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La Justicia aprobó el polémico concurso preventivo de la empresa inmobiliaria de Carlos De Narváez

La decisión de Ribera Desarrollos de solicitar el concurso de acreedores se dio ante la imposibilidad de cumplir sus obligaciones financieras
18/02/2019 - 16:08hs
La Justicia aprobó el polémico concurso preventivo de la empresa inmobiliaria de Carlos De Narváez

El juzgado en lo Comercial 12 de la Ciudad de Buenos Aires declaró abierto el concurso preventivo de Ribera Desarrollos S.A., la empresa de Carlos de Narváez encargada de desarrollar el megaproyecto inmobiliario Al Río, en Vicente López.

Según consta en la cédula judicial que fue emitida este lunes y a la que tuvo acceso iProfesional, el próximo 20 de febrero se realizará el sorteo de la sindicatura que intervendrá en autos.

Además, señala que "quienes digan ostentar la calidad de acreedores" podrán presentar a la sindicatura los títulos justificativos de sus créditos hasta el día 11 de junio.

La iniciativa de Ribera Desarrollos de solicitar el concurso de acreedores se dio ante la imposibilidad de cumplir sus obligaciones financieras.

Propiedad de Carlos De Narváez, hermano del empresario y ex diputado nacional Francisco De Narváez, la empresa solicitó ante la justicia la apertura del proceso concursal para reestructurar una deuda que va de los u$s90 millones a los u$s200 millones y que asegura no poder hacer frente.

Tal como anticipó iProfesional, entre los acreedores figuran casi todos los bancos más importantes de la City porteña, además de varias empresas, proveedores, inversores y propietarios de dos torres que la empresa vendió pero que no construyó nunca. Por caso, los bancos Patagonia, HSBC e Hipotecario, que fueron inversores del emprendimiento Al Río.

También la distribuidora energética Edenor, propiedad del empresario Marcelo Mindlin, quien le pagó u$s50 millones a De Narváez para la construcción de un edificio en el emprendimiento que nunca se concretó.

Según fuentes cercanas al proceso, la deuda supera los u$s200 millones, de los cuales u$s90 millones fueron aportados por los bancos; otros u$s50 millones a Mindlin y una importante suma en cheques rechazados, además de u$s15 millones adicionales con la sociedad de bolsa del Grupo Cohen.

Demanda penal

En ese marco, existe un grupo que se manifestó indignado con la decisión de Carlos De Narvaéz y que impulsa acciones legales más allá del concurso preventivo por entender que se trata de una estafa y no de un negocio que fracasó por la situación de inestabilidad económica del país. Incluso, una de las empresas de seguros de caución contratada para hacer frente a situaciones de este tipo ya habría presentando una demanda penal contra De Narváez para llevar el caso a la justicia federal.

En este sentido, el Grupo Cohen ya presentó una demanda penal en contra del empresario. La denuncia tiene fecha del 27 de diciembre del año pasado y quedó radicada en el Juzgado Criminal y Correccional 53, interinamente a cargo de Martín Peluffo.

El grupo decidió tomar esta acción luego de no haber recibido respuesta a sus varios reclamos de pago efectuados a De Narváez en calidad de fiador de la Obligación Negociable privada emitida por Ribera Desarrollos. Por lo menos así lo informa el propio Grupo Cohen a las autoridades de la Comisión Nacional de Valores (CNV), en un comunicado en el cual también se hace referencia a las actuaciones ante un Tribunal de Arbitraje, al cual se le solicitó que se dieran por terminadas las gestiones "en razón de la falta de información requerida y el estrecho marco procedimental de la mediación".

Por otra parte, el HSBC solicitó un pedido de quiebra contra Carlos De Narváez. Habría sido perjudicada por el pedido concursal con una deuda cercana a los u$s40 millones, y el pedido de quiebra fue presentado ante el Juzgado Comercial 10, Secretaría 9 y se dirige al propio De Narváez y no a su empresa inmobiliaria.

El megaproyecto Al Río

El detonante del concurso de acreedores y las causas derivadas es el emprendimiento de oficinas Al Río, pegado a la intersección de las avenidas Libertador y General Paz, del lado de la localidad bonaerense de Vicente López.

Se trata de un millonario proyecto para levantar en esa zona un mega emprendimiento inmobiliario dividido en varias parcelas en un terreno de 16 hectáreas en donde se instalaron por ahora desde edificios para residencia, oficinas, bancos, locales comerciales y la sede del diario La Nación, todo junto al predio del supermercado Carrefour.

Contempla también un centro comercial, dos torres de oficinas en el lado norte y sur del predio, además de locales para pymes y residencias de lujo. Sin embargo, hasta ahora se construyó la torre sur y algunos locales comerciales y le restan cerca de 80.000 metros en los cuales se proyectan levantar edificios de 36.000 metros cada una que ya están vendidas pero que no se han iniciado ni los cimientos todavía.

En medio de un escenario negativo para el sector por la suba de costos, altas tasas de interés, caída de las ventas y la devaluación, De Narvaéz salió a buscar inversores para cumplir con lo que resta del emprendimiento.