La familia Bemberg se fue de Papel Misionero
Caro Cuore es todavía la única empresa del fondo que queda pendiente de venta Zucamor ya tenía una participación idéntica, por lo que pasó a concentrar 93% de participación en la fabricante de 94.000 toneladas anuales de papel para packaging con base en Misiones, que factura por año u$s45 millones y coloca en el mercado interno la mayor parte de su producción.La operación se acordó en abril último y se terminó de cerrar hace pocos días, según confirmaron a Infobae fuentes de Zucamor y de BISA (Bemberg Investments SA).El monto de la operación, por el momento, se mantiene en reserva, hasta que los directivos de Zucamor se decidan a hacer el anuncio formal de la operación.En la empresa fundada por las familias Zucchini, Campos y Morras están abocados a definir los mecanismos para encarar sinergias entre las operaciones de Zucamor y Papel Misionero.Según explicaron fuentes de la fabricante de envases de papel corrugado para la industria, entre esa sociedad y la papelera hay una sinergia natural que obligan a unificar las operaciones y el managment.El restante 7% de las acciones de Papel Misionero está en manos de accionistas minoritarios que participaron en el proceso de creación de la firma, con base en Capioví, Misiones, a principios de la década del ’60.DesafíoTras este acuerdo, los Bemberg se quedaron frente a la operación más ardua: vender 60% de las acciones de la firma de ropa interior Caro Cuore, que estaría valuada en u$s15 millones, según confió a Infobae un empresario que accedió a documentos confidenciales de la compañía en momentos en que Adolfo y Rosita Drescher, socios fundadores de la compañía, intentaron en vano sumar un socio capitalizador.La dificultad radica en que los Drescher poseen el gerenciamiento del negocio con 40% del capital. Esta situación le resta atractivo a cualquier potencial comprador.Fuentes de Caro Cuore destacaron a Infobae que no fueron notificados por BISA del supuesto interés de venta.En el mercado se especula con dos alternativas. La primera sería que BISA le venda a los Drescher su participación. Y en este punto entra en juego el interés y la liquidez que podrían tener los Drescher para tomar esta oferta.Otra opción sería venderle a un tercero 60% de las acciones al valor de 49%, con pérdida de rentabilidad que ello implica.Los Bemberg se desprendieron este año de de Cervecería y Maltería Quilmes (CMQ); Barugel Azulay; Colorín, y Papel Misionero.
Un imperio de papel y cartón Papel Misionero produce por año 94.000 toneladas anuales de papel para elaborar cajas de papel corrugado y bolsas multipliegos. De ese total, 18.000 toneladas se destinan a abastecer la demanda de Zucamor y otras 12.000 toneladas a Puntapel, una fabricante de envases de papel con base en San Luisa que pertenece a Zucamor. Las empresa exporta entre 6 y 7% del total de su producción a países limítrofes.Papel Misionero surgió como un emprendimiento mixto, estatal y privado, con el objetivo de desarrollar la industria forestal en una de las provincias con mayor potencial y recursos para esta industria. El objetivo, logrado, era construir una planta de celulosa y papel. Pero como el capital inicial era intensivo, fue el estado provincial quien se convirtió en el principal accionista con el control de la operación. A inicios de 1998, luego de un largo proceso de privatización, el consorcio BISA - Zucamor SA adquirió 93% del paquete accionario.
VICKY íLVAREZ BENUZZI (VALVAREZ@INFOBAE.COM) © Infobae Diario