Entre los más baratos de la región.

Medido en dólares, de esa forma quedó ubicado el litro de nafta local tras el último incremento impuesto por las petroleras en la Argentina. Más allá del retoque casi permanente, la persistente disparada que exhibe el tipo de cambio terminó colocando al precio de en los surtidores locales en la nómina de los más bajos de América.

De inicios de abril a esta parte, la cotización de la nafta súper pasó de la "mitad de tabla" regional a ocupar los últimos puestos. A comienzos de ese mes, el precio del litro colocaba a la Argentina por encima de Guatemala o Puerto Rico, y a tiro de México, Paraguay o Costa Rica.

Ahora, el precio doméstico sólo se ubica por encima de Panamá, Estados Unidos, Colombia y, por supuesto, Venezuela, que aun en tiempos de crisis política y social mantiene un valor de 0,01 centavos de dólar para su combustible.

Según Global Petrol Price, el valor de la unidad de nafta súper vigente para Capital Federal y el conurbano bonaerense se ubica en el orden de los 0,96 dólares. Esto es, por debajo de países como el mencionado México (1,01 dólares), Perú (1,15), Brasil (1,16), Chile (1,25) y Uruguay (1,70), por nombrar a algunos de los escenarios representativos del continente.

La posición de la Argentina en el mapa regional de las naftas, queda expuesta en el siguiente gráfico:

 

Suba lógica

Desde CECHA, la confederación que nuclea a los comercializadores de combustibles, su gerente, Guillermo Lego, dijo recientemente a iProfesional que resulta lógico que las petroleras apliquen nuevos aumentos. En este sentido, explica que las compañías hoy pagan un costo por barril hasta un 60 por ciento por encima del valor que abonaban en enero de este año.

"Están abonando hasta 3.300 pesos por barril y subiendo. Y quedaron con precios viejos en términos de rentabilidad. La nafta, de enero a esta parte, subió algo así como 2 pesos, mientras que el costo del petróleo se fue por las nubes en el mismo período. Necesariamente iban a reclamar aumentos", expresó.

A la par de la trepada del dólar, en el segmento del expendio señalan que la fuerte suba que viene mostrando el crudo Brent internacional también presionó para que se avance con nuevos retoques en las estaciones de servicio.

En ese sentido, la renovada política implementada por Estados Unidos sobre las exportaciones iraníes derivó en un incremento en la cotización del hidrocarburo. El país del norte anunció recientemente que reducirá a cero la compra de crudo al gobierno con sede en Teherán.

Como suele ocurrir siempre que se fija alguna nueva pauta comercial a los países del bloque petrolero de Oriente Medio, la reacción inmediata es un despegue en el valor del barril. Estados Unidos busca que Irán reduzca sus ingresos por la venta de crudo, negocio que hoy le garantiza regalías por 50.000 millones de dólares anuales.

"Esto que ocurre fuera de la Argentina se suma a la suba del dólar y complica muy fuerte el precio en el surtidor. Hay preocupación en el sector respecto de lo que puede pasar a futuro con el valor del litro a causa de la incertidumbre cambiaria. A todos se les hace cuesta arriba obtener rentabilidad con estas fluctuaciones", concluyó Lego.

Aumento reciente

Desde las 0 de este martes, la petrolera Axion elevó los precios de sus combustibles un 6 por ciento y horas más tarde lo hizo YPF, que ajustó los valores de sus surtidores un 4 por ciento en promedio. La empresa estatizada subió 3,9% las naftas y 4,5% el gasoil.

Tras este incremento, en los surtidores de YPF de la Ciudad de Buenos Aires los precios vigentes son: $42,01 para la nafta súper, $48,47 para la premium, $39,65 para el diésel y $46,40 para el diésel premium.

Al parecer, se trata del primer paso de una serie de aumentos que, en mayor o menor medida, implementarán todas las empresas distribuidoras de naftas en la Argentina.

La novedad de esta nueva suba en el costo de los combustibles llega en el mismo día que comienza el programa de Precios Esenciales, que el Gobierno lanzó para contener el acelerado ritmo inflacionario.

La última actualización fue concretada a finales de marzo, cuando YPF puso en marcha una suba del 4,5 por ciento; mientras que los combustibles de Shell habían saltado un 9,5 por ciento promedio en todo el país.