El grupo español Telefónica anunció una pérdida neta de 443 millones de euros en el tercer trimestre, como consecuencia del costo del plan de reestructuración que lleva adelante España.

Además, la compañía informó que también tuvieron un impacto negativo las devaluaciones en la Argentina y Brasil.

La pérdida es mucho mayor que la que preveían los analistas interrogados por el proveedor de información financiera Factset (133 millones de euros).

A pesar de esto, Telefónica dijo en un comunicado que confirma "todos los objetivos previstos para el año, así como el dividendo correspondiente a 2019".

En el tercer trimestre, el grupo tuvo que aprovisionar cerca de 1.880 millones de euros, de los cuales 1.732 millones sólo en España, para cubrir el coste de la reestructuración, anunciada en septiembre.

El plan consiste en un programa de salidas voluntarias, destinado a asalariados de más de 53 años o con más de 15 años de antigüedad, es decir cerca de 5.000 personas sobre un total de 25.000 empleados en España.

Sin embargo, al final sólo se acogieron al plan 2.636 empleados, anunció Teléfonica. El grupo ha prometido que por cada jubilación anticipada contratará a dos personas, y que al menos la mitad de esos nuevos empleos serán para menores de 35 años.

Por otro lado, el volumen de negocio del grupo aumentó un 1,7% en el tercer trimestre, a 11.902 millones de euros, gracias al crecimiento de los abonos telefónicos de red 4G y de los abonos a fibra y cable.

Asimismo, Telefónica destacó que en Argentina y Brasil acusó el impacto negativo de los tipos de cambio, por la depreciación del peso y el real respecto al euro.

Sin embargo, en Brasil los ingresos crecieron un 2,6% interanual en el tercer trimestre, siendo el mejor dato en ese país en los últimos 15 trimestres.

La deuda, un problema recurrente de Telefónica, bajó a 38.300 millones de euros a fines de septiembre, frente a 40.300 millones a finales de junio, por lo que bajó un 8% en términos interanuales.