Las medidas restrictivas que deberán cumplir los bares, restaurantes y confiterías porteñas amenazan con profundizar la crisis que ya sufre este sector con nuevos cierres masivos de locales y miles de trabajadores en situación de desempleo.

Así lo advierten desde la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC), entidad que acaba de expresar su "total repudio y desacuerdo" ante el nuevo anuncio de más prohibiciones que, otra vez, golpean de lleno a la actividad gastronómica de la Ciudad de Buenos Aires.

Ocurre que a partir de este viernes 16 de abril, los bares y restaurantes de la zona del AMBA deberán cerrar sus puertas a las 18 horas y solamente podrán vender sus productos después de ese horario bajo la modalidad del delivery, ya que el take away tampoco se podrá poner en práctica debido a la prohibición de circular entre las 20 y las 6 de la mañana del día siguiente.

"La actualidad del sector es desesperante. Cada nueva restricción es otro golpe y cada vez más duro a nuestra actividad. Muchos gastronómicos y hoteleros ya cayeron al abismo y muchos otros estan al borde y van a caer con estos anuncios realizados por el Presidente de la Nación", expresó Daniel Prieto, presidente de la AHRCC.

En diálogo con iProfesional, explicó que la manera de subsistir de este sector es poder trabajar "y para eso necesitamos poder estar abiertos el mayor tiempo posible".

Al no poder hacerlo, hizo un reclamo urgente al Gobierno de Alberto Fernández y también al de la Ciudad de Buenos Aires para que les otorgue compensaciones. "Sin su ayuda, nos vamos a caer todos", anticipó.

Los bares y restaurantes de la zona del AMBA deberán cerrar sus puertas a las 18 horas

En este sentido, los empresarios del sector advierten que el REPRO es poco claro y de aprobación arbitraria, al no haber información sobre porque lo dan o no. También entienden que la presentación es muy engorrosa, de difícil acceso e incumplible para la mayor parte del sector. "Exige tener el último balance al día, mostrando sí o sí pérdidas. Si muestra una ganancia del 1% ya quedás excluido", advierten. Agregan que tampoco contempla locales o cuits nuevos y si hay crecimiento de ventas por incorporar un local, también dejan afuera a quien lo logre.

Por ese motivo, aseguran que necesitan nuevamente el sistema de ATP, por entender que iba directo sobre el trabajador, hasta el 50% del salario mientras que el REPRO es una suma fija que como mucho alcanza a $18.000. "El sector gastronómico y hotelero es el más afectado por estas restricciones y necesita una ayuda concreta y real por parte del estado. El REPRO es una herramienta solo marketinera y que no alcanza", aseguran los gastronómicos.

Ocurre que mientras las autoridades nacionales ya definieron un plus de $15.500 para los planes sociales, los trabajadores gastronómicos no se encuentran alcanzados por ninguna medida similar.

De hecho, durante la cuarentena anterior solamente el 20% de este sector accedió a los REPRO, un mecanismo de ayuda al que aseguran es difícil de acceder por la cantidad de requisitos y trabas burocráticas que impone, convirtiéndose en una medida poco efectiva a diferencia de lo que fueron los ATP.

"Después de más de un año de una pandemia que nos transformó la vida a nosotros y al mundo, estamos desesperados", advirtió Prieto, quien recordó que en el 2020 se cerraron más de 10.000 locales y se perdieron más de 150.000 puestos de trabajo.

Gastronómicos reclaman ayuda para evitar miles de cierres y despidos

Sector en crisis

Con las nuevas restricciones y sin ayuda adicional, el empresario estima que se perderán 200.000 puestos más y otros 15.000 locales tendrán que cerrar.

"El sector gastronómico es uno de los generadores de trabajo más grandes de la Argentina. Somos el principal empleador en jóvenes de menos de 24 años. Generamos divisas y representamos una parte importante del producto bruto interno. Somos parte de la identidad de nuestro país y de la historia de vida de los argentinos", sostuvo.

En este marco, el reclamo se extiende también a la necesidad de ser escuchados por las autoridades a la vez que dicen comprender que la situación sanitaria no es fácil. "Pero debemos aprender de los errores del 2020 y no dejar al sector gastronómico y hotelero librado a su suerte", concluyó Prieto.

Antes de que el presidente Fernández diera a conocer las medidas, el sector gastronómico ya venía advirtiendo sobre el riesgo de cierres masivos. Una predicción que también quedó evidenciada luego de una reunión que antes de la pasada Semana Santa mantuvieron representantes de este sector con funcionarios del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en la cual se les anticiparon ciertos controles que se pondrán en marcha luego de ese feriado para intentar manejar la situación sanitaria provocada por el rebrote del Covid-19.

En aquel encuentro estuvieron presentes el ministro de Desarrollo Económico de CABA, José Luis Giusti y representantes de las cámaras gastronómicas, quienes ya advirtieron estar al borde el abismo debido a las restricciones y a la falta de ayuda económica de parte de las autoridades porteñas.

Si bien respaldan las decisiones sanitarias que puedan servir para combatir la pandemia, los empresarios gastronómicos avisaron en la reunión que deberían reducir personal si no les permiten un aforo más amplio, y cancelar uno de los dos turnos de servicio que se encuentran ofreciendo a sus clientes en la actualidad.

Del mismo modo que lo hicieron durante ese tenso encuentro, ahora reiteran el pedido de auxilio financiero al gobierno que dirige Horacio Rodríguez Larreta a partir de una compensación en el pago del impuesto a los Ingresos Brutos.

"Nuestro sector atraviesa una situación de por sí complicada, con lo cual no aguanta más restricciones y menos aún si no nos ayudan ", aseguran los empresarios.

De hecho, los problemas se agravarían en el corto plazo ya que el sector argumenta no contar con fondos suficientes como para comenzar el pago de los créditos obtenidos el año pasado al inicio de la pandemia; no poder despedir personal y tener que cumplir con la restricción horaria y de aforo ya establecidas.

Todo un combo "letal" que hace tambalear a la industria y que, según los empresarios, anticipa una nueva ola de cierres y pérdidas de fuentes de trabajo, que llegarína a duplicar lo que ocurrió hasta ahora en ambos casos.

Con las nuevas restricciones se estima que se perderán 200.000 puestos más y otros 15.000 locales tendrán que cerrar

Hace unas semanas y bajo el lema "Hospitalidad en Rojo", el sector gastronómico y hotelero de todo el país puso en marcha una fuerte campaña de difusión con el objetivo de reflejar la "dura situación" que atraviesan, a un año del inicio de la cuarentena establecida por el Gobierno a raíz del Covid-19.

La campaña tiene como objetivo juntar firmas en la plataforma Change.org con el hashtag #hospitalidadenrojo, a la que se podrá acceder a través de códigos QR impresos en las mesas de distintos locales gastronómicos.

Además, le pidieron a sus clientes que se acerquen a los bares o restaurantes para manifestar apoyo, también a partir de las plataformas de delivery Rappi y Pedidosya con envíos sin cargo.

Otra de las acciones que llevaron a cabo fue el envío de una carta al presidente de la Nación, Alberto Fernández, en la que le solicitan apoyo para el sector como el regreso del ATP para las firmas gastronómicas y hoteles; otorgar la mitad del IVA por un año y un plan de financiación para el pago de las deudas acumuladas durante los meses que no pudieron trabajar.

"Nos reunimos todas las cámaras de Gastronomia junto a hotelería porque somos una comunidad que necesitamos unión y ayudarnos entre todos para salir adelante", aseguraron los impulsores de la iniciativa que impulsan los locales de cafés, bares, restaurantes, pizzarías, heladerías, y hoteles.