El debut del "dólar maíz" multiplicó la algarabía en las arcas oficiales, que en el transcurso de una semana dieron cuenta de una liquidación de casi 900 millones de dólares. El vértigo fue tal que en el oficialismo estiman que el objetivo establecido de 1.800 millones de dólares, esto a través del nuevo tipo de cambio fijado para el grano, se cumpliría mucho antes de concluir la primera mitad de agosto. La contracara a esos números está en la oposición al "dólar maíz" que evidencia desde las entidades de la cadena del cereal hasta actores de la ganadería y los biocombustibles. Ocurre que el grano en cuestión es la base de generación para esos sectores, que ahora transitan una aceleración en los costos que complica la supervivencia comercial. El cambio de reglas incluso podría impactar en las naftas dado el componente de etanol que determina el corte vigente.

Analistas de organizaciones como la Universidad Austral señalan que la implementación del nuevo precio incentivó la liquidación pero con el reparo de su impacto en el índice inflacionario. Ocurre que el valor atractivo para la exportación juega en contra de la venta fronteras hacia adentro, definida a partir de un precio del grano mucho menor.

"En la primera semana se les pusieron precio a 3.2 millones de toneladas generando una liquidación de dólares de casi 900 millones de dólares. El inicio es más que auspicioso: a este ritmo en quince días se alcanzaría el objetivo planteado", declaró al respecto Dante Romano, experto de dicha casa de altos estudios.

"Por más de que en el articulado se defina que el dólar agro no corre para el consumo interno, lo cierto es que, si estos no pagan lo mismo que el resto del mercado, nadie les vendería. Por ello se teme que esto impacte en la inflación", advirtió.

Entre los expertos no faltan quienes dan por descontado que el cambio en los costos añadirá al menos tres puntos adicionales al índice inflacionario correspondiente al inminente mes de agosto.

La queja de la cadena del maíz industrial

En la vereda de enfrente a los guarismos de la liquidación, organizaciones de la producción industrial del maíz como MAIZAR salieron con los tapones de punta a criticar la decisión oficial de establecer otra cotización del dólar.

La cadena del cereal señala que la medida se tomó sin consultar a los actores del sector.

"Es una medida inconsulta, intempestiva y que viene a enrarecer todo. Se ve que la avidez de dólares es tan grande que los lleva a meterle para adelante con esto, a veces la necesidad los empuja y no tienen en cuenta nada", afirmó al respecto Pedro Vigneau, titular de la entidad.

"Hoy el maíz tiene más de 4.000 usos y en el corto plazo esto viene a enrarecer todo, generando lío por todo un mes. No creí que se animarían a meterse con el maíz, que tiene tanta injerencia en la canasta básica y en el entramado productivo", agregó.

Vigneau señaló, en declaraciones radiales, que el valor del maíz pega en nichos como el engorde a corral, la lechería, la ganadería y los biocombustibles. "Cuando hacemos una mirada sistemática de lo que significa el maíz y sus derivados tiene un impacto terrible porque uno está acomodado a un nivel de costos. Te cambian las reglas y volvemos para atrás", enfatizó.

Por el lado de la Federación Porcina Argentina su presidente, Néstor Fenoglio, también rechazó el "dólar maíz" exponiendo, además, que el 60 por ciento del alimento básico de los cerdos depende del cereal.

"Nos llama la atención que, tras el fracaso de las otras instancias de los dólares diferenciales, se decida otra vez generar un valor ficticio para el grano incrementando de forma unilateral los costos de la producción porcina", expresó.

Preocupación en la cadena porcina y del etanol

"No sabemos si lo podremos trasladar al consumidor por los límites de una economía doméstica tan retraída, pero si estamos convencidos que comenzamos a transitar sobre una cadena de perjuicios que dejara fuera de mercados a aquellos que no tengan espaldas para aguantar el cimbronazo", agregó.

La medida también pega en el valor del maíz para el corte con etanol.

En la Federación Porcina Argentina adelantan que, producto de lo aplicado al maíz, el precio de venta de cada animal se incrementará al menos 20 por ciento.

Por último, también brotaron los cuestionamientos por el lado de la Cámara de Bioetanol de Maíz. Los productores integrados en esa organización afirman que el pago por el cereal implica el 50 por ciento de costo final del biocombustible.

Producto del "nuevo" dólar, precisamente ese costo se incrementó 20 por ciento en la última semana. En la entidad señalan que el escenario actual genera dificultad para fijar precios de referencia.

Este último punto provoca intranquilidad en el sector de las naftas, nicho en el que se disparó la incertidumbre respecto de cómo los generadores de etanol harán para cumplir con la entrega del producto para el corte con etanol que fijan las regulaciones.