La ultra solicitada reunión con el Gobierno que venían exigiendo las aerolíneas culminó de la forma menos imaginada. Las palabras de los representantes del oficialismo y los argumentos de las compañías sólo ocuparon un lapso de diez minutos.

La actividad, que se llevó a cabo por Zoom, concluyó con las áereas alertando sobre potenciales desinversiones y el oficialismo informando que no moverá su posición actual. Y que, de cara al cercano vencimiento de las restricciones, la idea que prima es la de extender las limitaciones por lo menos hasta el último tramo de julio.

El intercambio entre las partes se llevó a cabo con la tensión lógica del momento que transita el transporte aéreo. Por el lado de las autoridades, dijeron presente Paola Tamburelli, la titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), y Gastón Jaques, secretario de Planificación.

En cuanto a IATA, la asociación que integra al transporte aéreo global, sus representantes fueron María José Taveira, a cargo de los movimientos de la entidad en Argentina, Paraguay y Uruguay, Alejandro Muñoz Torres, miembro de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe, y Lars Pottgiesser, jefe de Desarrollo Comercial para la región de las Américas.

Peter Cerda, máxima autoridad de IATA en la región y uno de los críticos más duros de las políticas adoptadas por el Gobierno, extrañamente no participó de la reunión. Según pudo saber iProfesional de fuentes que tomaron parte en la actividad, las empresas advirtieron que la continuidad de las limitaciones podría redundar en una salida masiva de aerolíneas.

"Blanquearon que, así como están dadas las reglas, lo que viene es una probable desinversión masiva en la Argentina. Que así como ya se fueron varias, hay otras compañías que están evaluando seriamente avanzar con una decisión similar. El Gobierno ni siquiera les anticipó cómo será la venta de tickets a partir del 12", comentó la fuente.

"En el oficialismo se limitaron a repetir que la situación de Delta les parece más relevante que el momento específico de las empresas del sector. Y que en este contexto lo más oportuno fue tomar la decisión que está vigente", añadió.

Justamente, Tamburelli brindó algunas precisiones una vez concluida la reunión. "Por supuesto que IATA representa los intereses de las líneas aéreas. Ellos plantearon reducir las restricciones de los vuelos en la República Argentina", reconoció.

Para luego añadir: "Explicamos que esto tiene que ver con el cuidado de la vida y la salud de los argentinos y argentinas. Haciendo un análisis de la evaluación epidemiológica, que por supuesto deriva en la imposición de las medidas que sean necesarias para garantizarlas".

En sintonía con la posición dura que se asumió a principios de este mes, el Gobierno aún no autorizó ninguna operación aérea internacional con fecha posterior al 12 de julio.

Hasta el momento, el Gobierno no habilitó ningún vuelo para la segunda mitad de julio.

Hasta el momento, ANAC sólo comunicó que el reacomodamiento de los pasajeros es una decisión que corresponde a cada aerolínea. Por ende, no hay un criterio único. Si las aerolíneas prefieren hacer esperar a algún pasajero para priorizar a otro que lleva más tiempo varado, lo podría hacer, pero no es algo que se regule desde el organismo, aseguraron.

Denuncia de IATA

En las últimas horas, la organización cusó al gobierno de Alberto Fernández de "dejar tiradas" por el mundo a 1.400 personas por día, a partir de las últimas restricciones al ingreso de pasajeros en medio de la pandemia.

La entidad advirtió, además, que las empresas del sector podrían "suspender" en forma temporal o definitiva su actividad en la Argentina.

En una fuerte crítica a las restricciones al ingreso de pasajeros aéreos dispuestas en el marco de la emergencia sanitaria, la entidad alertó que "cada día que pasa, Argentina está dejando literalmente tiradas a unas 1.400 personas en diversos lugares del planeta".

Cuestionó así que se haya decidido reducir de 2.000 a 600 la cantidad de pasajeros que pueden regresar a la Argentina desde el exterior, en el marco de los intentos para reducir la posibilidad de que ingresen contagiados con variante Delta.

IATA criticó duramente las restricciones implementadas por el Gobierno.

La entidad consideró en un comunicado que con una agenda coordinada con el Gobierno "se podrá traer de vuelta a los miles de pasajeros afectados por las restricciones impuestas el 25 de junio".

"La programación de vuelos se hace con meses de anticipación y en Argentina hay aprobaciones que han llegado incluso un día antes", criticó la entidad.

Agregó que "así se hace muy difícil operar, por lo que es de esperar que más aerolíneas suspendan temporal o definitivamente sus operaciones en este mercado".