El ascenso del dólar blue por encima de los 440 pesos, como cada vez que se mueve el tipo de cambio, rápidamente se hizo sentir en el ámbito del ladrillo. A la par de la incertidumbre respecto de cómo pegará el nuevo salto en la cotización de los inmuebles, también se acrecentaron los interrogantes sobre la situación de nichos que funcionan en dólares, como es el caso de los alquileres temporarios. En ese sentido, los comercializadores entienden que la situación del billete estadounidense incrementará la demanda de inmuebles desde el exterior, pero que no habría cambios en los valores que hoy maneja ese mercado.

En diálogo con este medio, Marta Liotto, titular del Colegio Profesional Inmobiliario (CPI), sostuvo que más allá del incremento del paralelo, las cotizaciones no presentarán mayores cambios en tanto las operaciones siempre se llevaron a cabo en la moneda norteamericana.

"La suba del dólar paralelo calculamos que generará una afluencia mayor de visitantes por la conveniencia cambiaria. Pero no por eso el precio de los alquileres temporarios cambiará", dijo la directiva a iProfesional.

Alquileres temporarios: más demanda por el abaratamiento del país

"Lo que sí ocurrirá es que los departamentos temporarios de seguro estarán ocupados por más tiempo. Habrá más turismo y, por eso mismo, un incremento en la demanda. Al resto del mercado inmobiliario la disparada de varios tipos de cambio le afecta", comentó Liotto.

Para luego añadir: "Cualquier episodio de inestabilidad cambiaria de este calibre necesariamente genera un parate absoluto en el mercado".

José Rozados, CEO de Reporte Inmobiliario, expresó a iProfesional que el mercado en general se ve atravesado por la incertidumbre. Y que, en el caso de los acuerdos por alquileres temporarios, escenarios como el actual terminan por incentivar a los dueños para que se inclinen por esa alternativa de negocio.

La subida del "blue" rápidamente elevó la preocupación en las inmobiliarias.

"Todo se irá volcando a ese tipo de alquiler. Mucho más flexible y con mayor rentabilidad. Pero bueno, es un nicho que requiere mucho tiempo por parte de los propietarios o, en todo caso, genera la necesidad de contratar a alguien para su administración", comentó.

"Este salto no les generaría un impacto a los alquileres temporarios en tanto siempre se cierran en dólares billete. Los contratos son entre privados bajo esa moneda, con pago anticipado. Y por lo general se ajustan al tipo de cambio del momento, por lo que la variación no implicaría cambios en el mercado tal como venía funcionando", dijo el experto.

El despegue del alquiler temporario

Según un relevamiento reciente de Zonaprop, en cuanto a la disponibilidad de unidades que hoy se ofrecen en alquiler en Capital Federal, al menos el 60 por ciento de lo que se ofrece corresponde exclusivamente al mercado de alquileres temporarios con foco en el turismo.

Precisamente el 40 por ciento restante aparece como la única porción disponible para quienes demandan un hogar por tiempo prolongado.

En cuanto a la rentabilidad que acerca esta alternativa, firmas del segmento como at Buenos Aires sostienen que, en términos porcentuales, los dueños pueden percibir hasta un 50 por ciento más de ganancia versus la opción "tradicional".

Desde esa compañía señalaron hace escasas semanas que esa renta se obtiene debido a que la ocupación anual de la unidad puede ser de hasta un 95 por ciento, "gracias a la alta demanda que presenta esta modalidad y al constante recambio de público potencial que hay en la ciudad, sumada a la posibilidad de percibir una renta en dólares en un mercado pesificado".

El "abaratamiento" del país en dólares podría intensificar el arribo de más turistas.

También incide la extensión de los contratos: al ser más cortos, de un día hasta tres meses de duración, el propietario puede realizar actualizaciones acordes al mercado de ese momento y sostener la rentabilidad anualmente.

Hoy por hoy, la mayoría de las búsquedas de alquiler temporal registradas por Zonaprop en Buenos Aires se concentran en Palermo (39 por ciento), Recoleta (11,8) y Belgrano (11,7). También existe una demanda creciente de unidades ubicadas en Puerto madero, San Nicolás, Montserrat, San Telmo y Retiro.