El movimiento del dólar no se toma vacaciones, pero en el ámbito del ladrillo señalan que la elevada inflación en pesos licúa la ventaja de quienes disponen del "billete verde".

Si bien el tipo de cambio se modifica prácticamente cada semana, el costo de los materiales y la mano de obra también dan saltos exorbitantes por lo que es incierta la duración de las oportunidades.

Según un monitoreo de Reporte Inmobiliario, el costo de construir una vivienda en un country o barrio privado bordea hoy los casi 266.000 pesos el metro cuadrado. O sea que, hoy por hoy, contar con 1 millón de pesos para un emprendimiento no alcanza siquiera para completar el desarrollo de 4 metros cuadrados.

En pesos, comparado diciembre pasado con el mismo mes pero de 2020, el incremento experimentado fue de casi 60 por ciento. Esto es, más de 8 puntos por encima de la inflación general.

"El costo actual demandaría cambiar un 22,5 por ciento más de dólares billete al tipo de cambio blue que el año pasado para solventar la misma construcción", afirma el trabajo de la consultora.

De acuerdo a la consultora, desarrollar una vivienda de 315 metros cuadrados –semicubierta al 50 por ciento– requiere de casi 83,8 millones de pesos. Convertido al paralelo, el monto es del orden de los 390.000 dólares.

Dentro de este escenario, resalta lo que viene ocurriendo con los valores de la tierra. Por efecto de la alta demanda, los lotes en las zonas de desarrollo de countries como Pilar o Escobar acumularon subas de hasta el 70 por ciento sólo en el último año.

En diálogo con iProfesional, Germán Gómez Picasso, director de Reporte Inmobiliario, comentó que el costo de la tierra se disparó desde mediados de 2020 a esta parte. "A partir de ese momento comenzaron a iniciarse muchas construcciones. Eso hizo que los valores de los terrenos subieran mucho. Sobre todo, lotes en barrios de casas", dijo.

El costo de materiales y mano de obra en pesos sigue subiendo por encima de la inflación general.

Aunque predomina el desarrollo para uso propio, el experto sostuvo que aún existe un nicho importante de inversores que construye con la idea de luego alquilar esos emprendimientos. También, que no faltan los desarrolladores que impulsan proyectos de casas para la posterior reventa.

"Lo que paso durante el último año es que las devaluaciones no llegaron a compensar los incrementos de los costos en pesos de los materiales y la mano de obra. Aun así, los costos medidos en dólares siguen siendo muy bajos en comparación con los tuvimos entre 2017 y 2019, cuando se dio un pico", afirmó.

Ventana de dudas

Gómez Picasso sostuvo que, si bien sigue siendo un muy buen momento para iniciar obras, "la gran incógnita para el ahorrista en dólares es cuánto tiempo durará la ventana de oportunidad". La "inquietud" que evidencia el dólar atenta contra cualquier pronóstico.

"Hay que tener en cuenta que el proceso para el proyecto de construcción de una casa, con las respectivas aprobaciones de planos y el mismo desarrollo en sí implica un proceso que puede demorar un lapso de más de un año y medio. Esto, claro, si es que el inversor no tiene que salir a buscar y comprar la tierra. Por eso el interrogante sobre cuánto podrá estar vigente esta oportunidad", explicó a iProfesional.

El volumen de obras en marcha es el más elevado en al menos 15 años.

A tono con esto, el experto señaló que en este momento hay una apuesta fuerte por el ladrillo a partir de la diferencia que aún permite el dólar "blue".

"En barrios privados y countries se están construyendo casas en una cantidad que no se veía desde 2005. En ese momento, tal como ocurre ahora, otro fuerte proceso de devaluación hizo atractivos los costos de forma momentánea", concluyó.