Eurnekian se queda con los negocios locales de una petrolera china: cuánto pasará a producir
A diferencia de otros grandes grupos estatales chinos que buscan incrementar sus negocios en la Argentina, la petrolera Sinopec acaba de desprenderse de sus yacimientos locales.
Lo hizo mediante una operación de venta de sus activos a Compañía General de Combustibles (CGC), controlada por el empresario Eduardo Eurnekian, que ya venía negociando con sus pares asiáticos para quedarse con la mayoría accionaria de la filial local con operaciones en Santa Cruz.
A partir de la operación, CGC pasará a producir más de 50.000 boe/d (barriles equivalentes de petróleo por día) en el marco de un proyecto de la compañía local para continuar invirtiendo y creciendo en Argentina.
Según la información oficial, la producción total de CGC contendrá a partir de ahora un mix de 63% en gas y 37% en petróleo (anteriormente con valores del 85% y 15% respectivamente).
En términos de reservas probadas repercutirá en un incremento de más del 50% de las mismas (de 59 MM boe a 90 MM boe), teniendo en cuenta que los activos de Sinopec Argentina cubren más de 4.600 km2, con la mayor parte de ellos ubicados en la Cuenca del Golfo de San Jorge y también en la Cuenca Cuyana. También tiene participación en Termap, la operadora de las terminales portuarias de Caleta Olivia (Santa Cruz) y Caleta Córdova (Chubut).
Al respecto, Hugo Eurnekian, presidente y CEO de CGC, se refirió a la importancia que tiene esta transacción asegurando que "reafirma la visión de la empresa de continuar invirtiendo por estar convencidos del enorme y diverso potencial que ofrece la geología de nuestro país, no sólo en shale sino especialmente en tight y en convencional".
Adicionalmente, y con el objetivo de maximizar sus posibilidades de comercialización de gas, la compañía local avanzó en la planificación y ejecución del Proyecto de Almacenamiento de Gas Subterráneo Sur Río Chico, pionero en la Cuenca Austral.
CGC es uno de los principales operadores de transporte de gas del país a través de sus participaciones accionarias en TGN, GasAndes y TGM con 7.540 km de gasoductos en el país y con interconexiones con Brasil, Chile y Bolivia.
La compañía es parte de Corporación América International, desde el 2013 y lleva invertidos más de u$s1.500 millones en el desarrollo de la energía de la Argentina. Tiene como socia, con el 30% del capital a Sociedad Comercial del Plata (SCP).
En el 2015 se quedó con activos de Petrobras Argentina en la Cuenca Austral, en el sur de Santa Cruz, lo cual le permitió ubicarse como el operador más importante de dicha cuenca, con una producción de 20.000 boe/d.
Después de esa operación, continuó aplicando un agresivo plan de inversiones para triplicar su producción de gas, desarrollando los yacimientos no convencionales de tight gas de Campo Indio y El Cerrito, y alcanzando así una producción record de 37.000 boe/d.
En picada
En el caso de Sinopec, se ubicaba como la quinta productora de crudo del país y la mayor refinería de Asia, a pesar de lo cual en los últimos años vino registrando un fuerte retroceso en materia de inversiones en el negocio de hidrocarburos local.
Esa baja provocó a su vez un derrumbe de su producción que pasó de los 4.187 metros cúbicosdiarios de crudo del 2016 a 2.321 metros cúbicos cada 24 horas en el mismo mes pero del año pasado o un descenso del 40%.
De hecho, en ese mismo momento, el presidente de Sinopec Internacional, Li Yong, y el titular de Sinopec Argentina, Zhai Huihai, se reunieron con la gobernadora Alicia Kirchner para informarle sobre las intenciones de liquidar las actividades en esa provincia y abandonar los proyectos.
A esta decisión también contribuyó un viejo reclamo sindical del 2018 por despidos de operarios ocurridos luego de que la empresa detuvo la perforación y extracción de petróleo y que causó el incumplimiento de un convenio firmado con los gremios y el gobierno de Santa Cruz para encarar un "acuerdo de productividad".
Lejos habían quedado los tiempos en los cuales Sinopec apostaba por su presencia local, como en el 2010 cuando se quedó con los activos de la norteamericana Occidental Petroleum (Oxy) por un valor de u$s2.450 millones.
Esa operación con la por entonces cuarta productora de crudo del país, le permitió acceder a la concesión de las 15 áreas que explota la compañía en la Cuenca del Golfo San Jorge, las áreas más rentables de la compañía.
A partir de allí, desde CGC se comenzó a analizar una posible compra con la intención de expandir las actividades de la petrolera y fortalecer sus inversiones en especial en la provincia gobernada por la hermana del ex presidente Néstor Kirchner.