Apremiado por la posibilidad de que el sector automotriz se paralice de manera total, el Gobierno advirtió que evalúa abrir las importaciones de neumáticos y recurrir a las cubiertas incautadas por Aduana para atender la demanda doméstica. Lo hizo a través del ministro de Economía Sergio Massa, a quien también apuntaló José Ignacio De Mendiguren, actual secretario de Industria. En las terminales, sin embargo, predomina el escepticismo ante el impacto real de estas medidas, cómo se liberará el ingreso de productos y el efecto del stock ilegal retenido.

"Todo el stock retenido e incautado en Aduana va a ser puesto a disposición de las terminales automotrices para que revisen a ver de ese stock qué les sirve y el Estado va a asumir la responsabilidad para que las terminales puedan seguir produciendo", afirmó Massa en las últimas horas.

Quien además remarcó que su gestión tiene "la determinación de garantizar el funcionamiento del sector automotriz y autopartista". "Si eventualmente este miércoles no se resolviese el conflicto vamos a habilitar a las fabricantes como importadores habilitados de emergencia para importar todos los neumáticos que necesiten", agregó.

Pero lo cierto es que en torno a las automotrices reconocen que recurrir a las cubiertas incautadas tendrá un impacto mínimo en la capacidad productiva de las empresas. Al mismo tiempo, hay incertidumbre respecto de cómo se efectuará la apertura de las importaciones, cuáles serán los trámites que deberán llevar a cabo las terminales y en qué tiempos estarán disponibles las unidades que se soliciten en el exterior.

Fuentes cercanas a una de las compañías que integra ADEFA, la asociación que nuclea a los fabricantes, señalaron a iProfesional que Fiat, Renault y Volkswagen tienen de aquí al viernes para hacerse con neumáticos para no entrar en fase de parálisis. Y que recurrir a lo retenido en Aduana no moverá en absoluto la aguja de las compañías.

Neumáticos: el stock de incautados es "simbólico"

"En los últimos tres meses, según el dato oficial, Aduana incautó algo más de 4.550 neumáticos que ingresaron al país de forma ilegal por algunas de las fronteras. Estamos hablando de un stock que podría abastecer a poco más de 910 vehículos. Si tomamos en cuenta que sólo Toyota producía 600 unidades 0 Kilómetro en Zárate, estamos hablando que la cantidad disponible sólo le garantizaría un día y medio de abastecimiento a una sola empresa", explicaron las voces consultadas.

Lo incautado por Aduana en los últimos 3 meses sólo serviría para día y medio de abastecimiento.

"Ford venía produciendo 300 camionetas por día en su planta de Pacheco, Renault, que aún no paró pero está al borde, un número bastante parecido en Santa Isabel, en la provincia de Córdoba. Cualquier idea de que con lo incautado se hará diferencia, bueno, es cuanto menos equivocada", añadieron.

Hoy por hoy, la exportación que generan las terminales operativas en la Argentina se ubican en el orden de los 2.500 vehículos 0 Kilómetro por día. De Mendiguren reconoció que ese volumen podría perderse de forma completa en cuestión de días.

De habilitarse la importación al nivel de lo que requieren los fabricantes, el Gobierno debería permitir un ingreso de al menos 12.500 neumáticos cada 24 horas. Un número inaudito en un momento en que el oficialismo sigue esforzándose por cerrar la canilla de los dólares que salen del país.

En las plantas de producción también hay escepticismo respecto de cuán real podría volverse una medida de estas características y cuánto hay de discurso para aplacar el malestar instalado en toda la cadena automotriz.

Según datos de la Secretaría de Industria, una parálisis total del segmento redundaría en pérdidas diarias del orden de los 35 millones de dólares en concepto de exportación. Las automotrices dan empleo a 75.000 personas mientras que sus proveedores concentran casi 130.000 puestos de trabajo.

Neumáticos: la pelea de fondo

El gremio SUTNA, que integra a los trabajadores del segmento de los neumáticos, y las empresas de la actividad –Bridgestone, Pirelli y Fate– siguen sin alcanzar un acuerdo. Durante la jornada del lunes, ambos actores volvieron a exhibir diferencias en otra audiencia promovida por el Ministerio de Trabajo.

El gremio SUTNA exige ajustes salariales atados a la variación inflacionaria.

De ahí que se pasó a un cuarto intermedio hasta este miércoles por la tarde para continuar las negociaciones y procurar una salida a un conflicto que acumula más de tres meses de continuidad.

Tras la reunión, los sindicalistas ratificaron la continuidad del paro y los bloqueos a las empresas luego de más de siete horas de negociaciones que tuvieron lugar en la sede de la cartera laboral, en Leandro N. Alem 650.

Desde el entorno del gremio comentaron a este medio que los trabajadores reclaman ajustes permanentes y no fijos para mantener sus salarios por encima de la inflación. Y, también, una suba del 200 por ciento en los montos que las firmas abonan en concepto de horas extra durante los fines de semana.

En la vereda de enfrente, los fabricantes proponen un bono anual sólo para los días domingo y sujeto a condiciones de presentismo. Las empresas mantienen, además, una propuesta salarial que contempla un incremento acumulado del 66 por ciento.