El Buenos Aires Design cerró sus puertas como shopping de decoración: ¿qué sucede con los locales gastronómicos?
El icónico Buenos Aires Design de la Recoleta cerró sus puertas como shopping de decoración pero seguirán abiertos los locales gastronómicos de la terraza. El edificio, tiene una ubicación estratégica en el centro del emblemático barrio porteño y posee además un gran valor patrimonial.
Tras varias idas y vueltas, en torno al característico sitio, es un hecho concreto es la caducidad del acuerdo entre la Ciudad y las dos cámaras empresarias - CEMA y AHRCC - que mantuvieron abierto hasta ahora al Buenos Aires Desing y que debe cerrar sus puertas en lo que se refiere a los locales de decoración.
Corren mejor suerte los bares y restaurantes que en su mayoría se encuentran en las terrazas del complejo hasta que se elija al nuevo adjudicatario. De esta forma, el pool de locales de gastronomía que seguirán abiertos serán el Hard Rock Café, Mostaza, Starbucks, Almacén de Pizzas, Down Town Matías, Maldini y Aribau, entre otros.
La Cámara de Empresarios Madereros y Afines (CEMA) y la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC) fueron los responsables de administrar el predio hasta el 31 de diciembre de 2019 que finalizó el acuerdo con la Ciudad
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El permiso de uso precario y gratuito que se había otorgado a las Cámaras de Empresarios Madereros y Afines (CEMA) y a la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC) para que administren el predio finalizó hoy 31 de diciembre de 2019.
Alrededor del histórico y señorial edificio que fue convento en 1732 corrió mucha agua bajo el puente y la sensación es que fue un destino con una ubicación privilegiada de la ciudad porteña pero que nunca despegó.
Se convirtió en shopping especializado en diseño y deco, en 1993, y a lo largo de los 25 años que estuvo concesionado pasó -en orden de aparición- por la empresa Pérez Companc y luego por IRSA.
El 18 de noviembre de 2018 venció el contrato entre las partes -Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires e IRSA- y la posibilidad de una prórroga no prosperó. La administración porteña pretendía incluso vender el valioso edificio.
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El escenario de cierre del lugar puso sobre la mesa el riesgo de despido de 750 puestos de trabajo.
La solución llegó mediante un Convenio de Permiso de Uso Precario y Gratuito entre el Ejecutivo de la Ciudad y la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC) y la Cámara de Empresarios Madereros y Afines (CEMA). El compromiso que asumió cada una de las partes llegó hasta el último día de 2019.
La licitación todavía no se resolvió. Primero, las nuevas condiciones de la concesión tuvieron que ser aprobadas mediante una ley de doble lectura en la Legislatura porteña. Y finalmente, en agosto pasado, el Gobierno de la Ciudad llamó a una licitación pública nacional e internacional.
Entre las cláusulas del nuevo contrato de explotación del edificio figuran que será a 15 años, prorrogables por otros 5, con un canon mensual base de $2 millones. Se permitirá que haya locales comerciales, gastronómicos y de diversión. Por otra parte, la concesión del estacionamiento con entrada por Junín 1801 será por cinco años.
Ya se realizó la etapa de evaluación de las ofertas técnicas y falta una segunda apertura de sobres, prevista para el próximo 10 de enero.
Hasta ahora se presentaron cuatro oferentes: IRSA y las sociedades Fideicomiso Nuevo BAD, Ingeniería y Arquitectura y Hatzlajá S.A. Esta última gestiona el shopping OH! de La Barra de Punta del Este, y es la única que presentó cuál será su proyecto para el edificio. Su idea es rebautizarlo como OH! Buenos Aires y orientarlo hacia la gastronomía y el entretenimiento.