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Producción, empleo, exportaciones y más: qué escenario esperan los industriales para este 2021

Un relevamiento realizado por la Unión Industrial Argentina revela los desafíos que los empresarios del sector avizoran para lo que resta del año
09/03/2021 - 22:12hs
Producción, empleo, exportaciones y más: qué escenario esperan los industriales para este 2021

Si bien los datos sobre actividad y empleo de los primeros meses de este año muestran una incipiente recuperación con respecto al inestable escenario 2020, signado por la pandemia del Covid-19, los principales industriales del país advierten que este año la situación seguirá siendo complicada para lograr la recuperación de la inversión y el empleo.

Por lo menos así surge de un trabajo elaborado por el Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA) que intenta anticipar el comportamiento de las principales variables de la industria para lo que resta del 2021.

El estudio parte de cómo finalizó el 2020, con una caída acumulada menor que la esperada, de 6,3%, y que fue similar a la de 2019, aunque en los últimos tres años la caída de la producción industrial acumulada fue de 14,8%, mientras que con respecto a 2015 la cifra asciende a 18,5%, quedando muy por debajo del máximo alcanzado en 2011, cuando cayó 22,8%.

En este sentido, las principales conclusiones dan cuenta de las todavía dificultades relacionadas con la caída de la demanda, la incertidumbre que pesa sobre la economía y las normas que pesan sobre el mercado laboral.

El documento redactado por técnicos de la organización industrial que preside Miguel Acevedo, señala que uno de los principales desafíos de cara al 2021 "es lograr la recuperación de la inversión y el empleo y que ambas variables acompañen la recuperación de la actividad fabril, fomentando las contrataciones en los sectores que presenten más dinamismo y también el incremento de la productividad y el desarrollo de la industria 4.0".

Incertidumbre y desafíos en 2021

La difícil situación que ven los industriales, se expresa en las expectativas netas de contratación para los próximos tres meses, que volvieron a ubicarse en terreno negativo en diciembre tras dos meses positivos.

Si bien hay un signo de recuperación moderado, para los hombres de la UIA se mantienen las dificultades relacionadas con la debilidad de la demanda, la incertidumbre macro y las regulaciones sobre el mercado de trabajo.

Y como la recuperación del empleo continúa siendo un desafío para este año, los industriales advierten sobre la urgencia de reducir la informalidad; la generación de incentivos para nuevas contrataciones y la implementación de políticas industriales centradas en la productividad y transformaciones de la industria 4.0 en el mundo del trabajo.

Para el Centro de Estudios de la UIA, todos estos reclamos forman parte del escenario industrial que marcará otro año mediocre en cuanto a crecimiento y que mantendrá las incertidumbres sobre la recuperación de la producción.

Planteo que no es mitigado por las subas que se registraron en enero a nivel mensual (+1,7% s.e.) e interanual (+4.4%), con respecto al final del 2020. O la del índice Construya (24%); los despachos de cemento (20,1%), la producción de autos (17,5%) y los patentamientos (10,8%).

Se registraron además en los primeros meses datos positivos vinculados a las exportaciones, especialmente a Brasil que revirtieron la tendencia negativa y crecieron 18,4%.

Industria:
Industria 2021: los empresarios ven debilidad de la demanda e incertidumbre macro.

Para los industriales, la recuperación de la producción solamente podría lograrse si la economía no enfrenta fuertes aumentos del tipo de cambio o problemas en el frente macroeconómico ligados al déficit fiscal y al incremento de la inflación.

La supuesta recuperación estaría liderada por sectores como el automotor, la construcción y la industria metalmecánica, aunque los mayores incrementos se observarían durante el segundo trimestre producto de la baja base de comparación estabilizándose durante la segunda mitad del año.

Las perspectivas son de una mejor foto que la del 2020 que se caracterizó, por un lado, por la fuerte contracción durante el primer semestre (13,6%) producto de las estrictas medidas de aislamiento para hacer frente a la dimensión sanitaria de la pandemia. Y por otro lado, durante el segundo semestre cuando se observó una estabilización (+0,5%).

Esta situación se enmarca en un contexto de recomposición de stocks y de recuperación focalizada en algunos sectores con mejores perspectivas a partir de cambios en patrones de consumo como los de servicios a bienes durables; planes de financiamiento a la demanda y la elevada brecha cambiaria, todo lo que indujo una aceleración en los procesos de compra de insumos y acumulación de stocks. En tanto, la demanda continúa aún en niveles muy reducidos con un consumo privado que lleva tres trimestres en rojo (-14,6%).

El estudio de la UIA destaca pocas ramas que a pesar de la fuerte contracción de la economía lograron marcar incrementos interanuales a lo largo de 2020. Algunos ejemplos son los de sustancias y productos químicos (+6,1%); el mercado farmacéutico (+1,4%); tabaco (+4,3%) que marcaron un incremento que se explica por la fuerte recomposición de stocks luego del freno de las plantas durante abril del año pasado.

Por lo contrario, el sector de alimentos y bebidas (-0,2%) cerró levemente a la baja, aunque con comportamientos dispares ya que mientras se vio impulsado por el incremento de vinos, chocolates, lácteos para exportación, arroz, bebidas espirituosas y carnes, otros productos como té, café y yerba mate, gaseosas y panificados se vieron afectados por la caída de la demanda y por los congelamientos de precios establecidos por los programas oficiales.

Otros sectores registraron importantes mermas interanuales como el de refinación del petróleo (-12,9%); el sector automotor (-18,7%) y la industria siderúrgica (-22,1%).

Todo esto enmarcado en un contexto donde los costos aumentaron en mayor medida que la inflación.

Semejantes niveles de caídas repercutieron en el uso de la la capacidad instalada en la industria que, en promedio alcanzó 55,7%, registrando los mismos niveles que en el 2002. En línea con la actividad fabril, se redujo en 3,7% con respecto a 2019, acumulando tres años consecutivos a la baja.

Industria:
Crisis industrial: el uso de la capacidad instalada retrocedió a niveles de 2002.

Perspectivas para las exportaciones

En cuanto al frente externo, para los industriales el contexto es favorable producto de la acelerada recuperación de los principales socios comerciales (Brasil y China), aunque la suba de alícuotas de los derechos de exportación podría repercutir en el desempeño de las ventas al exterior.

En el mismo sentido, las condiciones climáticas fueron mejorando el panorama agrícola a partir de las precipitaciones registradas en enero y principios de febrero, reduciendo el déficit hídrico del suelo y mejorando las estimaciones para la campaña gruesa (soja y maíz).

De hecho y pese al débil desempeño de las exportaciones industriales, el 2020 cerró con superávit comercial de u$s12.079 millones a partir del derrumbe que también tuvieron las importaciones en la primera parte del año.

No obstante, con el aumento de la brecha cambiaria y la incertidumbre macroeconómica del segundo semestre, el superávit se fue acotando y se redujo u$s3.913 millones en relación al 2019.

"Cabe aclarar que detrás del aumento observado en las importaciones se esconden las enormes dificultades que se encuentran atravesando las firmas para importar materias primas e insumos críticos para la producción nacional habida cuenta de las actuales regulaciones del comercio exterior", advierte el informe de la UIA.

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