Desde el año pasado, una de las caras más visible del sector es la del empresario Claudio Belocopitt, titular de Swiss Medical Group (SMG), una compañía nacional con inversores suizos que además cuenta con una rama de negocios dedicada al mercado asegurador. Su padre, cuenta el propio empresario, fue el fundador de una de las primeras prepagas de la Argentina. Entró a los medios de comunicación con la compra del 50% del paquete accionario de Radio Del Plata a Marcelo Tinelli en agosto pasado.
Jorge Aufiero, de Médicus, es uno de los históricos en el mercado. Hace años elaboró un proyecto de regulación del sector, que no tuvo eco en los distintos Gobiernos. El nombre de Julio Fraomeni, presidente de Galeno, avanzó con paso lento pero firme entre las líderes. Médico cirujano, comenzó su carrera en la zona sur de la provincia. El gran salto lo da con la compra de AMSA y pasa entonces a ser una de las más grandes en cantidad de afiliados junto a SMG. Las tres empresas forman parte de Cimara, la entidad que agrupa a las firmas más numerosas del sistema.
Por Ademp, la asociación que reúne a las más chicas, el rostro visible es Pablo Giordano, de Staff Médico.
Prestadores confirman que no darán marcha atrás con la suba Lejos de amedrentarse por la reacción del Gobierno, las empresas de medicina prepaga ratificaron ayer el aumento de alrededor del 23% a partir de enero. Además admitieron que el año próximo podrían aplicar más incrementos en las cuotas mensuales si deben hacer frente a mejoras salariales de sus empleados.Prestadores: no darán marcha atrás con la suba Lejos de amedrentarse por la reacción del Gobierno, las empresas de medicina prepaga ratificaron ayer el aumento de alrededor del 23% a partir de enero, y admitieron que el año próximo podrían aplicar más incrementos en las cuotas mensuales si deben hacer frente a mejoras salariales de sus empleados.Así lo indicó el secretario de la Asociación de Entidades de Medicina Prepaga (ADEMP), Néstor Gallardo, quien consideró que no es posible llegar a un acuerdo con el Gobierno ya que "no existe una política de precios máximos".Gallardo aseguró que "en principio, nuestra intención es no volver a tocar las cuotas" a lo largo del año próximo, pero aclaró que los aumentos volverán "en caso de que existiera otro ajuste salarial".El empresario señaló que el sector pretende "evitar cualquier impacto sobre el índice de precios al consumidor", y explicó que "si todas las empresas del sector decidieran aplicar un ajuste del 20 por ciento, algo que no sucede en este caso, porque hay quienes aumentan más y quienes menos, el traslado a costo de vida sería del 0,7 por ciento".
Los prestadores se unen a los aumentosLos Prestadores se unen a los aumentos: 30% desde noviembre anteriorsiguiente Las distintas asociaciones que reúnen a los prestadores calificaron como un "fracaso" al encuentro con González García y Capaccioli. Amenazas de movilizaciones y aranceles a pacientes. Un día después de que las entidades de medicina prepaga anunciaran un aumento de 23% en las cuotas de los asociados a partir de enero próximo, el clima en el sector de la salud parece complicarse para el Gobierno. Un nuevo frente de conflicto se sumó ayer cuando los prestadores anunciaron al ministro de Salud, Ginés González García, y al superintendente de Servicios de Salud, Héctor Capaccioli, que ante la falta de respuesta a los reclamos que realizaron hace un mes, tomaron la decisión unilateral de aumentar los aranceles a obras sociales y prepagas 30% desde noviembre próximo.De esta manera, el Gobierno recibe su segundo revés en la semana, puesto que la oferta oficial era la de ajustar los aranceles entre 15 y 20 por ciento. "Fue un fracaso. Se le comunicó a los funcionarios que las obras sociales o entidades que no acepten el incremento le cobrarán al paciente un plus para atenderlo", indicó una fuente de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina (Adecra).Del encuentro participaron además la Asociación de Clínicas Federadas, la Cámara de Empresas Prestadoras de Salud (Cepsal), la Federación de Emergencias Médicas (FEM) y la Confederación de Clínicas (Confeclisa). Además, los empresarios advirtieron que realizarán una marcha con unas cien ambulancias que se desplazará desde la Superintendencia de Salud al Ministerio de Salud en los próximos días. La protesta se completará con una campaña gráfica que desde hoy se verá en la calle, en la que denuncian la situación del sector."Hace un mes el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, nos recibió en su despacho y nos dijo que en el plazo de quince días habría una respuesta a nuestro reclamo. Nunca más lo vimos", reconocen desde Adecra.En la agenda de reuniones de los prestadores con el Gobierno, los operadores destacan la de la semana pasada con Héctor Capaccioli. "Le entregamos un nuevo nomenclador de salud. Es decir, los nuevos valores que deben pagar por los servicios. El que está vigente es anterior a la devaluación. Data de 1991 y está completamente desactualizado", agregaron en Adecra."Atendemos a 52% de la población. Y las obras sociales y prepagas no han distribuido el incremento en sus ingresos. Los primeros vía aumentos de salarios y formalización del empleo, los segundos por ajuste en sus cuotas", agregaron.Al mismo tiempo, las clínicas, sanatorios y hospitales privados solicitaron ayer a Ginés González García en su despacho, que envíe al Congreso en los próximos días el proyecto que refinancia deudas por $1.800 M a treinta años. Doble vía. Si se analiza en conjunto a los distintos actores de la salud, el anuncio de aumento de las clínicas tiene un punto de unión con el de las prepagas. Las entidades más importantes que operan en el sector prepago tienen sus propias clínicas. Es decir que además del incremento directo a los afiliados, el aumento en las prestaciones implica un ingreso extra para las cuentas de esas empresas de salud.IVAEl titular de Confeclisa, Gustavo Mammoni, y el titular de la Federación Bonaerense de Clínicas, Héctor Vazzano, reconocieron que el sector no reclama la reducción del IVA, como trascendió en fuentes de las entidades. "El Gobierno debe entender que la medida correcta es la compensación fiscal mediante la descarga del crédito del IVA en el pago de otros impuestos", explicó Vazzano.Precisamente, esta postura es compartida por Capaccioli, aunque en la cartera de Economía que conduce Felisa Miceli prefieren definir un subsidio global a la salud y no hacer variaciones en el actual esquema tributario.
GABRIEL BUTTAZZONI (GBUTTAZZONI@INFOBAE.COM)© Infobae Diario