En tiempos de incremento de casos y de escasez de vacunas para combatir el Covid-19 como los que actualmente atraviesa la Argentina, el laboratorio local Richmond avanza en su proyecto para levantar en el país una planta para la producción de la Sputnik V.

Es decir, de la vacuna rusa para lo cual el directorio del grupo que dirige el empresario Marcelo Figueiras acaba de autorizar la constitución de un fideicomiso financiero que llevará la denominación de "Proyecto Vida (Vacuna de Inmunización para el Desarrollo Argentino)".

Se trata de un instrumento que le permite al inversor participar de un proyecto o de un cobro futuro determinado a través de una colocación de deuda o una participación de capital y que se encuentra listados en un mercado.

En el caso de Richmond, el lanzamiento de este fideicomiso se vincula con la necesidad de salir a los mercados a obtener alrededor de u$s70 millones o los fondos suficientes para financiar la adquisición, instalación y puesta en marcha de la planta que producirá una serie de vacunas entre las que se incluirán aquellas para el coronavirus.

De acuerdo a lo informado por el laboratorio a la Comisión Nacional de Valores (CNV), la planta también estará preparada para elaborar otros productos biotecnológicos, "de manera tal que pueda brindar servicios de maquila productivos a distintos laboratorios farmacéuticos, entre los que se encuentra Richmond".

Richmond construirá una planta para producir la vacuna rusa en la Argentina.

Una nueva planta en Pilar

El establecimiento será provisto por un consorcio integrado por cinco empresas: CIMA Industries inc; Axiom Ingeniería S.L; Shanghai Tofflon Science & Tecchnology; Sanghai Zhongla Quality Management & Trading Co, y Grupo Sinotek S.A. de CV.

La fábrica será entregada bajo el concepto de "llave en mano" y estará montada sobre un inmueble ubicado en el partido bonaerense de Pilar, donde las obras Provincia de Buenos Aires, estando las obras civiles a cargo de una empresa local a determinar, a través de un proceso de licitación.

De manera adicional, el directorio de Richmond definió la contratación como fiduciario del Banco de Valores; acordó la transferencia del terreno a este fiduciario; de los derechos respecto del contrato de compra de la Planta del que es titular Richmond y del "Contrato de obra" que oportunamente celebre el laboratorio para la realización de las obras civiles. Se transfirió además otros activos que oportunamente determinen las autoridades.

"Deberá realizarse la creación de una unidad funcional adicional en el predio, a los fines de la transferencia de la misma al Fideicomiso Financiero que se constituya oportunamente, además de celebrarse con el fiduciario un contrato de leasing sobre el inmueble y la planta fideicomitidos, a efectos de que pueda ser explotada por esa Sociedad", se agrega en el documento enviado a la CNV.

El fidecomiso recibirá también los ingresos que se determinen específicamente y que la sociedad obtenga por la comercialización de especialidades medicinales que se produzcan en la planta, "a efectos de garantizar el cumplimiento de las obligaciones asumidas bajo el Contrato de Leasing, con las limitaciones que se acuerden en el citado contrato y que dispongan específicamente los autorizados".

Hasta el momento, todas las Sputnik V llegaron en vuelos desde Moscú.

Valores negociables

El directorio de Richmond acordó además instruir al fiduciario la emisión de valores negociables bajo el Fideicomiso con el objetivo de financiar los cerca de u$s60 millones que, fuentes del mercado estiman serán necesarios para alcanzar el objetivo de que en el plazo de un año se estén produciendo las vacunas en la Argentina.

El convenio de Richmond fue suscripto en febrero pasado en la ciudad de Moscú, donde se firmó un memorándum de entendimiento junto a Management Company of Russian Direct Investment Fund (RDIF), que representa al Instituto Gamaleya.

En ese momento, se aclaró que a partir de la firma del acuerdo se comience a trabajar en la construcción de la planta y en la búsqueda de los fondos necesarios para financiar la iniciativa y lograr que en el plazo de un año se estén produciendo las vacunas en la Argentina.

El desarrollo se realizará en cooperación con el fondo soberano ruso y la participación de Hetero Labs, de la India y socio estratégico de Richmond desde hace más de 25 años.

En la actualidad, el laboratorio continúa su plan de expansión en el orden nacional e internacional, ampliando sus líneas de productos e incursionando en nuevos mercados con el objetivo de "contribuir al desarrollo del bienestar de la comunidad, asumiendo como toda organización dedicada a la preservación de la salud humana".

Cuenta con licencias concedidas por empresas farmacéuticas europeas de medicamentos originales para su comercialización exclusiva en la Argentina mientras que sus productos llegan a más de 20 países de Centro y Sudamérica, África, Asia y Medio Oriente.