El cierre de diciembre y este primer tramo de enero continúan siendo una instancia de dolor de cabeza para los automovilistas y el transporte en general.

Ocurre que el cepo a los productos importados sigue limitando las posibilidades de accesos a insumos y accesorios. Y ese mismo faltante continúa disparando los precios de piezas y repuestos, que en la mayoría de los casos culminaron 2021 con un incremento que superó cómodamente a los guarismos inflacionarios.

El inicio de 2022 es una continuidad de complicaciones como el desabastecimiento de neumáticos, cuya oferta –según sendas entidades de la comercialización de repuestos– se redujo al menos 30 por ciento en los últimos meses.

"Cambiar las cuatro gomas de un auto promedio merodea los 120.000 pesos. Como piso. En el interior es todavía más caro. En la Patagonia, por ejemplo, las cubiertas rodado 18 ya se venden a casi 55.000 pesos cada una. Son precios inauditos", comentó a iProfesional un proveedor con negocios en varias provincias.

También en Capital Federal los valores establecidos asustan. Las cubiertas rodado 13, si es que consiguen, pasaron de costar 10.000 pesos en 2019 a ubicarse por encima de los 25.000. Algo similar ocurre con las rodado 14.

"Fate cubre el 20 por ciento de la demanda de todo el país. A pesar de que están las otras marcas importadas que ayudan a proveer a los consumidores, como Michelin y Goodyear, queda siempre un déficit", declaró Jorge Pérez, de la comercializadora tucumana Mr. Wheels.

"Por más que esté la fábrica acá, los insumos son de afuera y entran a cuentagotas por el tema del dólar. Eso hace que se agudice más el problema. Gomerías como las nuestras compran cubiertas a los distribuidores oficiales. Ellos las están restringiendo para el consumo de sus clientes. Los revendedores somos los que más estamos sufriendo el golpe", añadió.

Desde el oeste bonaerense, un distribuidor con alcance a las principales ciudades de la zona, anticipó que el escenario de faltantes se agravará durante enero y febrero por la menor productividad en las plantas locales. "Gran parte del personal saldrá de vacaciones, por lo que damos por descontado que habrá menos stock disponible para los locales de venta", dijo a iProfesional.

El transporte en general también afronta enormes dificultades por el desabastecimiento de neumáticos. "Hay faltante de cubiertas, no se consiguen y no sólo eso: están carísimas" afirmó Jorge Berretta, vicepresidente de la Asociación de Empresarios de Transporte Automotor (AETAT).

El transporte público hoy se ve afectado por un faltante pronunciado y una suba de precios que da escalofríos: en la AETAT aseguran que de 2019 a esta parte el precio de las cubiertas de los colectivos saltó de los 30.000 pesos a valores por encima de los 100.000. "No hay crédito para comprar neumáticos, hay que pagar el total y la entrega tiene sus demoras", acotó Berretta.

Dunlop, Michelin y Goodyear, entre las marcas que más escasean en el mercado de neumáticos.

Por otra parte, y según un informe de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), los costos del transporte de carga escalaron un promedio de 47 por ciento en 2021. El trabajo expone que los neumáticos acumularon un aumento también promedio de casi el 96 por ciento.

"Después está el tema de las reparaciones. En las terminales faltan repuestos originales. El embrague de un camión hoy vale 400.000 pesos. Tarda de una semana a 10 días en llegar", señaló Aníbal Goychik, titular de CEMAC, la cámara que integra al transporte de cargas en Misiones.

Qué pasa con los repuestos

"Hay arreglos que demoran dos meses o más porque no ingresan las piezas. Si se rompe algo del motor, bueno, la persona tiene que armarse de paciencia y pensar que no contará con su auto por varias semanas. El desabastecimiento genera que muchos se inclinen por el mercado ilegal. Y ya sabemos cómo se obtienen las piezas que llegan a los desarmaderos. Se incentiva la delincuencia", afirmó vendedor de autopartes de Warnes.

"Sí, hay piezas que tardan por lo menos dos meses en entrar. Por ejemplo, para el tren delantero. Ni hablar si hay que rectificar o arreglar una caja. Bueno, son partes clave para el funcionamiento de cualquier auto. A muchos dueños no les queda otra que esperar a que ingrese el producto. El coche, mientras tanto, queda en el taller", reconoció un mecánico porteño.

Después está el tema de los precios: la escasa mercadería disponible acumula incrementos superiores al 100 por ciento desde enero de 2021 a esta parte. Y en las casas de repuestos dan por descontado que la suba de precios será una constante en el primer semestre del nuevo año.

"Quien tiene el repuesto, especula. No sabe cuándo volverá a entrar entonces, dos caminos: lo guarda, a la espera de que el precio pegue otro salto. O, caso contrario, lo vende pero con un incremento muy fuerte. Así de complicado está el mercado", comentó a este medio el comercializador de avenida Warnes consultado.

Los repuestos en general acumularon subas superiores al 100 por ciento en un año.

"En nuestro rubro pasa lo que ocurre en el resto de los sectores. Falta mucha mercadería porque casi no hay importación. El problema es que en los autos la enorme mayoría de las piezas vienen de afuera", dijo Carlos Yummati, presidente de la Cámara de Repuesteros de Rosario. Desde esa ciudad, comercializadores consultados destacaron el faltante de baterías, partes del tren delantero y, por supuesto, todo tipo de cubiertas.

Desde el entorno de la CCRA, otra de las entidades que integra a los vendedores de repuestos, destacaron las dificultades para ingresar al país productos como bujías, componentes eléctricos, sistemas de amortiguación y frenos.