Fuera de operaciones desde mayo del año pasado, el Aeroparque porteño se transformó en un territorio de obras y modificaciones que, parece, ahora sí están muy cerca de concluir. La decisión del Gobierno es reactivar los vuelos desde y hacia terminal entre el final de febrero y los primeros días del mes de marzo.

La intención oficial, indicaron a iProfesional fuentes ligadas a los organismos que regulan la actividad aérea, es consolidar al aeropuerto como otra alternativa para viajes internacionales. Para concretar esto, durante la segunda mitad de 2020 el ORSNA -que tiene a su cargo la regulación de las terminales del país- activó una serie de trabajos con el fin de ampliar la pista y sus calles aledañas.

El retorno del Aeroparque representará un alivio para Ezeiza, que en estos tiempos de pandemia concentra toda la actividad aerocomercial en esta parte del país. A la par, su "recuperación" aumenta la probabilidad de que El Palomar no vuelva a entrar en operaciones de forma definitiva, por lo que hacia adelante quedará por resolver qué ocurrirá con la estructura que las "low cost" como Flybondi mantienen en ese lugar.

Por lo pronto, el foco del Gobierno está colocado sobre el Aeroparque y la evolución de las obras que viene llevando a cabo Aeropuertos Argentina 2000 (AA2000). El plan activo contempla inversiones por al menos 5.000 millones de pesos.

"Aprovechando el momento particular de parálisis de la aviación comercial que ocurrió en 2020, el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA) solicitó a Aeropuertos Argentina 2000 el estudio de la factibilidad para realizar una obra de envergadura, con vistas de largo plazo y así mejorar la categoría de la pista actual", se informó desde la empresa.

Para luego indicar: "La obra viene a complementar la transformación que está viviendo Aeroparque en el contexto de su regionalización (nuevos estacionamientos Sur y estacionamientos en subsuelos en tierra ganada al río –debajo de nuevo parque costero-, check in, capacidad de la terminal, paseo costero, entre otros)".

El labor principal se concentra en la pista, que ahora permitirá el aterrizaje y despegue de aviones de gran porte.

En concreto, las mejoras tienen lugar tanto en la pista como en la terminal de pasajeros. Las obras son financiadas por el Fideicomiso de Fortalecimiento del Sistema Nacional de Aeropuertos que administra el Ministerio de Transporte y ejecuta el ORSNA, mientras que Aeropuertos Argentina 2000 es la encargada de concretar la labor en el predio.

La pista del Aeroparque Jorge Newbery contaba con 2.100 metros previo a estas labores. Una vez terminado el trabajo habrá sumado 275 metros hacia el sur y 340 hacia el norte (615 metros en total). De esa manera llegará a tener 2.715 metros de largo y, además, se ensanchará 20 metros.

"Esto permitirá optimizar las operaciones regionales y mejorar la seguridad y la conectividad con el exterior", comunicó la empresa. En concreto, permitirá el movimiento de aviones de gran porte.

Cambios para vuelos internacionales

Con vistas al arribo de vuelos internacionales, las obras en marcha sumarán 800 metros cuadrados de superficie, y además se promueve una ampliación del área de partidas, que abarcará algo más de 4.600 metros cuadrados.

"El preembarque internacional se diagramó para poder manejar la operación de seis vuelos en una hora, por lo que se refuncionalizó el espacio actual. Se mantienen los 3 scanners de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y se agregan seis boxes dobles de migraciones (doce posiciones en total) y cinco e-gates de migraciones", indicó la empresa.

"Hay 2 puertas de preembarque nacional que funcionarán como posiciones flex, es decir, las puertas 12 y 13 de nacional se pueden usar para embarcar vuelos inter, y esto se hará mediante mamparas de vidrio similares a las que ya hay en el aeropuerto de Córdoba. Habrá dos locales gastronómicos", afirmó.

Las obras en la terminal porteña comenzaron a definirse a partir del cierre total que provocó la pandemia.

Asimismo, en el sector de arribos internacionales, habrá "tres cintas y se separarán para brindar mayor comodidad. Se quintuplicará la superficie de oficinas para Aduana y Migraciones".

Los trabajos en marcha también incluyen mejoras en el sistema de señalización, con la perspectiva de garantizar la operatividad en situaciones climáticas adversas.

"(Las obras) contemplarán un nuevo sistema de balizamiento de alta intensidad en configuración de Categoría Operacional III, rodajes y salidas rápidas, que incluye luces de eje pista, bordes, umbral y fin de pista, y nuevos sistemas de luces de aproximación en ambas cabeceras. Dichas instalaciones mejorarán sustancialmente la seguridad de las operaciones y permitirán operar en condiciones de baja visibilidad", concluyó la compañía.