Durante los primeros meses de este año, la situación no resultó favorable para Domec, una de las principales fabricantes de electrodomésticos de la Argentina que inició sus operaciones a principios de 1948 con la fabricación de cocinas a gas que luego siguió con calefones instantáneos; estufas; termo tanques a gas y cocinas comerciales.

Si bien, en su primer balance trimestral de este año el nivel de actividad refleja un incremento de las ventas, el margen de utilidad de la compañía se vio resentido dado que la situación del mercado no permitió que se trasladen en su totalidad a los precios de venta los incrementos sufridos en los costos de producción.

Este perjuicio se reflejó en una incidencia negativa en el resultado final del ejercicio que terminó con una pérdida que alcanzó los $191 millones, representando un 7,5% de la facturación.

Así surge del informe presentado por la tradicional empresa a la Comisión Nacional de Valores (CNV), en el cual también los ejecutivos de Domec hacen referencia a la la situación de la economía en general, con altos índices de inflación; reducción del crédito para el consumo, y pérdida del poder adquisitivo de los salarios, combo que no logró reactivar el nivel de actividad a los volúmenes esperados.

"Si bien se ha logrado incrementar los niveles de facturación y ventas, no se logró mejorar el margen de rentabilidad", asegura el documento de la empresa que además muestra que sus ratios reflejan un incremento de las unidades facturadas cercano al 28%, en tanto que al aumento de los pesos facturados solo se incrementaron cerca del 11%.

Otro de los problemas que Domec sigue enfrentando tiene que ver con su vínculo con Garbarino como proveedor y acreedor de esta empresa que se encuentra en concurso preventivo de acreedores y para la cual el Juzgado a cargo de la causa todavía no ha dictado la resolución prevista en la LCQ:36 vinculado a la admisibilidad de los reclamos.

La crisis de Garbarino también afectó los ingresos de Domec al ser uno de los principales acreedores del  concurso

Garbarino es uno de los principales clientes de Domec, con el que había llegado a un acuerdo de refinanciación de la deuda que se venía cumpliendo con normalidad, hasta que la compañía propiedad de Carlos Rosales volvió a entrar en cesación de pagos, situándose en una posición financiera muy precaria.

Si bien intentó buscar inversores que le aporten los fondos necesarios para revertir su escenario, no tuvo éxito, por lo que hacia fines de 2021 hizo la presentación judicial solicitando la apertura de un concurso de acreedores, que le fue otorgado.

El período de presentación de los acreedores se extendió hasta el 29 de abril del 2022, no habiéndose dictado a la fecha la resolución prevista por la LCQ:36, por parte del Juzgado Nº 7 – Secretaría Nº 14 que lo tiene a su cargo.

Demanda y endeudamiento

De todos modos, los ejecutivos de la empresa aseguran que se encuentra en una situación financiera sana, con niveles suficientes de stock, "lo que le permite continuar trabajando en la búsqueda de potenciales clientes, como así también en el desarrollo de nuevos productos y en la mejora permanente de los actuales".

De hecho, durante este ejercicio, el nivel de demanda que enfrentó resultó superior al registrado en el ejercicio anterior, aunque sin alcanzar los volúmenes de los ejercicios previos.

Además, la compañía continuó analizando el desempeño de los canales de comercialización, confirmando que la competencia es cada vez más activa y selectiva, y observando un crecimiento en los canales electrónicos de venta.

El nivel de demanda que enfrentó resultó superior al registrado en el ejercicio anterior, aunque sin alcanzar los volúmenes de los ejercicios previos.

En cuanto a su nivel de endeudamiento, continuó reduciéndose a lo largo del ejercicio, manteniéndose razonables en función a la actividad y los valores de crédito y stock.

En este sentido, el informe presentado a la CNV explica que la sociedad "mantiene acotados los niveles de inversión en cuentas a cobrar, intentando minimizar el riesgo de financiamiento a los clientes individuales y al conjunto de nuestra red de comercialización, con la idea de sostener nuestra posición competitiva en el mercado, y equilibrar la inversión global en capital de trabajo, continuando con el programa de minimizar la asignación de recursos a las existencias de producción en proceso y productos terminados".

Competencia creciente

En relación con la oferta y tal como ocurrió en años anteriores, Domec asegura que se mantiene la fuerte competencia entre las empresas del sector y asegura que la sociedad siguió concentrando su gestión en las líneas y productos con mayor contribución, optimizando, hasta el límite de lo posible, los costos de producción y logística y minimizando los costos de ventas y distribución.

Igualmente, considera especialmente que la situación de la economía en general dificultó mantener niveles de precios que acompañen los incrementos sufridos en los costos, lo que redundó en una disminución de los márgenes de utilidad.

Al respecto, agrega que "la compañía tiene la política de adecuar los niveles de producción y compras a los requerimientos de la demanda. En el presente ejercicio lograron mantenerse los niveles de producción del ejercicio previo manteniéndose niveles razonables de stocks, así como continuar con la política de mantener operativos, rigurosos programas de calidad, aumento de la productividad y eficiencia, que tienden a neutralizar la incidencia adversa de algunas condiciones macroeconómicas".

Flexibilización operativa

El informe de Domec hace mención además a las "crecientes condiciones competitivas del mercado" que indican tanto la diversificación de la oferta como de la demanda, y que obligó a la sociedad a llevar adelante "notables esfuerzos para adecuarse, reorientando y flexibilizando su capacidad operativa, de desarrollo y perfeccionamiento del producto, inserción en nuevos canales de comercialización, para atender al creciente nivel de complejidad del mercado, sin perder nuestra tradicional calidad de los productos".

En este contexto, durante este ejercicio, las ventas alcanzaron los $33.770 millones contra los $26.440 millones de igual período del 2022; además de haber mantenido la participación de sus productos en el abastecimiento de clientes tradicionales.

La empresa señala también que continuó trabajando en la búsqueda de nuevos clientes y canales comerciales, como así también en el desarrollo y lanzamiento de nuevas líneas de productos y en un permanente mejoramiento de los actuales modelos.

Pero advierte que los vaivenes de la economía, sumado a la fluctuación de los costos de producción, y el escaso crédito para el consumo y la vivienda, la obligó a actuar con cautela respecto a las políticas de inversión, con el objetivo de mantener su participación en el mercado; una sólida estructura patrimonial para poder encarar nuevos planes de negocios.

Sin embargo, aclara que por el momento no se han planificado nuevas inversiones a efectos de preservar los recursos ante la eventual persistencia de la situación recesiva que se avizora.

Domec asegura que se mantiene la fuerte competencia entre las empresas del sector por lo cual debe adecuar su oferta 

Por este motivo, explica que, en principio, el destino de los fondos será el capital de trabajo y no nuevas inversiones.

"La situación actual no es alentadora, dado los altos índices inflacionarios, los incrementos de las materias primas y los servicios, lo cual genera que los países desarrollados planteen políticas para proteger su situación, las que no siempre benefician a los paises demandantes de crédito y dependientes de mercados internacionales que requieran nuestros productos, como la Argentina", advierte Domec en su informe a la CNV.

Escenario macro negativo

Además, entiende que la caída o restricción en el acceso al crédito y la disminución de la balanza comercial, genera dificultades en la economía local, provocando incremento en los niveles de inflación, reducción del crédito para el consumo y pérdida del poder adquisitivo de la moneda.

Adicionalmente hace referencia a que las perspectivas para las cuentas fiscales no son auspiciosas, no se logra revertir el déficit fiscal, y las reservas continúan en descenso, además de que la recaudación disminuye debido a la caída de la tasa de recaudación impositiva sobre el comercio exterior, agravado por la situación climática de sequía que afectó severamente la productividad agrícola.

"El directorio de la sociedad sigue día a día el desarrollo de la situación económica trabajando en la búsqueda de opciones que mejoren la rentabilidad de la compañía, y más allá de la situación actual, tiene expectativas de que pronto se encontrará una salida que beneficie a todos los actores de la economía, y si bien no se tienen certezas sobre el futuro ni sobre el tiempo que esta situación pueda a durar, entiende que la sociedad está en condiciones de sortear las dificultades que se pudieran presentar", pronostica en su paper.

También destaca que la salida gradual de la situación en la que el país se encuentra, dependerá de las próximas elecciones nacionales que se llevarán a cabo en octubre, cuando se elegirá gobierno para el próximo período, "lo que posiblemente empiece a vislumbrarse luego de las elecciones primarias que se desarrollarán en agosto".

Más allá de este escenario, Domec destaca que ha logrado disminuir la carga financiera, mantener adecuados niveles de stock, y un razonable nivel de inversiones en otros activos, resguardando así el capital de trabajo, con la idea de posicionarse en un buen escenario para poder salir adelante cuando todo se resuelva.

"Como decimos habitualmente, el resultado económico de nuestra compañía surge como consecuencia de factores endógenos, pero también en gran medida, de la situación que atraviese el país, por lo tanto, el Directorio confía en que las autoridades posean el equilibrio necesario y comprometan todos sus esfuerzos para que el país se consolide interna y externamente", finaliza el informe.