilizando, se destacan la aceleración e incubación de startups, elegida por casi la mitad de las corporaciones del estudio. Por otro lado se encuentran los hackatones y acuerdos de colaboración entre emprendedores y corporaciones -ambas con un 38%-; la inversión a través de fondos de riesgo corporativos en un 30,9% y la disposición de espacios de coworking con un 24,5%.

“El ecosistema emprendedor en esta parte del mundo está creciendo a un ritmo considerable, lo que puede convertirlo en uno de los puntos de mayor interés para los fondos de capital riesgo en los próximos años”, confía Miguel Arias, director de Wayra a nivel global, la aceleradora de Telefónica.