Más allá del elevado nivel de incertidumbre vinculado a la evolución de las principales variables macroeconómicas de la Argentina la familia Rocca apuesta a un fuerte crecimiento de su negocio siderúrgico a partir de una mayor demanda por parte de los principales sectores consumidores de acero plano del país.

Liderados por Paolo Rocca, las empresas del grupo Techint vienen mostrando un desempeño positivo durante este año, luego de varios períodos de inestabilidad financiera causada por la recesión de la economía local y la pandemia del Covid-19.

Un ejemplo es el de Ternium Argentina, que de la mayo de la reactivación del sector de la construcción con un avance del 23% en su nivel de actividad con respecto al año pasado, logró incrementar fuertemente sus ganancias durante los primeros nueve meses de este año.

También tuvo el aporte del sector manufacturero, tanto la producción de vehículos como de electrodomésticos y maquinaria agrícola, que evidencian importantes mejoras interanuales luego del impacto del coronavirus durante el 2020.

En este marco, desde Ternium Argentina esperan que los despachos al mercado local durante lo que resta del año se mantengan en niveles similares a los del tercer trimestre, aunque con un leve efecto de baja en diciembre dada la estacionalidad propia de fin de año.

De todos modos, desde la empresa miran con cuidado el escenario internacional, donde se mantiene la alta volatilidad en el precio de importantes insumos utilizados por la sociedad, tales como el carbón metalúrgico, el zinc y el estaño, reflejo de diversas dificultades en las cadenas de suministro y costos crecientes de la energía y el transporte.

Sin embargo, la compañía hasta ahora no se vio afectada por esta situación, ya que ha estado consumiendo inventarios producidos con materias primas compradas con anterioridad, a menores precios.

Por eso, desde la compañía aseguran encaminarse a cerrar un año diferente al del 2020 si se tiene en cuenta que entre enero y septiembre pasados sus despachos de acero alcanzaron las 1,9 millones de toneladas, con un incremento del 36% respecto a los primeros nueve meses del año anterior, cuando fue significativamente afectada por las restricciones dispuestas a fin de mitigar la pandemia.

Los despachos al mercado local representaron el 92% del total, con una mejora con respecto al 80% alcanzado en igual período del 2020. En tanto que las exportaciones fueron dirigidas en un 63% a Centro y Sudamérica, un 36% a Norteamérica y un 2% a Europa y otros destinos.

El crecimiento de los negocios llevó a que el resultado operativo de Ternium Argentina llegara a los $ 63.691 millones, precisamente como reflejo de la recuperación de volúmenes y márgenes en el nivel de actividad.

Es más, el resultado neto consolidado fue una ganancia de $98.576 millones contra los $ 4.745 millones con los que había cerrado el balance de los primeros nueve meses del 2020.

Las ventas netas fueron de $ 233.270 millones, comparadas con $ 81.439 millones del período anterior.

El costo de ventas totalizó $ 151.567 millones, un aumento de $ 86.910 millones comparado con los $ 64.657 millones registrados en los primeros nueve meses del 2020, producto del mayor volumen de despachos y un aumento en el costo por tonelada.

Con respecto a los gastos comerciales y administrativos, fueron de $ 17.950 millones, con un ratio sobre ventas netas del 7,7%, comparado con los $ 8.966 millones del 2020, con un ratio del 11,0%.

En la empresa explican que la baja interanual del 3,3% refleja una mejor absorción de gastos, dado el mayor nivel de facturación y una menor participación de las exportaciones en las ventas totales.

También el resultado financiero neto fue positivo, con una ganancia de $ 5.043 millones contra los $ 90 millones del año pasado, aunque las diferencias netas de cambio resultaron en una pérdida de $ 2.128 millones, producto de una depreciación en el período del 15% del peso en relación al dólar sobre una posición neta activa en moneda local.

Liquidez y flujo de fondos

En el caso de su estructura financiera, Ternium Argentina logró un efectivo neto generado por las actividades operativas de $ 32.766 millones, en tanto su capital de trabajo aumentó en $ 29.618 millones como resultado de un aumento de $22.451 millones en inventarios y una suba de cuentas a cobrar y otros créditos de $ 12.368 millones, parcialmente compensados por mayores cuentas por pagar y otros pasivos de $ 5.201 millones. En el caso del flujo de efectivo vinculado a la inversión en propiedad, planta y equipo, y activos intangibles llegó a los $ 3.189 millones.

Paolo Rocca, líder del Grupo Techint y uno de los hombres más ricos de la Argentina

Ya durante el primer semestre del año el Grupo Techint había logrado consolidar ganancias algo mayores a los $ 65.000 millones  mayormente impulsadas por una mayor producción de acero y por sus operaciones en el negocio petrolero. Es decir, por las actividades de Ternium y Tecpetrol, dos de sus sociedades controladas que alcanzaron un rentabilidad de $55.000 millones y $9.238 millones respectivamente entre enero y junio pasados.

Las cifras marcan mejoras importantes con relación a semestres anteriores, teniendo en cuenta que entre enero y junio del año pasado Ternium había perdido $641,1 millones, y ganado $5.612 millones en los mismos meses pero del 2019.

En tanto, en los mismos períodos Tecpetrol registró pérdidas por $1.364,7 millones y ganancias por $1.945 millones. En el caso de la productora de acero, durante el segundo trimestre del año generó despachos por 650.200 toneladas, con un incremento del 60% con respecto a los del mismo período del año anterior, los cuales habían sido afectados por las restricciones dispuestas por el Gobierno para mitigar la pandemia del Covid-19.