Tras publicarse las medidas con las cuales el Gobierno busca mejorar la situación económica, contener la crisis de los mercados y revertir la derrota electoral de las PASO, la mayoría de los empresarios piden conocer los planes con los que Alberto Fernández gobernará si es finalmente elegido como sucesor de Mauricio Macri a partir del próximo 10 de diciembre.

En realidad, los hombres de negocios salieron a reclamarle a todos los candidatos presidenciales votados en las PASO que den a conocer sus programas de gobierno teniendo en cuenta la necesidad de iniciar una senda de crecimiento económico y social que permita terminar con crisis como la actual.

El pedido surgió en especial de las máximas autoridades de IDEA, entidad que agrupa a 500 empresas representativas de la mitad del PBI de la Argentina, y que se encuentra organizando su Precoloquio anual de Rosario.

En ese marco, los hombres de negocios consultados por iProfesional coincidieron en calificar de positivas las medidas del Gobierno y estimaron que se anunciaron debido a que el presidente Mauricio Macri "tomó nota del mensaje que le dieron las urnas".

Desde ese punto de vista, califican las decisiones como positivas aunque en el marco de un contexto de coyuntura de crisis y para paliar los desajustes de la devaluación.

En este marco y todavía sorprendidos por los resultados de las PASO del domingo 11 de agosto, se refirieron también a la necesidad de debatir los planes para el futuro de la Argentina, tanto con el Gobierno como especialmente con los candidatos del Frente de Todos.

Es decir, con Alberto Fernández y Cristina Kirchner, de la cual evitaron dar mayores opiniones sobre lo que esperan de la fórmula que, salvo un milagro, tendrá a cargo los destinos del país a partir de finales de este año.

Una idea ya asumida

Los ejecutivos y hombres de negocios convocados por el Precoloquio de IDEA de Rosario tienen en su memoria todavía el formato de gestión que el kirchnerismo aplicó para gobernar durante 12 años y del cual muchos fueron críticos, en especial de las medidas tomadas para castigar al establishment.

Sin embargo, por ahora evitan recordar esos tiempos y se enfocan en pedirles a las próximas autoridades que den a conocer de qué manera ejercerán el poder en esta oportunidad.

"Desde IDEA lo que nos interesa es escuchar las propuestas de gobierno de todas las fuerzas políticas que participan en la elección", sostuvo Roberto Murchison, vicepresidente de IDEA y CEO del grupo logístico que lleva su apellido.

Haciendo las veces de vocero de sus colegas de la organización empresarial, el ejecutivo insiste en que el interés de los hombres de negocios pasa por consensuar con la dirigencia política argentina "planes de crecimiento sostenido como respuesta a las crisis que sufrimos, por lo cual queremos saber qué piensan los próximos funcionarios en cuanto a formación de empleo, calidad institucional y desarrollo".

Y si bien durante el anterior gobierno kirchnerista, los encuentros de IDEA fueron siempre boicoteados por Néstor y Cristina Kirchner, tanto Murchison como el resto de sus colegas anticipa que, si el proceso electoral no cambia, se pondrán a disposición para debatir con Alberto Fernández.

"Como IDEA vamos a apoyar la institucionalidad y a ponernos a disposición para trabajar con el próximo presidente, acercando propuestas para generar crecimiento y empleo porque es la forma que tiene la Argentina de salir adelante", considera Murchison.

En el mismo sentido, Rosario Altglet, titular de IDEA y CEO de la aerolínea Latam, coincidió con su colega pero agregó la necesidad de defender la gobernabilidad y la calidad institucional del país, más allá de entender que a pesar de la crisis y del fantasma del default, no está en riesgo la democracia en el país.

"Es importante que los políticos tomen todas las medidas al respecto además de defender la gobernabilidad, más que nunca en momentos de incertidumbre como el actual", añade la ejecutiva.

Su pedido hacia la clase política, al igual que el resto de los miembros de IDEA, se basa en la generación de debates para lograr consenso y acuerdos con el objetivo de desarrollar en especial el sector privado, "que es el que genera empleo genuino".

Por su parte, Federico Procaccini, titular del 55 Coloquio de IDEA y CEO de Openbank, reclama "consensos de largo plazo, a pesar de las miradas diferentes, para tratar de no virar cada cuatro años de un lado a otro".

En este sentido, defiende el rol de los encuentros empresarios que organiza IDEA, como el Coloquio anual de Mar del Plata, "en los cuales tratamos de agregar una mirada más amplia para colaborar con hechos concretos para alcanzar el país que queremos".

"Por eso bautizamos como Experiencia IDEA a nuestros eventos, para poner el cuerpo y potenciar los sectores que creemos van a desarrollar a la Argentina como la energía y la agroindustria", destaca el banquero para quien es importante discutir con la clase política la potencialidad que se necesita para liberar las señales que generen mayor riqueza, empleo y exportaciones.

Reclamo de una agenda a largo plazo

Del mismo modo, Mariano Bosch, CEO de Adecoagro y miembro del Comité organizador del 55 Coloquio de IDEA que se llevará a cabo en Mar del Plata entre el 17 y el 19 de octubre próximos, considera que mas allá de la mirada coyuntural y del riesgo de default que pesa sobre el país, las inversiones son de largo plazo.

"Nada se hace de un día para el otro y porque si bien estamos atentos al corto plazo, tomamos decisiones a largo porque no queda otra y por eso tenemos que salir de la coyuntura", agrega a la vez que admite que los cambios no se concretan "de un día para el otro" sino que se piensan a largo plazo.

En tanto que Enrique Humanes, presidente de IDEA Rosario y director de la petrolera Trafigura, insiste en que los desafíos que debe encarar el país y el próximo gobierno se deben enfocar en aumentar la productividad.

"Esto se transforma en políticas públicas que generen desarrollo de la industria y el agro, de las economías regionales, del sector público y el privado", agrega.

Con respecto al impacto de las medidas, todos coinciden en que el Gobierno las tomó por la presión de las urnas más que por convicción, aunque las califican de positivas a la hora de contener la crisis actual.

Entienden, como Murchinson, que hay que encarar los desajustes de las variables económicas como la devaluación y la fuerte apreciación del dólar. "Son perjudiciales para las empresas, de impacto negativo", advierte el ejecutivo de uno de los principales grupos de logística portuaria de la Argentina.

"Es importante la estabilidad de las variables macro y siempre a todos los gobiernos les vamos a pedir eso", agrega, al estilo de lo que considera Bosch, para quien "venimos de años de alta inflación que nos obliga a tener que adoptar siempre esquemas de ajustes".

Por su parte, Humanes también apoyó las medidas aunque de manera transitoria a la vez que advirtió sobre la necesidad de rever algunas decisiones como las retenciones y la presión tributaria "porque gran parte de eso juega en contra del desarrollo y crecimiento que es la senda que debe optar la Argentina".

De manera similar opinaron otros empresarios consultados por Iprofesional pero que no participan del Precoloquio de IDEA de Rosario como el caso de Ignacio Noel.

El dueño de Morixe y titular de Sociedad Comercial del Plata (SCP) considera que se están acomodando las variables como el tipo de cambio, gasto público, cuentas externas y salario real y estima que esto se hace "para que quien sea elegido la tenga "de pechito", algo parecido a cuando asumió Néstor Kirchner en 2003, lo cual claramente no es bueno para las chances electorales del oficialismo". De todos modos advierte que "no son suficientes si persiste la falta de confianza que motiva la fuga de pesos al dólar".

Dudas sobre el impacto de las medidas

Para los dueños de estaciones de servicio, el congelamiento del precio de los combustibles no es tomado como una mala noticia. Por lo menos para Vicente Impieri, presidente de la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (FECRA), quien considera que "cualquier medida que sirva para que se mantenga o crezca el consumo es una buena noticia para la gente y para nuestro sector". En cuanto al impacto que esto podría tener en el abastecimiento, aclara que desde el sector petrolero se les confirmó que estará asegurado el abastecimiento.

Desde el sector hotelero, un referente como Alberto Albamonte también pide que los candidatos expliquen sus planes económicos y le reclama a Macri "un urgente cambio de gabinete. "Que expliciten el plan económico en línea con lo que el país necesita porque la demagogia barata solo tiene como meta el fracaso", sentencia el representante de la cadena Howard Johnson en la Argentina.

A la vez, en el sector inmobiliario estiman que las medidas buscan aliviar financieramente la situación de trabajadores y pymes. "Todas tienen un costo fiscal no financiado, ya que el aumento de las retenciones a las exportaciones aparentemente no fue aprobado, lo que incide en el déficit fiscal con riesgo inflacionario", estima Alejandro Ginevra, titular del grupo GNV.

El empresario además estima que la inflación se está acelerando en forma de espiral "por la inestabilidad del dólar lo que tendrá como consecuencia anular cualquier alivio al bolsillo de los consumidores y de quienes están por debajo de la línea de pobreza". Por eso propone estabilizar previamente al sistema cambiario y financiero y financiar genuinamente los alivios a la población es condición imprescindible para que estos tengan efecto concreto.

Igualmente señala que la implementación de las medidas lleva un tiempo que probablemente no permita revertir ni siquiera parcialmente el reciente resultado electoral.

En tanto, Javier Madanes Quintanilla entiende que será difícil que las medidas sean interpretadas de manera correcta o positiva "porque a esta altura de la circunstancias, medidas aisladas no generan buen humor". Para el dueño de Aluar, las elecciones además demostraron un alto nivel de opinión negativa sobre un gobierno que duda de sus propias armas para terminar una gestión y revertir la situación.

"Del otro lado, hay una oposición que está inflada por haber tenido un resultado mucho más favorable del que suponía y que por ahora balconea hasta que se dé cuenta de que el deterioro que se está generando lo puede afectar", acusa.

Del lado de las pymes, las críticas a las medidas fueron moneda corriente. Es el caso de Damián Regalini, vicepresidente de la Cámara de Medias, dirigente de la Fundación proteger y del Consejo Productivo Nacional, para quien las medidas llegan tarde y en un momento de mucha volatilidad.

"Nuestro tablero de control está desmadrado por la devaluación, sin entrega de materias primas sin saber qué hacer con las ventas", asegura.

También critica las medidas impositivas tomadas por la AFIP al entender que la moratoria "llega tarde, fuera de tiempo y no atacan lo esencial de la crisis que tiene que ver con la falta de crédito, caída de las ventas y los tarifazos".

Por su parte, Marco Meloni, vicepresidente de IPA y de la Fundación proteger las considera insuficientes y dan cuenta de que el Gobierno "no tiene idea del daño que se ha causado a las pymes, con muchas que están agonizando, que no tienen chances de pagar adelantos e intereses altos".

Desde el sector de las consultoras de mercado, Fabián López, socio de RSM, estima que "cualquier incremento en los ingresos de los trabajadores es bueno", pero también asegura que en este caso llega tarde y no alcanza para compensar el aumento de precios.

Tampoco cree que pueda revertir la decisión del electorado en las PASO y agrega que lo mismo pasará con los beneficios para las pymes, "que no son suficientes, porque no producirán una mejora en el corto plazo".