"El año pasado el país percibió menos de 900 millones de dólares por el movimiento del turismo internacional. En el 2019 se había registrado movimiento por 5.400 millones de dólares en ese mismo concepto. Si no hay cambios este 2021 será el peor en mucho tiempo".

Aldo Elías es presidente de la Cámara Argentina de Turismo. En diálogo con iProfesional, expuso la enorme preocupación que predomina en uno de los sectores más golpeados por la pandemia.

Sostuvo que este año "resultó imposible vender a la Argentina como destino" y afirmó que la cercanía de las vacaciones de invierno "podría aportarle algún alivio al rubro", de la mano del movimiento de los locales fronteras hacia adentro.

"Dependemos de lo que se decida para el receso que viene. Pero todo indica que vamos a tener temporada de invierno, aunque no abierta para los visitantes del exterior. En las economías regionales se hace difícil que se repita otro invierno sin poder trabajar. Si el clima ayuda, quizás se pueda extender un poco más la temporada de esquí y tal vez ahí ya estemos en condiciones de recibir a turistas extranjeros", dijo.

Respecto, justamente, de la vuelta de los visitantes foráneos, Elías comentó que "se negocia para una reapertura de fronteras en agosto", lo cual "permitiría reactivar la venta de los principales atractivos de Argentina".

"Ya damos por descontado que las vacaciones de invierno serán sin extranjeros en el país. Pero estamos dialogando con el sector público para lograr una apertura a mediados del mes de agosto. Se está trabajando en el protocolo", afirmó.

Con relación a esto último, el directivo anticipó que entre las pautas que se establecerían para el retorno de los turistas extranjeros figurarían, en principio, desde la obligación de contar con un pasaporte sanitario que acredite vacunación hasta la exigencia de test negativos realizados tanto en el punto de partida hasta en el lugar de arribo.

Las vacaciones de invierno serán sin turistas extranjeros en el país.

"El requisito de vacunación será una condición básica. De esa forma, se terminaría con la obligación de realizar cuarentena al llegar a la Argentina. Igualmente, como venir vacunado no significa que la persona no pueda contagiar, se activarían otras medidas de control para garantizar la nula circulación del virus", comentó Elías.

"La vacuna protege la vida del individuo, pero no impide que esa misma persona pueda esparcir el coronavirus. De ahí que habrá que implementar otras formas de control que estamos evaluando", añadió. Según el directivo, también podría incluirse como requisito de ingreso para los extranjeros el uso de una app que refleje el itinerario de los viajeros.

Coordinar con la región

Elías aseguró que el retorno del turismo internacional es un aspecto que se está dialogando a nivel regional para, en concreto, implementar medidas de control comunes. "Ya hubo reuniones de ministros de turismo del MERCOSUR y cada actor del sector privado discute el retorno de los viajes en su respectivo país", dijo a iProfesional.

"Nosotros, en privado, hemos hablado con nuestros pares de Chile, Perú, Ecuador. Para avanzar en una misma dirección, con criterios compartidos, que nos permitan reabrir las fronteras cuanto antes. Recién cuando tengamos la certeza podremos volver a intensificar la promoción de Argentina como destino turístico", agregó.

Haber recibido la vacuna contra el Covid-19 será requisito clave para los turistas extranjeros.

Desde el Ente Patagonia Turismo su titular, Néstor García, se pronunció en un tono similar en las últimas horas. "Estamos trabajando de forma mancomunada todas las provincias y ministerios de Turismo de la región. La primera estrategia fue la habilitación del turismo de vacaciones de invierno, y ahora presentamos la propuesta de trabajar ‘en burbuja’ y con test PCR con público de Latinoamérica, especialmente de Chile y Brasil", declaró.

En torno a la Cámara Argentina de Turismo afirman que, de contar con el visto bueno oficial para la vuelta a mediados de agosto, lo que sigue para los operadores es sentarse a dialogar con las aerolíneas. Esto, con vistas a redefinir un nuevo cronograma de vuelos a los destinos que, tradicionalmente, presentan la mayor demanda.